VIDA VERDAD 135 Mil veces no. Dichosamente el público los mira cop desprecio, do compra sus libros, ao lee sus artículos de la prensa diaria.
Por qué? Por que estos charlatanes ao lo hacen pensar, ni sentir, no le marcan un rumbo, jamás despiertan ep él aspiraciones mejores sigo que lo envenenan deificando el arte de matar, ventilando toda clase de pasiones bajas y de crónicas escandalosas. esta indiferencia del público, la turba intelectual ociosa de Hispano América responde: Pueblos bárbaros y salvajes que no comprender el Arte. Aquí la vida es imposible para el artista. Ah! nuestra Ciudad Azul Ideal.
Qae lejos quedas! continúa con una serie de sentimentalismos afectados y ridiculos.
Es justo este clamoreo. Tampoco. Han hecho al go grande, capaz de comprometer la gratitud de un. pueblo? No. La turba vive de ilusiones enfermizas y cada cual se cree el poeta nacional, el novelista americano, el narrador más distinguido, el cuentista más perfumado y cercano al ideal francés. Repito, el buen sentido popular no justifica estas reputaciones imaginarias. Basta que el poeta el cueatista pasen un año fuera del país o no escriban nada por un tiempo largo, para que nadie los recuerde se les olvide poco poco. Es la prueba mcjor de que po han llevado con sus cscritos ni un sentimiento duradero, ni ana idea apreciable al corazón y al entendimiento del público que no log ama, porque no los lec.
Otra prueba de lo falsas que 909 estas reputaciones hechas en las oficinas de los diarios es la siguiente; basta una crítica fuerte, para ver como cae pača siempre cualquiera de estos literatillos quienes la adulación, la mentira y la indiferencia del paeblo habían hecho forjarae una reputación fantástica.