VIDA YERDAD 167 va de un ideal basado sobre las aspiraciones más elevadas de la raza bumana, que quiere de hoy en adelante sacar. sus recorsog de sí misma.
De este modo nos proponemos la concordia y la ar monia de todos los habitantes de un mismo pueblo y de toifas las naciones, armonía y concordia fundada la rezi sobre un sentimiento impreso en cada conciencia individtial y sobre la demostración científica de la ley de solidar ridad universal. BERTHELOT EPILOGOS.
La torba ciega en quica los homVend:dos bres de la política mýlitante han des.
pertado esa vicja y tradicional patrivtería hasta llevarla In ex utación, nos llamará per didos.
Hoy que es dominante la pasión del oro, se injuria con esa palabra los hombres que defiendeo cun ardor, una convicción cualquiera;ća otra época en que el fanatis: mo religioso imperó se les llamaba herejes; cuando las nacionalidades se deliacaron con claridad, se les llamó traidores. Hoy ya 10 sc nos llevará a la horca, ni al tormento poc hercjes traidores, pero se nos llamará veodidos, para desvirtuar la fuerza de una convicción.
La patrid, entendida a la manera como se ha venido haciendo a los días pasados, es que concepción absurda: la patria no debe ser an monstruo que dcvorc la justicia y despedace bajo sus cascos las leyes de la razón. Debemos estar con la patria tenga razón. do, es un grito borroroso de barbstic lanzado por la igaorancia