VIDA YE!. 413 galpón, fué dejar less bueres al corral que impregizaba el aire con el acre olor del guano, Va toro encerrado allí.
con el locico levantado, husmenudo la proximidad de las Tacas, mugia con una voz bronca suave, como una caricia coriada a través del cspacio. Las vacas que ramiabao, echadas en el pastål, respondieron con otros mugidus discordantes. Caltate; Obero esclainó Gregorio al pasar, palmanda cariñosamente su apelio lowo.
Después se bajó los páulalones remungados que dejaban yer los calzoncillos, se puso la chaqueta, colis. source: bombro la mañta doblada y fué en busca de Clorinda, Se fæeron. Se fucron a lo largo de los caminos que enpezaba alumbrar la lupa. los lados, las tierras perſumadas de todos los olores silvestres, se extendían quietas, descansando de la ruda labor del lia, con el vientre infiado por la siem ıra como una augusta madre, la tierra fiel y siempre joven y siempre amaute que al llegar la primavera retorna con creces 14 ofrenda en su riente vegetación de hinchadas cspigas rubias. Se fueron los recién uaidos, apretaditos el uno al otro, sin hablar palabra.
Dal» gusto perlos así, Formaban una linda pareja y de cierto los cos se merecían. Ambos jóvenes, s01708, robustos, habían sentido también llegar el tiempo de las plantaciónes y sé babian amado cariñosamente, libremente, con el amor puro y santo que desplicya sus alas sobre los potreros, los bosques, los soberbios polacios, los tatchos lumildes. Con qué ausias esperaban ahora el brote del próximo retoño.
Caminaban sobre itna alfombra de fiojas sứcas que crujian bajo sus pies, y algunas que se desprendían revulaudo de los álamos vinierou sujetarse en el pelo de la foreni