: VID VERDAY época con el ruido de su nombres desaparece con su obril, no dejando más que la memoria de un fantasmá como los grandes comediantes.
Quiero decir que la acción, real y duradera se eilcuentra sólo en el pensamiento escrito, y que los l101 bres politicos por altos que seaii, sufren sobre la brecha, mientras que 116 castillos, de cartas se desliacen sobre la arena, sienipre movediza de la bis.
toria, Si alguno de nosotros en el foudo de su gabinete, tiene genio bastante para escribir una obra maestra, ella sola ijimortalizará la Francia. Le Roma muertu 110 quedado Virgilio.
Los escritores soinos. lit gran fuerza con uuestro tintero y nuestra pluina: como los dueños rte. Jos.
oldos y de corazón del pueblo. Ull escritor liara aduda. mal papel en el poder porque se lla olvidado de aprender esgrima y equitación, Pecovosotros gobernad, une nosotros baréinos la liistu ria, solamente tened cuidado. Roma nos llama nos Juvenal y escribimos satiras. In tienipos de la restanración firuamos iluestros fulletos con el nouvre de Paul Louis. Courrieri el de Dicieinbre. nog Ila wianos Victor Hugo y abofeteainos al naciente iniperio lanzando, el grito sublime de «Les Chati.
ments Las que esperan las 111ciones inudernas es 1201 11 sias de la verdad: los fueros profetas que anuncian st venida nos da 1a sangre que xura nada nos sirve; los nevos profetas, los sabios y los escritores, diln su tinta que feculiza nuestra inteligencia.
Emilio Zola.