RENOVACION animal que cree ver algo fuera de sí y condiciones de su bienestar dependía tiende apoderárselo, cttaudo trenos de su amo. La petición, la aración, por acercársele, Siempre ha sentido la decirlo así, del caballo, puede recorpecesidad de elevarse por encima de dar las ambarbalias de los antigtios en su ser. Esa es su incesante aspiración: que se imploraba los dioses del pala misma historia de Prometeo. Los ganistio para que concedieran lluvia griegos y los romanos, después de abundante y hubiera así buenas cose11tiertos sus héroes, los divinizaban. chas, Es un ibiperioso justiuto, cuyo único En gunerosas circiinstancias llena fin es la tranquilidad que procura; 1o. el hombre las funciones de una provi.
que empuja al hombre uuirse una deucia para los animales. Les da de fuerza supra cósmica.
comer y beber, cuida sus necesidades Hemos dicho que el hombre es uli y les suministra los medios de satisfaanimal creyente. Pues bien, cuando se cerlas. Puede admitirse que el animal estudia con algta atención los ani doméstico no se da cuenta de ello?
males, se llega reconocer que no so Mucho más que el hombre con respeclamente son ellos capaces de sentir la to su Dios. Es evidente que el aniniai amistad, de amar y de odiar, sino que cuenta con el hombre para vivir. No.
también dai signos de poseer faculta solamente reconoce al agente que le des religiosas y morales Los fun sirve en sus necesidades, sino que le datreptos, iniciales de la facultad reli bauifiesta alegría por los favores quie giosa están contenidos en la sensación de su mano recibe. Así, las abejas de que hay Seres más elevados y cuando han perdido su reina, y otra mejores qtie nosotros. Parece ser indu la sustitliye en la colmena, reciben dable que muchos animales experimen ésta acariciándola con las antenas y tan esa sensación y reconocen otros agitando simultáneameute sus peques como más poderosos, como superiores as alas. No es eso reconocer el beneá ellos. De dónde viene el temor de ficio hecho la comụnidad y advertir.
ciertos animales ante los carniceros la intervención de una mano más poque los persiguen, sino de haber apre: derosa?
ciado la superioridad de la fuerza de. Con razou se ha dicho. El hombre que disponeu el tigre o el lobo. Acaso es el Dios del perro. Cómo lo adoemana de una fuente distinta la pe. ra! Cou qué respeto se echa sus drosidad impregnada de un sentimiet pies, con qué veneración lo mira, to religioso que le inspiran al salvaje cómo lo acaricia, con qué gozo le las tempestades del cielo. obedece. Ninguna exageración hay En su concepción de la divinidad no en esas expresiones. Miretos al salvase limita el hombre a la idea de sune je ante stis ídolos, al bárbaro prosterrioridad física; admite tahibién la de lado sobre los codos y las rodillas ante una superioridad moral intelectual. su sultán, al católico frente sus estáHay asimismo animales los cuales 110 tuas, y lo eucontraremos diferencia es extraña esa noción. El caballo de esencial entre los signos de respeto del Houzeau, que pacía libremente en bouibre inferior hacia sus emperadores torno de la cabaña, y relinchando cerca y dioses, y las manifestaciones que el del pozo miraba hacia la ventana como perro le hace al hombre.
si llamara su amo para que le extra ¿Cuáles son las deidades de los pues jera agua, reconocía evidentemente no blos primitivos sinolos jefes, los héroes, sólo la superioridad física, sino la de los guerreros ilustres? Los Degros del los medios creados por la inteligencia interior de Africa al ver: las armas y de Houzeau. Sabía él que lida de las los vestidos de los blancos le decían. Vosotros sois dioses. Tal es la idea So be observado ontro ciertos hymenopteros: inovimientos extraños, regulares hecbos en COMÚD.
estrecha de la divinidad en el hombre thovimieutos que parecen tan perfectamente loftiles.
en ese sentido la expresión: que se be craldo ver en ellos las ceremonias de in culto religioso. La Daotec. Cowoli. 107. Para el perro el hombre es un dios)