GERMINAL vía, y tauhien porque está un poco emocionado, como si fuera disparar mi cañonazo. Su corazón late; al apoyar el dedo en la tecla; algtthas veces lo levalta, después de haberlo fundido un poco, para prosarlo solore otra. Se sabrá lo que va salir de ésta o de aquélia?
De pronto, el sonido stinge: liay algunos profundos, otros agudos, unos que tintinean, otros que fugen. El niño los escucha largo tiempo, tino por tuo, disminuir y extinguirse; se halancean como las campanas, cuando se está en los campos, y que el viento las trae y las aleja lina y otra vez: después, al poner atención, se oych otras voces diferentes, que se mezclan y giral como revolotean los inscctos, parece que nos llaman, que nos llevan a lo lejos. lejos.
cada vez más lejos, sus retiros misteriosos, donde se precipitau y se hundeo. Hail desaparecido. No, atin murmuran. Es como un batir de alas. iQu6 extraño es todo eso! Son como espíritus. Lo que 110 se explicaba de que obedecierani así y que estuvieran cautivos en aquella bella cnjal Pero lo más bello de todo, era cuando ponía a la vez dox dedos sobre dos teclas distintas. Janiás sabía exactamente lo que iba suceder. Algunas veces, los dos espíritus son enemigos; se irritally se golpean, se odian, zumban con un aire vejado: su voz se lleva de amplitud y gtita, ya con cólera. ya llena de dolor, Cristóbal adora eso; se diria que eran monstruos encadenados, que nordiau sus ligaduras, quie golpeabau las paredles de su prisióu; parece que yan roinperlas y hacer ifriipción en el exterior, como refería el libro de cuentos de tos genios encerrados en los cofres árabes con el sello dle Salomou. Otros os alulan, tratau de engañaros acariciándoos; pero se siente que lo que quieren es morder, y que son stevorados por la fiebre. Cristóbal 110 sabe que quieren: pero ellos to atraen y lo turban; casi lo hacen sojirojarse. aún otras veces encontraba notas 7lie se amaban los sonidos se enlazehau, coluo se liace con los brazos, al besarse; son graciosos y dalces. Son los espfritus bllenos; tienen caritas sonrientes y sin arrugas; aman al pequeño Cristóbal y el pequeño los ania; se le vienen las lágrimas los ojos al airlos y 110 se cansa de erocarlos. Son sus atuigos, sus caros y tiernos amigos.
Así el niño se pasea en la selva de los sonidos, y oye alrededor de él mil fuerzas desconocidas, que lo espíad y lo llaman, para açariciurlo para devorarlo. Det libro El Allas de Romain Rolland)
E1 A1x es el primer litro de la serie titulack Juan Cristóbalo, qutc co116ta de 10 volúmenes 3, que es la obra nuestra de delicadeza y de inspiración de ta literatura francesa en nuestros dias, Es la historia de un trúsico aletnán, Cristóbal, que recuerilu la del insigne Beethoven, escrita por el más espiritual y delicado de los escritores franceses, Romain Rolland.