106. FIDA VERDAD verdad divina, lo que es puestro juicio es imposible y no tiene el menor scatido, a saber: QUE HACE SEIS MIL AÑOS UN SER EXTRAÑO SALVAJE, AL QUE LLAMAMOS DIOS, PENSO EN CREAR EL MUNDO, QUE LE CREO LA VEZ QUE AL HOMBRE, QUE EL HOMBRE HA PECADO, QUE UN DIOS MALVADO LE CASTIGO POR ESE MOTIVO NOS CASTIGO TODOS QUE EL MISMO COMETIO ESTE PECADO EN LA PERSOXA DE SU HIJO, QUE NUESTRO OBJETO PRINCIPAL CONSISTE EN CONMOVER ESE DICS EN LIBERTARNOS DE LOS PADECIMIENTOS QUE NOS HA DESTINADO.
Nos parece que esto tiene poquísima importabcia, que es litit a los niños les oimos: con gusto repetir todos esos errores sin meditar en esta terrible transformación, que no advertimos porque es espiritual y que se prodące.
en el alma misma del niño. Creemos que el alma del niño es una pizarra en la que se puede escribir todo lo que se quiere, pero esto es in error, Hay en el viño un yago rosplandor respecto a que todo tiene priucipio, respecto la causa de su existencia, a la frerza que está sometido, y se forma, no de un modo preciso, do de un modo que pue.
da expresarse por palabras, pero reconocida por toda la existencia, la más alta idea que de las cosas tiene el hombre sensato, y de pronto, en vez de esto, se le dice que este principio no es más que un sér loco y malvado, el Dios judio. El niño tiene una concepción poco precisa del objeto de esa vida que él ve en la dicha obtenida por la comunión del amor. En vez de esto se le dice que el objeto principal de la vida no es más que el capricho de ese Dios luco y que el objeto personal de cada hombre es el de librarse de los castigos eternos reservados algunos y de los padecimientos que Dios nos ha impuesto a todos. Los niños