PUBLICACIONES DEL CENTRO DE ESTUDIOS SOCIALES GERMINAL OOMS LOS TRABAJADORES señor Jon Guillermo Casasola. Tal vez asimismo se liaya olvidada que ese periodico hubo de publicar energicos escritos de protesta cuando se cometid la destitución de Albertazzi Avendaño, un maestro esforzado que uso de la libertad de imprenta para atacar por la prensa a algún funcionario. Bendita Libertad y bendita Democracial En clogio de la libertad de reunión, muy poco scrå lo que sincera o concientemente, pueda decir ese periodico, Si sabe que el año pasado se prohibió una manifestación pública antiyanquista, semejante a las que en muchos otros paises fueron permitidas por entonces, que iba a celebrarse, de acuerdo con el listórico precepto constitucional, pacífi.
camente y sin armas.
De la libertad de sufragio no se baga mención siquiera, si en el mismo articulo en que se reconoce su existencia rcal, se ha de decir, como se ha dicho, lo siguiente: Si comprendieramos la degradante tiranía comercial e industrial que nos svijeta del cuello, dejariamos de hablar do libertad de sufraglo para dedicarnos a estudiar la Tanera de emanciparnos io.
Justrial concercialmente.
Pero, sobre todo, no se incurra nunca en la injusticia, que podria parecer complicidad, de hacer creer que nadie protesta, y que sufrimos el mal atroz, callados y resignados. Zeledon ha protestado, pero los mismos que no quieren que resignadainence se suſra el magno vejainen.
han acudido con presteza a acaliar su voz, temerosos tal vez de que la luz que brota de sus palabras, ilumine de pleno las conciencias. Las frases suyas que siguen, consti.
tuyen la mejor protesta: 19 La Hoja Obrera. en su edición del 15 del presente, comenta la hoja suelta que, dias atrás, publico, acerca del debate politico actual, nuestro compañero José Maria Zeledon. Afirma que lo hace en de haberselo solicitado algunos obreros, y como la ojumu e al respecto emite constituye un completo y crror, este Centro. que apoya decididamen de Zelaion ha resuelto, hacer, su vez, u. onciso conscatario.
Dicc la Hoja Obrera. Estimamos de todas yras al anilo y somos admiradores de sus virtudes, tanto cívicas como mas no compartimos sus ideas de un subido color antequirt en esta fierra donde, por dicha nuestra, la democracia cade e campo más amplio.
Analizaremos esos conceptos. Ei que las ideas de Zeledon ostcnten un subid) color anárquico, no establece con.
tra ellas, ningún cargo fundamental, puesto que, en lógica rigurosa, la afirmación de que tal tendencia filosófica las tiña, no basta para haber comprobado que son malas. Tanto valdria afirmar que fueron buenas las que informaron el espíritu de la Inquisición, porque eran de un subido color cristiano. más de que hay en el mundo grupos de hombres que, sin ser anarquistas, picnsan como nuestro compañero y como nosotros y practican lealmente sus ideas. Durante la pasada crisis parlamentaria en Inglaterra, el pueblo permaneció indiferente, como lo prueba la diminución de electores a favor del supremo esfuerzo de los partidos. Aqui en Francia, la relor ma electoral tan discutida en la camara de Diputados, no interesa a nadie. El pueblo no sabe siquiera de lo que se trata. En España, las recientes elecciones municipales; ganadas, baruralmente pur el go.
bierno, han presentado un pequeno tural de votos en relación con Otras, aunque se trataba de un supremo esfuerzo de los partidarios radicales, contrariado por otro esfuera oficial no nienos decisivo. En Alemania se prevé la misma cosa para el ano entrante.
