HOJA OBRERA EL DOLOR!
XX. GRCMXO Antonio Urbano y Hno.
Las mujeres del pueblo la Sta. Josefina Lopes Santa Cruz La inconciencia de un corazón bres dignos que persiguen el deinhumano llevó hasta tu puerta la recho y las libertades, nunca co ALMACÉN DE ABARROTES fatalidad que debía de destrozar mo los siervos doblegándose anY FABRICA DE JABON tu hogar paterno.
te los estultos.
Nuestros jabones no tienen rival, hasta la fecha nadie puede competir Tu querido padre ha muerto, Por eso debes resignarte y pencon nosotros en tres cosas: PRECIO, CALIDAD PESO.
ocultándose en tu duelo el sol sar que su espíritu sublime y bonque ha iluminado tu sendero. dadoso, colmado de ternura, hoy Precio caja jabón amarillo. so y 100 5 25 cu. contado. Murió el hombre noble y entu vivirá en el cielo y de dichas cooscuro. 375 350 siasto de ese pueblo, el amigo ronado, obtendrá mejor las rosas Tenemos arroz. Hierro para techo, precio de cuera.
sincero, el que más de una vez le de su anhelo que ceñirán tus sievien lucha franca y honrada hanes y entonces tu corazón con abanico, joyas carriel, etc. Viene en direc tón, un ligero choque con quien vaya en cción opuesta una anciana con una canasta dirección contraria, hasta una involuntaria cerle frente a los infortunios de tristado sentirá el lenitivo que repleta de verduras o de granos, que pesa sacudida ocasionada por un ruido inespe.
la vida, con espíritu heroico, por desvanecerá un poco tu amargu cinco arrobas; viene de lejos, cansada, ja rado, o por el aparecimiento súbito de algo conseguir la luz de la cultura era ante los designios de la vida. dcante; por instinto, nótese bien, por instint, que las sorprenda, basta para determinar to, busca la acera, donde hay menos peligro la calda y la pérdida de todo lo que llevar, instrucción para sus hijos.
Belarmino de Casasola de cacr, y donde la carga parece más lige que muchas veces es todo lo que posees.
Murió, como mueren los hom Son José, Febrero de 1914.
ra. Qué sucede? El policial cumpliendo Con frecuencia he admirado y envidiado la con la ley, y con aplauso de nosotros los equilibrada potencia nerviosa de esas inliteratos, lleva a la carcel a la anciana; y dias, que marchan a compás, sin un solo Seccion literaria mientras la señorita continúa derramando movimiento inútil, sin un solo ademán de sonrisas y fragancias, la anciana paga un vacılación, n un solo paso en falso, por las peso de multa, es decir, su trabajo de tres o calles más transitadas. Ese total equilibrio cuatro dias.
nervicso, ese completo dominio de sus mo.
Las mujeres del pueblo! Las he visto, El heche, asi expuesto, resulta de una vimientos, debieran inspirarnos más resp:injusticia tan brutal, de una inhumanidad to y más ternura por las gentes de una ravcrbnicas humildes del trabajo.
tan grosera, que no necesita de ningún co za todavía cnérgica y viviente, a pesar de enjugar con la mugre de su andrajo mentario.
nuestros constantes esfuerzos para arruila faz del pueblo que es la faz de Cristo. Hará unos cuatro años, Paulino Venegas narla.
llamó la atención sobre este asunto en un 4: Lo que acarrean esas mujeres a quie.
Las he visto fatiga tras fatigas, artículo muy expresivo; pero no fue sccun ACS multamos, no son pleitos, ni crónicas doblarse a la miseria, paso a paso: dado por nieadie, y ha continuado en los de bailes, ni aguardiente, ni casas de juego, asl como se doblan las espigas periódicos de toda la República la inquina ni modas; sino maíz, leche, frijoles, verdu.
en la falda rugosa de un ragazo.
contra la gente que lleva carga y que se ras, frutas, arroz, lcna, ropa lavada, etc. ctc.
atreve borror! a estorbar el paso al seno. es decir, la vida, nuestra vida: cosas que No desprecilis por misero su andrajo: rito que transita luciendo su bastón, al ca. nosotros sabemos gastar, pero no producir.
que esas madres de frente pensaliva. ballero que acude a cobrar un cheque, a la Si a csos campesinos, a esas gentes a quie.
son los diamantes del carbón de abajo, scñora que viene de compras, a la señorita nes tanto despreciamos, se les antojara no chispas dejadas por el sol de arriba.
que salió a ver escaparates.
producirlas, en menos de seis meses noso.
Por mi parte, he tomado algunos datos tros los elegantes y los intelectuales, nos Del trabajo en la lébriga odisea sobre este asunto, y voy a exponerlos: convertiríamos en sucios y hambrientos la frente triste con dolor se arruga.
1! Muchas de esas mujeres a quienes idiotas.
se multa porque instintivamente procuran ¡Oh, no las desprccitis; cuando se crea, En suma, es irracional, inhumano y rialiviarse tomando la acera, llevan canastas dículo el afán de quitar la acera a quienes vale más que las águilas, la orugal que pesan cuatro, cinco y hasta seis arro. la usan con perfecto derecho, con mejor bas, con las cuales ninguno de nosotros, derecho que nadie. Por otra parte la difi.
