LA NUEVA PRENSA LOS DOMINGOS LA NUEVA PRENSA colpe seco: el libro misal de no respondió: dos lágrimas to dormía. dormia.
Sor Urbana había rodado, y daron por sus mejillas, que co: Sor Urbana se inclinó sobre las estampas y oraciones que menzaban hundirse el cadáver Crela nir acari PE.
marcaban las páginas, volaban marcaban las paginas. Estrella, yo muero, tengociador, Estrella man Después, mirando asustada precursor del alba: Leandro dano, vuelo al azul de mis u corrió tras ellas, las agrupó, y siones.
lívidos del muerto, un beso larsilencioso entregó los místicos se contrajo.
go, amorosísimo, embriagador.
cromos a la interesante religio las nueve, después de las Era el primer beso que había sa.
oraciones de dormir, el salón Ella, entre un bendita sea tu quedo en el más desesperante dado a un hombre, y a un hombre muerto. pureza y un amén le dió las silencio. Una sombra marchangracias murmurando: do de puntillas, llegó a la cal e sollozos que ahogaba Qué aire tan frío! así ma donde Leandro, rígido, con con el pañuelo, se desplomó se conocieron el rostro rojizo por el resplan sobre la alfombra El le pregantó en cuál hos dor de una agonizante vela FRANCO GARCÍA CISNEROS. pital servía la época de su servicio religioso, y su imagina Smilio Sexnando ción de poeta enfermo le indujo pedirle su historiar y su nombre en el niundo profano. Nada tan triste como esas queremos aprestarnos siempre Sor Urbana tuvo una ráfagade victorias alcanza la muerte la lucha, Nos parece que tejuventud, se vio vieja a los vein en las inteligencias jóvenes. nemos derecho a la existencia, teaños, encerrada en el suda El abstirdo aparece, porque porque cuando estamos, jóverio de su hábito, y muy bajito no es posible conformarse vien nes todavía no se ha vivido lo le dijo: do que ahí, en donde unos días suficiente para que la fría de. Caballero, me llamo Esantes todo cra vigor, lozanía, cepción invada nuestros coras 23 trella y el pan bendito es el esperanzas e ilusiones, hoy a. zones.
único consuelo de mi triste vis parece nada más que el cuerpo o hay que dejar vivir. da. Queréis saber mi historia? inanimado.
Figuraos la historia de una los jóvenes, a los engañados, Nuestra mente en presencial decía un vicio escritor hay mujer que a los veinte años se de tales hechos, se revela con que dejarlos vivir para que a sacrifica. tra el Destino, yaltiva y or prendan y la experiencia les Leandro tuvo un desborgullosa, clama contra esas le demuestre que más preciosa és damiento meridional; le mur;ves inmutables: la muerte. Viejos escépticos, muró que abandonara el velo La vida es un tesoro que só dejad que los engañados vivan teniendo una cara llena de las lo se sabe apreciar cuando el la vida del engaño y no dejéis dulzuras, de los santos; que cerebro está repleto de ideas y siquiera asomar las espesastiamara, pues el amor terrestre de proyectos magníficos. En era aún más santo que el amor tonces la muerte aparece como nieblas de vuestras almas, por divino, y que su ensueño era un fantasma horrible que nos que la luz y la alegría es de la ella bajo el castísimo cendal de atormenta y contra la cual juventud, y sólo por ellas: vive.
la religión. En esta última el terciopelos encantaba su fiparte habló el acan UNA inmensa tristeza cubre sico era irreprochable tenía Sor Urbana cerró los ojos de crespón negro nuestras al como embriagada ante aquel as. Mil frases se escapan sin blante, los ojos negros, brillantes abismo de palabras hinoptizanquerer de nuestros lábios y la pluma solicita siempre se resis. mente perfilada y la boca pel dia fuera al hospital, acordaos tes y rasgados; la nariz suave. siz suave. Estrella, os amo! Si algún te escribir y parece que la queñia, boca pura, boca que no Coſmos quejarse. es que hay es que hay se abría sino para murmurar de mí. No tengo más fortuna razón para ello, es que ha que el azul de las ilusiones.
oraciones y frases de dulzura.
muerto una virgen, es que ha Vivio consagrada su trabajo; Urbana tambaleándose, salió uzura. El vaporcilio atraco y Sor.
volado para ir a disfrutar del ahí la velamos todos los días sol de extraño clima una ave. loasar apresorada para ir su sin saludar al poeta Leandro cita blanca, tan blanca que era teléfono, teléfono huérfano, que intocable su plumón de nieve; tan blanca quc el lirio y la azu: no volverá más llevar, como cena al verle, murieron de ce solía, la vocesita suave y me. Es un señorcano de levi los y de envidia. Petti era to Jodiðsa de Petti, la malograda odio tón negro. su derredor se a da virtud: su confesor nos de Petti. grupan los alumnos.
cfa un día de estos mientras. ahora? llorar tan solo por Cámara número diez dos lágrimas rodaban por sus la Virgen que se fué, y que dijo el enfermero. Ha entrado rugosas mejillas: Ella era an nuestro loro sea un modesta esta mañana las seis gelical. Su trato suave como tributo de tristeza. Afección cardiaca, neurostenia y casi seguro que tiene principio de alcoholismo PerSor Urbana.
dido en esa naturaleza de vein.
titrés afios. Esta receta y un Emilio Hernández era un mente y nosotros sus amigos calmante escribió en su libro excelente joven que reunía to también tenemos de el muchos. POEMA EN DOS CANTOS alargándole el papel al interno das las buenas cualidades y que lh des y que buenos recuerdos y vertemos Se conocieron en uno de los muy intenso contrastaban con de guardia.
dejaba cotrevor alla en el vaporcitos que atraviesan la su cutis marfileño.
La sala quedó vacía, y en su porvenir muchas esperanzas: muchas lágrimas sobre su tum. bahía.
Leandro dormitaba en el delirio Leandro, él número 10, Su familia lo llora amarga. ba Ella iba ofr la misa de al asiento contiguo, después de vió una cara, donde dos ojos a ba. Clareaba. Los farofillos de una noche de locuras, en que zules se inclinaban sobre su al: los buques palidecían. el ajenjo que había bebido, pro mohada.
Ella Sor Urbana rezaba ducíale fiebre helada. Estrella, mi ilusión, mi en Sus ojos azules, de un azul Su sucño lo interrumpió un sueño. Es usted? La hermana o TE FINN