Tales palabras de Leopoldo Lugones (La Politica y los Pueblos. que no es anarquista, como tampoco lo son los grupos populares a que alude, comprueban con plenitud nuestra afirmación. es de notar que Zeledón, para evitar choques con los ardores de la superstición política, no ha hecho propaganda en favor del abstencionis. no doctrinario, 3ito que se ha limitado a aconsejar que no se lleve el cotu.
siasmo hasta convertirlo en sacrificio de la vida, porque este sólo es digno de ideas más nobles, y realizado en el campo politico seria, como siempre ha sido, dolorosamente infecho. Lo de que por ser exóticas son malas esas ideas, o cualesquiera otras que con tal calificación se schalen, ha sido un argumento absurdo en todas las horas de la histo ria. lo es, mucho más en este instante, en que tantas fuerza de diversa indole, concurren a provocar una consciente compenetración internacional en las varias la.
bores de los pieblos. Exóticas son, por su procedencia, todas las ideas. los principios que nutren el espíritu de nuestras institucones politicas. Acaso es obra nuestra la Constitución? Araso lo son los Códigos Civil y Penal, ni los demás cuerpos de leyesi. Pero extendamos en toda su amplitud el affumento. qué obra ha sido construida, en pueblo alguno de la tierra, en época cualquiera de la historia, en qualquer orden de cosas, con elementos ex.
clusivamente propis del constructor? No. El pensamiento humano, hay que fperirlo, no tiene patria: cs patrimonjo común de los bamles. diferencia de la patria egoista que los politicos Oncibeat y defienden, que se extiende entre fronteras articiales y mantenidas por el odio y por la sangre de los publos, abarca en toda su extensión, toda la majestuosa amp ud de la tierra. precisamente los paises pequeños, cdo los niños, necesitan que todo se les diga, que todo se haga, necesitan ir lacia el progreso, por las vias que os pueblos han trazado. Negar esa verdad y negar el Pigreso, seria un mismo y abominable error.
Cada día se abrinis campo la deinocracia? No se publiquen entonces Istaros, como los que a continuación copiamos del mismo imero de la «Hoja Obrera. que contienen lo que venils comentando. Todos son en verdad vuestros cnemigos. Los que os predican re Eeneración y los que os brindan bienestar.
Si acaso vnesta ilusion candorosa os lleva a imaginar que los odia.
dos clreulos gubernamentales, cura accidn opresora sienten vuestras espaldas desde hace tantos años, van a caer por fin al golpe de vues.
tra porfia, hien pronto vais a salir de vuestro error. Esos cleculos son invulnerables. Para eso se dividen diestramente en todos los baudos combatientes. Para eso cultivan con esmero fraternales amistades en sl centro de todos los partidos.
La conmemoración del de Mayo, iniciada por este Centro, y efectuada por la mayoría de las sociedades obreras del pais, fue también una protesta valerosa contra los desmanes del régimen capitalista, que sin embargo, no le mereció a la «Hoja Obreras, organo defensor de los derechos del pueblo, sino una breve gacetilla de crónica, en tanto que la clogiaban grandemente los diarios que no lucea investidura de paladines del proletariado.
Porque la politica es obra del capital, y mientras ella subsista, subsistirá la tremenda opresión de que el periódico obrero sc lanients. por eso, decimos, es que, como Zeledón, vamos nosotros contra ella. Leverday s, en Las Assenibles Parlantes, ha dicho: Los ricos compran el sufragio, como compran la tierra, la influencia con el dominio, y es así como la tontería se convierte en Diputado. así es como se convierte, muchas veces, en Gobernador, en Ministro y en Presidente.
En efacto. Quién da el dinero para los gastos de pro.
paganda politica, alquiler de locales para clubs, publicación de hojas sueltas y periódicos, envio de comisiones, etc. lo dan los pobres. Quién dirige los partidos, sino el mismo grupo que da el dinero? Cuando triunfa el partido, quiénes ocupan los puestos politicos que implican la dirección del pais sino los mismos que han sido directores de la lucha y proveedores de los fondos que consume? Ellos o sus amigos incondicionales, que son, a cambio de constantes prebendas, los más beles centinelas de las cajas que guardan el oro. Siendo ello asi, podr: ser posible que los Poderes Públicos se conviertan en defensores de los derechos del proletariado, y por lo mismo en amenaza de los intereses del capitalismo. Cuando, en que ocasión tan lejana, que no la recorda mos, ha nacido una candidatura presidencial del propio corazón del pueblo. Cuándo se han agrupado las masas, sin que intervenga la sugestion de ciertas gentes, para ir a llamar a las puertas de algún hombre? Nunca. Ahi, cabe repetiros las palabras quemantes de Harold en el drama de Bjornson: os quejšís del actual estado de cosas, y sin embargo lo sostenéis. Prescindimos de refutar el cargo personal y absolutamente falso de que Zeledón excomulga a quienes no pico.
