164 VIDA VERDAD pletaréis y engrandecereis por el concurso de puestras.
coavicciones, La Razón tiene historia propia, tradiciones y doctriaas, en el curso de las diversas fases recoboçidas por la civilización.
La Ciencia no hizo su aparición en los primeros días de la raza humana; ſué formándose como desprendida poco a poco de la mezcla confusa de preocupaciones y de conocitnicugos lentamente adquiridos que iba marcando la existencia de las tribus primitives.
Las organizaciones sociales más antiguas no conociecon la Ciencia sino asociada las supersticiones de las religiones antiguas. Hace veinticinco siglos 10 rcás que el espiritu racional dió los primeros signos de su existencia independientė, entre las razas que pollaban los riberas oritutales del Mediterráneo; pero desde entonces, d: crates Plutón y Aristóteles, de Galileo Descartes y Leibnitz, de Condorect Brgel y Augusto Comte, de Voltajie y Rousseau Evian, ha existido ina iniutoTrumpida cadena de filósofos, sabios, de pensadores libres.
Desde los orígenes del cristianismo se proclamó el Logos, es decir, la Razáa Universal que ilumina todo liomlire ue viene a este mundo. Cierto es que la aparición de estu luz quedő subordinada a la revelación divina y fué obscurecida durante diez siglos por la opresión sacerdo.
tal de la Edad Media; pero el espíritu moderno le bą. des.
stado de esos lazos imaginatios. Nuestros predecesores de los siglos XII y Xif enianciparon la Cicucia de su servidumbre; esta tradición nos adlierimos, prosiguiendo su desarrollo para el bien de la especie humana con gran energía y éxito feliz, y tenerlos empeño en trasmitirla triunfante a las generaciones que vieder sucedernes.