114 YW YERDAD os dejaria fríos, os haría sus enemigos; insultaríais al artista ridiculizando las facultades creadoras de su genio. Aunque iucposcientemente, otro móvil os guía, Habituando a la multitud glorificar los héroes, cada uno de vosotros aspira mercccr ese horor. Queréis. inmortalizaros, 110 Pot ynestras ohraş, que barto sabés el despre cío que mrrecen, sino por méritos fingidos y por la reproducción en materia fierte de esa figura dentro de la cual encerráis yucstras deficiencias morales y la superabuna.
dancia de vuestros vicios.
Los dos estaban en pie la entrada del portal del re.
meodón.
Ei enviado se inclips delante de Liberto, quien con grandioso ademán, mostrándole el horizonte enrojecido por los últimos rayos del sol poniente, murmuró más bicu que dijo. Eo su propio esfusrzo, en su incesante labor, en la extensión infinita de sus concecuencias encontró el Maestro su más bella recompensa. los que le habían enviado refirió el manisajero las palabras de Liberto.
Nadie las comprendio; por cso, los torpos, las acogieron can Durlas, injurios y sarcasmos, Después el zapatero filósofo, en su portal, dió curso s11 peoramieato altompás de la herramienta con que trabaja el cuero. DUBOIS DESAULLE