! UIL 132 FIDA FERDAD ręs, De suçte que no es lo ordinario espbar verdade: ras conferencias universitarias, sino digresiones, fiorituTas variaciones sobre ou mismo tema, Cuál tema? veces el asunto del día, o el títalo de la lección y esto: dien ustedes Al megos se nos dirá se inspira alli un seutimiento de reneración o de respeto por el ministerio del abogado.
No tal. No és raro oir decir un profesor gae para vivir en el mundo es necesario ser un bipócrita; no es raro oir sobre un mismo asunto vo nismo profesor dos, tres, cuatro, seis y más opiniones diferentes, contradictorias; en ocasiones se defiende con ardor el pro de una cuestión, otro día se defiende con el mismo árdor el conira de la misra coestion. Pero señores. se nos dirá ésa es una enseñanza práctica, se enseña con el ejemplo st; con el mat ejemplo. Consecuencias de esas aulas saldrán jóvenes que respetaráu su profesión porque estimen su person na; por conveniencia social, por educación de hogar, pero por educación profesional. Al revés, los estudios profesionales labráu servido para otra cosa que no es respe tarla profesiód, se babrán conjurado. contra su inoralidad. Pero al nietos serán profindos esos estudios! Engado también. No pasan de los libros de textni. El joven que siepte impulsos de avanzar, avanzará por su propio esfuerzo, ningún profesor le estimulará leer obras origionles. Eso también sería dificultarse su trabajo; el profesor tendría que refrcarar ideas para satisfacer las dudas. Todos los profesores proccdeo lo mismo? Claro que no; algunos saber de verdad lo que enseñan, hacen digresiones, a veces largas, pero eso es de todo profesor universitario, eso es pasable.
Está la culpa de todas las faltas de la Escuela de De. T S