Ok, dejadlas pasar; esas mujeres intelectuales, podríamos andar dos cuadras, cultad es de facilísima resolución; pues bas.
son las que cantan, trémulas y huranas. mientras que ellas vienen de una, dos, tres, taría con que cada uno, cargado o no, llela regeneración de los talleres cuatro, hasta dies leguas de distancia vara la derecha, para que todos transitaran cn la arirora de amor de sus entrañas. La malta de un peso, para algunas sin estorbarse.
de esas mujeres, es una pérdida enorme, en todo caso, un caballero de verdad, Del bronce dignas son. Por eso ruda porque significa su trabajo de dos, tres o no solo de traje, estimará siempre que debe mi ronca toz el sacrificio alaba.
cuatro días.
cedersc la acera a quicnes más la necesiten. La canción de mañana las saluda 39 Para las indias que llevan al merca Ello está perfectamente de acuerdo con la en la noche de un mundo que se acaba!
do grandes canastos de loza de barro, el ir neva moral, que nos dice: a cada uno por el empedrado las expone a cada ins. según sus méritos sino: a cada uno se.
Por eso evocan astros en la obscura tante a una ruina. Un tropezón, un resba. guin sus necrsidades.
noche en que liende sus amores fijos.
cuando la hermosa humanidad futura palpita en la esperanza de sus hijos! cuando se unan con abrazo estrecho las razas, bajo el peso de los soles.
inodrizas del amor, darán su pecho de vida kinchada a las robustas proles!
FRANCISCO Riú Las Nuevas ideas.
Por Alberto Jasmer Suscríbase a Hoja Obrera, periódico del pueblo Almacén de muebles de Fernando Hernández Variedad de muebles Colchones de todas clases.
Venta de balsa por mayor y al menudeo EN LA ACERA Señores Agentes Leo en un periódico que desde hace que el trabajo no deshonra nunca, en realialgunos días se están imponiendo multas a dad no pensamos ni sentimos asſ; ca realiJas personas que transitan con bultos por dad, todos nosotros, unos más, otros mclas aceras; pero que a pesar de eso, no se nos, consideramos deshooroso el trabajo les quita la costumbre.
manual. Cuanto más rudo, más deshodroPor dicha falta fueron detenidas hace po so. Por eso es que, sin darnos cuenta, veco, dier y siete mujeres.
mos a los peones con más desprecio que a Continúa, pues, en la prensa, la rutinaria nadie. La cscala de nuestra estimación as.
Esta situado 100 varas al del kiosko del Parque Morazán costumbre de pedir contra esa pobre gente. ciende a medida que el trabajador desemO too varas al de La Información Pero, scior, rclexionemos un poco: Qué peña una tarca menos dura y menos útil.
razón hay para que los que llevan una car. El peluqucro, la modista, están en los pel.
ga, a veces pesadísima, camicen por el em daños más altos: la lavandera, cl basurero de los pueblos. Esperamos en la gepedrado, mientras los que van desocupados y el peón, en los más bajos.
nerosidad de ustedes la colaboración caminan por la Acera, que es lo mejor del Sí, conſcsemos en alta voz, aunque nos piso? avergüence, que no hemos cambiado de para el ensanchamiento y buena aco.
De nuevo en nuestra labor desea.
Es racional, tiene sentido común reser. scatimientos ni de idcas, aunque hayamos gida de este vocero.
mos que este semanario, defensor de var el mejor pavimento al que va libre, o cambiado de lenguaje: el trabajo mannal las clases humildes, sea leído en los de pasco, mientras se obliga al que va an. continúa siendo para nosotros cosa despredando penosamente, a que transite por lo ciable. Asi como durante el feudalismo sopueblos de la Repúblico, y esperando más dificil?
lo era estimado el oficio del guerrero, y se tendrá buena aceptació entre todos Me dirán que asi la manda la ley; pero menospreciaba a los letrados, asi hoy solo los trabajadores; suplicamos se sirvan Barbero yo no pregunto si tal barbaridad tiene co hayamos dignos a los que escriben artícu enviarnos listas de personas entusias. Ofrece sus servicios en la barberia su apoyo una ley: pregunto si se apoya en los, hacen versos, decretan leyes, dan cla tas por las lecturas que tienden a la El Figaro 16 varas al Norte del la nien, y es evidente que no. Se trata, ses y envían facturas; y menospreciamos a libertad, cultura y engrandecimlento establecimiento El Cometa.
sencillamente, de una costumbre irracional, los que hacen para nosotros los duros y despiadadada, cuyo verdadero origen y necesarios trabajos de lavar, planchar, lamantenimiento consisten en el desprecio brar la tierra, transportar sobre sus hom.
con que todos, sí, todos, vemos a los que bros o sobre la cabeza las frutas y los gratrabajan con sus manos.
nos, en fin, a cuantos no viven de lo que Es inutil que lo neguemos, porque no lo coláticamente llamamos trabajo intelectual.
Al Sur del Colegio de Señoritas sabemos disitular: aunque en verso y en Volvamos a nuestro punto de partida: prosa, en la conversación y en la tribuna, LA MAS ANTIGUA LA MEJOR LA MAS BARATA va por la acera una scñorita clegante: guanen la cátedra y en el periódico repitamos tes, plumas, encajes, perfumes, sombrilla, VICENTE PERALTA FLORES Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica OCTATIO MONTERO TINTORERIA PERALTA