VIDá YERDAD 163 GERMINAL Señoras, señores.
La fiesta Celebramos lioy en este reciuta la de la razón fiesta de la Razdu: fué proclamada hace un siglo por nuestros padres republicanos, en medio de la tempestad revolucionaria, durante la calura de un día, aunque entre nosotros y los eternos enemigos de la Cicacia y de la Razón la lucha continúa teuaży cnpeñadá. Por questra parte nos haIlamos, como muestros antepasados, animados del mismo entusiasmo por la verdad, la justicia y la fraternidad.
Pero si la dirección del espírita moderno ha permanecido ju variable, trosotros hemos ensauchado nuestro horizonte: hoy no debemos ya dejarnos arrastrar por la tempestad hasta responder a la violeacia del fanatismo por una.
violencia contraria, sino que debemos conservar siempre. la dignidad serena y la bederolencia para todos que cullviene los intérpretes de la Razón, La evolución progre.
siva de las ideas y de los sentimientos de la chuocracia nos imponc deberes y un método nuevos.
Las fiestus, tales como la presente, non necesarias, porque na basta proclamar friameute por la prensa las grandes máximas sociales, frecuentemcute sólo accesibles. log iniciados. El que posee la verdad no debe reservarla para su fueru ioterbo, sino que debe conunicarla, propagarla, según sus propios medios. Además, en el aislamiento los corazones quedao desanimados, al paso que, reunidos, los sentimientos génerosos se hacen comunicativos y las simpațias se cxaltao. Por eso se instituyeron las fiestas y las ceremonias como la que aquí nos reude. Lo que mi débil yoz no pucde hacer, yosotros lo com: