AOJA OBRERA Palabras de concordia quiero desplegar una vigilancia que no ve las cosas según el coextricta, a donde desplegaré, has. lor del cristal con que las mira. ta donde me sea posible, mis fa sino tales como son.
cultades de observador. Aquí en Los otros rebeldes, son de ocaNadic ignora que las luchas políticas, al llegar a su mayor intensidad, convierten las arenas de la lid en carboncs encendidos y este inmenso conjunto, quiero sión y por ambición; son rebeldes los animos en espinas enconadas que hacen sangrar los corazones.
apartar la realidad, de la farsa: la satánicos que solo procuran por entonces cs cuando vemos dolorosamente, que la mano del realidad para admirarla, para ren el bienestar personal, no por medio amigo no se extiende con toda su amplitud, que en los ojos del comdirle fiel homenaje y cantarle sal del trabajo que dignifica, sino, mos gloriosos; la farsa, para ver por medio de hazañas rastreras, pañero de trabajo no sc vc más que el anhelo de un agravio para el le la cara a travéz de la careta, que hacen extremecer la conciencamarada que no picnsa lo mismo, y que ei espíritu del hermano ya no es un huerto forecido con las rosas de la más cordial fraternidad.
obedeciendo solamente al capri cia pura de los hombres honraEfectivamente, la ruta de los ideales se hace intransitable para la cho de querer sentir la impresión dos. Vedlos: sicmpre andan sisandalia de los hombres, el horizonte se torna más sombrío y ninque produce el desconcierto, ese gilosamente aguardando la prcdescontento que hace extremecer sencia de una oportunidad que guna perspectiva se exticnde ante la pupila nostálgica de una feria nuestro sistema nervioso cuando les sonría, para lanzarse a la vende cxhalacioncs en el cielo.
Costa Rica va atravesando ahora una tempestad en el océano presenciamos la aparición de esos tura, entron por donde entren, de las pasiones políticas: las olas han llegado a salpicar con la ésespectros repulsivos, creados por salgan por donde salgan. Son la farsa.
puma vencnosa del rencor, a hombres, colectividades y partidos. embaucadores, sicofantes, adulaPues bien, los rebeldes reales, dores, tránsfugas casi siempre, así en medio del pavoroso vendabal, contemplamos nuestras divi. siones con sccreta ansicdad y con amargura infinita, como si en la son los que solo obcdecen a la pero sin dirección determinada, voz de su sana conciencia; son son los eternos centinelas del oro, navc clc los presentimientos vinicra navegando el infortunio de la Patria, quc, antes de todo, por todo y sobre todo, reclama necesaria los que no permiten que se usur o de lo que produzca oro; ya sean y urgentemente el concurso de los suyos, para curar heridas, aliviar pen alevozamente los derechos estos medios lisonjas improvisadolores y prevenir quebrantos. orque, a pesar de optimismos y condel hombre. Caminan por el sen das y elímeras, o ya sea el sacrisolaciones, la República tiene sus grandes palideces; y en consecuendero de la justicia y por ende, se ficio de sus conciencias; nunca cia, es indispensable que cada soldado vuelva a su campo y que sacrifican, si es necesario, por el miran de frente, ni atacan con cacada hijo se agrupe en torno de la madre: no sea que la noche y la ficl cumplimiento de ella; son co ballerosidad y rus armas siempre tormenta nos sorprendan dispersos.
mo el David de la Biblia quien, son inmundas.
Las consideraciones y frases anteriores, surgen en nuestra ala pesar de su baja estatura, tenía Estos son los rebeldes que el ma al examinar esta campaña que, por sus graves caracteres, muy un alma grande y justiciera, de mundo repudia, a los que el munbien puede dar fatalos resultados, en el delirio inevitable que la pamostrada así, ante la bravura de do entero pone de parangón con sión política produce en pechos y cerebros. no solo en el club y Goliat, ante aquel titánico filistco, el constrictor traidor, quien asido en la plaza pública, sino también en el hogar y en el taller, se da terror de los israelitas; son los de su cola a un átbol, y en la obsrienda suelta a la pasión, desenvolviendo los clarines del espíritu que con abnegación y energía, curidad, aguarda el paso de la con un ardoroso toque de victoria. Pero es la clase obrera donde velan y luchan constantemente víctima para ahogarla entre sus cl desbordamiento parece llegar a su mayor impetuosidad, sin duda da por los legítimos derechos de la anillos fríos, como la loza de un porque los vigores y alientos son en ella más pujantes que en alguna colectividad. Este rebelde es un sepulcro.
otra de las colectividades. Miembros como somos de ese gremio, hombre de mirada serena y fran Si yo fuera dibujante, dibujahemos podido apreciar en estos últimos días la intensidad con que ca, sus actos son moderados y ría a uno de estos rebeldes amse habla y se discute de cuestiones eleccionarias. como es natuIl por consiguiente, moralistas; ha biciosos y farsantes, e incluiría el ral, todo esto nos duele en lo más hondo; porque se gastan nuestras blan con mesura, con entereza, clisé a este escrito; sin embargo, cnergías en discusiones estériles que nos conducen muchas veces a sin vacilar y dicen y demuestran creo que no obraría correctamenextravíos candentes de fatales resultados. Hemos visto con frecuensiempre la verdad. Estos son te, porque sin duda, ese dibujo cia que en los talleres y las fábricas, se despedazan reputaciones copues, los que el mundo admira, mancillaría la pureza de las pámo banderas de ignominia; se destilan ácidos terribles sobre la conporque en ellos ve al hombre li ginas de HOJA OBRERA.
ducta de quien no piensa con el amigo Perogrullo, por ejemplo; y lo bre y de sanos principios, al homLupus se llega hasta el extremo de parecer que el instrumento de trabajo, trabais bre de carácter recto y justiciero, Esparta, junio de 1913.
que tanto ennoblece y dignifica la vida del obrero, se convertirá en arma ignominiosa de Caines.
