VIDA VERDAD 157 bas y todos los poderosos; vgitándose en las calles y los templos, Filipendiant y inaldicen las nuevas doctricas de los tiempos, Explicádposlas para maldecirlas nosotros también. Jesiis, gonriendo, les respondió: Venid mañana junto al mar. meðitabuodos se alejaron las discípulos. Al día siguiente Jesús contemplaba la exlcusión del mar reverberante como una ascua bajo la lļamo redonda y roja del sol que bajaha hacia las aguas. Llegaron los discípulos y saludando a Jesús le preguntaron: Por qué nos has hecho venir hasta aqui? Jesús les replicó: Ayer: me dijisteis: en las calles y los templos los levifas y los escribas maldicen las doctrios de los tiempos nuevos. Mirad: 70 bay teniplos en la desierta playa ni en la extensión de!
mar, Los discípulos comprendieron. Tras un momento de silencio uno de ellos interrumpió de sucvo: Maestro, decidnos lo que van buscando los hombres de los tiempos Puevos Jesús, con sus graudes ojos azules fijos eu el azul del mar, lo infinilo ca lo infinito, contest Vivía pó entonces en el fondo del Asia, cerca de un bosqué tan antiguo como colosal. Los poderosos troncos se erguian en el aire con aspecto: sacerdotal, exten: dían hacia lo alto sus copas mågestuosas y bundían ert.
las entrañas de la tierra sus profundas, sus oscuras raíces.
Bajo el bosque todo era sombra. los hijos de los grad.
des árboles ya no podían crecer; sin luz y sin airë se liallaban sus cabezas, sus raíces encuntraban otras raíces debajo, eri la noche de las entraias de la tierra. Todo es.
taba invadido por las raíces de los piejos árboles que se aegaban morir y devoraban los jugos de la tierra como