VIDL. VERDAD 105 En la época hace de esto veinte La años en que ví claramente que la educación humanidad debe se puede vivir dieloreligiosa sa, siendo así que, sin razón se esclaviza sí misma y destruje las generaciones enas por otras, quise remontarme de grado en grado hasta la causa fundamental de esa locura y csa destracción. En su principio cref encontrarla en la falsa. ituación económica; después la yf en la violencia del poder que sostiene esa situación, y ahora tengo la convicción de que la causa fuudamental de esos males es la falsa doctrina religiosa impuesta por la educución.
Estamos tan habituados a la meotita religiosa que jios rodea, que ni aun aðvertimos la espantosa necedad.
y la crueldad de que está lleng la doctrina de la Iglesia.
Nosotros no lo advertimos, pero los niños lo notan y su alma ge deforma irremediabi mente al contacto de esa doctrina.
Teniendo solo en cuenta lo que hacemos al enseñar los niños lo que se llama la instrucción religiosa, 105 asustaremos ante el borrible crimen derivado de tal en señanza. Inocente y puro, ni engañador ai engañado todavía, el niño se dirige nosotros, a los hombres que conocen la vida y que poseen pueden poseer todas las ciencias conocidas en nuestro tiempo, nos interroga so.
bre los principios según los cuales el hombre debe regir su vida, y nosotros que le contestamos? menudo no le contestamos siquiera, sino que nos anticipamos sus preguntas fin de preparar la respuesta y le contestamos con la leyenda hebraica, grosera, ilógica, muchas veces necia y sobre todo cruel y se la explicamos ya sea en el original, ya y es lo peor con arreglo nuestra propia.
versión. Le comunicamos, dándole entender que es la