RENOVACIÓN boberías. La verdad es dentencia, la abstinencia rusticidad, el pridor la inás.
grande de las afrentasi Mientras más sucia es la vida, más ilustre es ella; mientras snás crímenes se cornetas más gloria se adquiere; el hombre honrado es más vil que el lodo, el buen nombre la últimna de las mercaderías. Se ve aquellos viejos echarse af dorosaniente eu brazos de los placeres del cuerpo; se revuelcan de tał niancra en el vergonzoso desenfrento que se diría que cifrani su gloria en la orgía y la impudicia. Hablaré de los atentados al pudor, de los raptos, de los incestos, de los adulterios, juegos del libertinaje pontifical?
Diré cónio se expulsa, se destierra los maridos de las mujeres que se roba para que no se escuche más sus quejas; cómo se devuelven después las esposas violadas y en cinta; cómo des pués de sus partos se obliga sus maridos abandonarlas ina nueva prostitucióu. XVI.
De espanto llena, vió el alma por los áinlitos soulrios 1105co cruzar y lívilo el espectro del Papa Borja, con crispalla mario sacudiendo su túnica empapada.
cle. Sirviente sangre, y vió que cacla gota en lúgubre fantasma convertida, iba aumentando la legióli siniestra che vengadoras victimas que al noustruo.
con sorilos atatenias acosaban.
Descubrió luego la iracuncla sombra.
del Pape Julio, cle áspero senllante y mirarla ténam. que revesticio de muilazısa cota y férreo casco. con helicoso ardor, en tid snuda. rezaba y combatía, al propio tiempo bendiciendo y niatando con un espacla. Oro tras esto el eco estrepitosa de las brutales risks con que Ronia acogió torpe la piedad severa.
del pontífice Adriano, fugitivo, Tayo de luz que iluinino in momento aquel antro de crímenes y orgías.
XVII Ante este cuasiro. de igaoninia, el aluca al cielo al. las impalpables manos, casó de hinojos en la roca viva, escondiendo su faz, y con acento.
que en su conciencia resono tan sólo cuial queja acusadora. Oh, Roma!
iRortat Qué has hecho de mi Dios?
Leo en Núñez de Arce La visión de Fray Martin, Canto II. El espanto hinca sus potentes garras en todo pui ser. No puedo leer más!
No leo, 10. SALOMÓN CASTRO. El movimiento social. No hay pombre que abarque tanto tribus salvajes hasta los agregados tani como el de la Sociología. Augusto complejos. como heterogéneos.
Conte con todo y el barbarismio del Cuando leo. Revista socialórica, veo vocablo, bautizo bien la ciencia que la idea patente del estudio, de la pertautos bienes ha reportado, y tanto severancia, el deseo de laborar para el promete para el porveuir.
bien comúu; y no puedo menos que Evolución da como base la indes mostrar mi entusiasmo por la ciencia tructibilidad de la materia; y siendo ley de Aristóteles, que tantos desvelos ocaque se realiza en todo el Cosmos, ha sionó Letourneau, Robertz, Siciliani, de estudiarse con atención esmerada, y que tanto acarició el sabio Spencer, porque la verlos en ejercicio desde las e Decia chiller, que le agradaba la vida activa, el movimiento, la energía. Respatando las ideas del talentoso joven. espela constaüte oscilación de la nilidab racta del pals, que oampean en este articulo, hesios quorido acogerlas en esta revista por la sincera ten felicidad; y es porque sólo de ese vai doncie gooial que la informa do sin manifestar, quus. tro desacuerdo con lae. LA DixiCCIÓx.
vén resulta el progreso, que se traduce