san como cl, porque su misma pluma lo ha hecho yan brillantez. vamos a otra cosa. Dice (La Hoja Obreras; Spencer, cl cminente filósofo, Dalloz, Armand Silvestre Francisco Copće, Buchner, Guillermo de Greef, Sergi y muchos otros más, entre los cuales se cuenta un miembro distinguido del Partido Republicano, que, como podria comprobarse, ha hecho en privado repetidos elogias de la hoja de Zeledón y se ha acercado a felicitar por ella a su autor. De los otros partidos políticos, aunque no personas de mucha importancia dentro de ellos, algunas ha manifestado la complacencia que les causó su lectura, Se haria interminable la tarea de comentar frase por frase las de la Hoja Obrera. Su principal argumentación consiste en decir: que la hoja en referencia us propia para Sembrar desconfianzas, para anestesiar o matar el espiritu público y para sufrir al surgimiento de las dictaduras. Que listraila Cabrera la editaria en gran cantidad. Quc con su criterio no se hubiera hecho la Revolución Francesa. Que. muy al contrario: aún la nobleza insolente y endiosada, se creeria Srbitra de vida y haciendas; aún los obreros y los campesinos serían tratados como siervos y vendidos como bestias, y aún los Papas y los Reyes imperarían sobre las conciencias. Con qué derecho, si existe el pudor, se hace la supo.
sición de que han desaparecido los privilegios de los gran.
des y la esclavitad de los pequeños, cuando al par de ella se levanta una protesta contra los monopolios del capital y se clama al cielo por la justicia que debe anıparar a los pa.
rias desgraciados que los sufren? Sslo una de tales actitudes puede ser razonable y sólo una puede ser sincera.
Bien licito es, en consecuencia, sembrar desconfianzas en el ánimo del pueblo, con respecto a las convicciones de los hombres que tan contraditoriamente proceden en del sarrollo de su pretendida obra emancipadora; que conocen el mal y quieren oculcarlo; que se quejan de que nadie se le enfrente y atajan el esfuerzo que contra él se levantic Eso, adormecer las conciencias con el canto de mentijas conquistas del derecho, de ilusorias adquisiciones de la de inocracia, de falsos prestigios de la justicia. eso si es ma tar el espiritu público y abdicar de toda grandeza y de today altivez para ofrecerle las ancas regocijadamente al espalun de la tiranía. En esa hanseduinbre voluntaria ha plantado los cimientos de su horca Estrada Cabrera y tan fundado. sus castillos malditos todos los despotas del mundo.
La Revolución Francesa se construyó, por cierto, depo.
niendo todas las conveniencias del momento y borrando todos los los pliegues del carácter, para negar, como ahora lo hacemos, y como ya lo hizo Zeledón, la ſalsa bon.
dad de los regimencs existentes. fueron esas convenien.
cias sicmpre falaces, y esas falsias siempre inicuas, las que desvirtuaron su sentido, al punto de haber hecho decir a Jaures, que no es anarquista, que urge repetir la Revolu.
ción Francesa. Mis de cincuenta mil hombres acogieron esa frase con un hurra formidable que todavia repercute en los cimientos inseguros de Francia.
Preparan el régimen liberticida los partidos políticos personalistas y vacios de ideales como los nuestros, cuyo triunfo significa siempre la sujeción de los intereses nacionales al interes particular de un individuo o de una cama.
rilla de ambiciosos. Toda la reforma que después de cada lucha cleccionaria se realiza consiste en sustituir a unos in.
dividuos por otros en el reparto de las posiciones honorificas y bien remuneradas.