Muy bien está que discutamos, que externemos una opinión en tal o cual sentido; pero no es perdonable que nos dividamos tanto La Compañía Constructora Ingle. tinoamericanos, existe esa arrogancia y que nos amenacemos como lobos, fieramente. Urge que eleve sa acaba de cometer una oprobiosa de parte de quienes generalmente lle.
mos los asuntos, llevándolos a la región serena de las ideas. Levaninjusticia, privando del trabajo a va gan sin que nadie les pregunte su.
temos nuestras voces, no para injuriarnos, sino para recordar fraterrios obreros que tienen ideas políticas procedencia, sus antecedentes y ge.
nidad, no para prcdicar odios y venganzas, sino para unificarnos con diferentes de las que sustenta, los nealogia. Luego que ellos, después jefes de la referida empresa de nego de haber pasado una vida de penurias verdadera solidaridad humana, en la lucha por la conquista de nuescios.
y calamidades, se enriquecen de la tro porvenir de redención. alccmos nuestros brazos, no para arro No queremos saber si los obreros noche a la mañana, improvisando jarnos piedras, sino para abrazarnos, no para esgrimir armas fratri arrojados son fereandistas, duranistas grandes capitales, olvidan completa.
cidas, sino para agitar nuestras grandes banderas ideales, desple o civilistas: solo venimos a condenar mente los deberes de eterna gratitud gándolas al aire como símbolos soberanos de concordia, y haciéndolas el hecho cometido; y para ello, vamos que contraen con el país que les abrió a desdoblar el alma para decir cuatro las puertas del asilo cuando venian Hamcar bajo el cielo azul de la República, para ampararnos todos palabras, desde el atalaya de nuestra atenaceados por el hambre y la misea su sombra restauradora y severa.
sinceridad.
ria.
HOJA OBRERA excita a los infatigables luchadores del trabajo Si es verdad que los extranjeros Muy duros parecerán para algunos para que jamás se extravíen en las oblicuas sendas de las divisiones gozan en nuestro país de amplias pre. estos conceptos; pero ellos se dispolíticas de donde muchas veces nunca se retorna; y para que, antes rrogativas y derechos, eso no significa culpan y se justifican ante la insolencia de todo, se recuerde que sin fraternidad el trabajo no da los ſecundos que se les autorice para tomar part de quienes debieran ser todo humil.
resultados de que nos hablan las hermosas parábolas nazarenas. cipación directa en los asuntos públidad y mansedumbre. Tengan ellos cos y políticos. aunque tuvieren presente que el obrero costarricense lanzándose hacia la inmensidad, derecho para inmiscuirse en nuestras es digno de que se le trate con toda contiendas, el agradecimiento por la la consideración que merece por su adonde se respira tranquilidad pahospitalidad que se les brinda debe honradez y competencia. no se to Los rebeldes son los que porra el espíritu y libertad para las señalarles una conducta de tolerancia me en cuenta la filiación política para excelencia llaman más la atención ideas. Que bello, que sublime es para con los hijos del país que nl si cometer actos censurables como el del mundo entero; son los predi el genio de los rebeldes, que al quiera preguntan de donde vlenen que actualmente nos ocupa. Otro día lectos de los escritores conscien truista ese conjunto de ideales esos extranjeros.
nos ocuparemos con más amplitud del tes; son los idolos de los inde quc anidan en su corazón, como. Parece que en todos los países la asunto.
pendientes, puesto que este es el una flor saturada de bálsamos viprincipio de los rebeldes; son en vificantes! Pero, aquí debo de POSTAL honradez, sino porgue no gusto de exhihacer un paréntesis. Talvez ha Para la Srita. Emilia Casto Salas suma como la hoja que volando biciones que considero inútiles. No creo haber cometido un sacrilegio al rápidamente hacia el vacío, esca ya algunos rebeldes que al leer Soy el autor de los escritos que, res disentir de las ideas del señor Zeledor.
pa del furor del fuego que pre la realidad de esta exposición se!
pecto a la hoja del amigo Zeledón, har Si es así, suplico a Ud. respetuosatende consumirla; como el buey crean también acreedores a ello; visto la luz pública en este periódico. mente me perdone, pero no puedo perte cansado, que dando una cornada talvez, y es lo más segurose Ni la nobleza ni la sinceridad me sar de otra manera.
a su eterno opresor, no permite inclinen a creer que ellos también exigen ni reclaman que ponga mi nom De Ud. allo.
que lo coloquen de nuevo el yugo pueden participar en este torneo bre al pic de los mismos, pues no se Irata de ninguna cuestión de honor, sobre su cerviz; como el águila gen ral de rebeldes, porque tansino de asuntos purantenle doctrinales.
que observando el tronco carco bién llevan esc titulo, pero, perSEÑORES AGENTES La curiosidad Tenuenina es razón mido que la sostiene, despliegamitid un momento. Es precisa suficiente para que yo descubra un in. Suplicamos la actividad del co.
sus alas potentes y lo abandona, mente en este torneo a donde cognito que conservo, no por falta dobro y pronto envío de los fondos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.
Insolencia de una Compañia