Atacamos la politica, porque sabemos como «La Hoja Obrera, que a la sombra de las banderas democráticas crecen muchos logreros como hongos inalditos al pic de un tronco robusto. Porque sabemos que esc tronco es el pueblo elector, de cualquier partido que sea, y que su savia la absorben sicmpre los elegidos, los que se crigen en electores de la politica, que pertenecen a un mismo grupo so.
cial, y que, fuera de los instantes de lucha, están perfecta.
mente unidos, resguardando con común ardor sus intereses privilegiados, con dario de los del pueblo, que también pertenece a un solo grupo, al cual se procura mantener di.
vidido para que no aniquile con la fuerza de la unión el vigor de los ultrajes que incesantemente lo victiman.
Nosotros no excusamos el mal diciendo que es huma.
no. ni lo autorizamos con la declaración penosisima dc que no se puede impedir. Lo reprobamos, y para des.
truirlo, damos de piquetazos, valerosamente, a la farsa que lo encubre.
El dia que los campesinos y los obreros, que suelen ser los únicos engañados, se compenetren de la verdad y de la justicia de estas ideas, le negarin su esfuerzo a la politica, y ella reaccionará en el sentido de dejar de ser egoista, personal, innoble, fomentadora de odios, calumnias y crimenes en la lucha y productora de desbarajustes en la victoria, para dar paso a los idcales que ansian haya en todos los ho.
gares Pan, cl que en estos dias les ha faltado a varias fa.
milias, encontradas, según los periódicos, en trance de morir de hambre que haya para todos los hombres Liber.
tad, la que fue arrebatada al Editor de Hoja Obrera, la de reunirse de que no dispusieron los manifestantes antiyanquinas que todos los pueblos vivan en Paz, por mandato soberano de la conciencia colectiva, y no porque estén eventos de ataques, prestándole, con su tranquilidad, glorias ficticias a la vanidad de los Gobiernos. En este punto de condenar la política, convienen la extrema andir.
quica y el uitraconservatismo.
En Costa Rica goramos libertad de prensa, libertad de reunion: libertad de sufragio, pero soig esclavos miserables de la tiranta del capital. Los pequeños y los Andes monopolios nos dominan a su antojo y nadic protesta, sufri callados y resignados.
Los que se enriquecea impidodonos el precio y la calidad de los artículos necesarios para subsistencia, no hacen mas que aprovecharse una oportunidade do les ofrecerlah pueblos que com picodeu sus derechos. ESOS COSTOS DIOROpolizadores son legales, de To no son justos. Nuestros y permiten que dos o más individuos o compablas se pongan de acuer para fijar costo de producción y el precio de venta de cualquier culo y nosotros pontos sin pro testar el precio a que los de vender a nuestros tiranos.
os tambich ro bumildemente el sueldo impuesto por los patrones.
Quizá no se recuerdo e la verdadera democracia, en el concepto de quienes más denueda la defienden, descansa sobre la dignific. in del trabajo manual y sobre su libertad.
Quizá DOP bpoco al elogiar nuestra liber.
tad de impseguida de Ir qué tan injustamente, fue destituido sta cn la Imprenta Nacional, el schor ador de Hoja Obrera. usto. Elegantes mon rabados. Compra ch Sia ser anarquista ni ultraconservador ha apatematiza.
do a la politica ese mismo periódico, en épocas anteriores, y lo ha hecho asimismo, en dias recientes. La Aurora Social. el organo de la federación de trabajadores. Sin ser anarquista di conservador lo hizo Pi y Margall cuando dijo que la politica es el arte de engañar a los pue.
blos. En las mismas condiciones, con luja de pensamiento, lo han hecho Clemenceau, el cr. Ministro francés, El Centro de Estudios Sociales GERMINAL Este documento es propiedad de la Bid IMPRERA TOGRAFIA DEL COMERCIOecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Cola Rica.