HOJA OBRERA EL OBRERO y su importancia (Concinyo)
trasatlántico, quien vence la selva virgen y viento que soplaba de esperanzas sólo y que antes que nuestros ayes se con.
levanta las ciudades y alinca esos miacumulaba nieres de fantasía, indo densen en acibar, nos unamos, catonmúsculos soldados de Minerva, hijos de lentes goces de mera política social, ces, como las columnas de humo que Gutemberg, que dan multiplicidad y dyQuién hubiera creído, que la disfa erguidas se levantan, podamos sobre.
ración a la idea; es, en fin, el eje de ese movimiento generador de energías que se Da luz de aquel crepúsculo, orlaba ya ponernos ante la bancarrota, y dormir traduce en las indumerables manifestacio.
en nuestras frentes, al contemplario, satisfechos y confiados, al palpar las nes de las que se muestran uſanos los el amargo presagio del desbande que caricias de ese grato porvenir que se.
Si la generalidad de los artesanos estupaíses más adelantados del Orbe.
marcó ya el tenaz quebranto!
wala la SOLIDARIDAD viera convencida del covidiablc mérito Si no fuera por el obrero, ni el sabio Vivimos abrumados por la apatía; que representa cjercer un oficio! Si totendría el telescopio para lo infinitamente acariciado puestro ser por el aleteo FALLAS dos supieran medir la grandeza que impri. crande ni el microscopio para lo infinitame la fecunda actividad a los que pasan fútil, pero que fustiga, de la indiſe. San José, jupio 1o de 1912.
mente pequeño, ni las industrias contarian las horas hábiles del día en la ocupación con los artefactos que les dan vida, pi rencia, y aun así no sabemos sobre que les proporciona alimento y vestido florecerían los pueblos, ni la humanidad ellos y sus familias. Cómo les serian podria vanagloriarse de las espléndidas El problema de solidaridad obrera, menos duros los aprietos y por suculentos victorias que son la más alta presea. es una lotuición fácil de resolver y manjares tendrían las escasas menestras Los artesanos. Legión meritísima plantear, pero la indiferencia con quel que componen so obligada dieta!
la que debe la sociedad cuanto vale y meoguadamente mirap tan provechosa Según avanzan los pueblos, asigaan al (Continuación)
cuanto posce! Soldados beneméritos de labor los ignaros y los que viven del obrero el puesto que en justicia le corres. la cruzada del trabajo, genuinos adalideshalago de la fortuna; que no miran Molestart de nuevo mis estima.
ponde.
del progreso, su campo de acción es tan hacia el porvenir travez de los años, dos lectores, muy mi pesar, en la Inglaterra, el país democrático por exceextenso como el mundo. Preguntadle al lencia, a pesar de ser una monarquía, de hombre de cicacia quien construye los que no se compadecen quizá, al cla. connasza de su indulgencia, pues es mostró no hace mucho que sabe valorar mor del necesitado viene a hacer im. imposible permanecer indiferente ante aparatos que le son tan útiles en sus inlos hombres por los méritos y nó por el posible y penoso todo esfuerzo que en las seosaclones de pesar, que embarvestigaciones y experimentos preguntadle nacimiento y lus influencias. El primer al pintor quién le suministra los pinceles y pro de unificación se haga.
ga cl corazón; obediente a su dictaMinistro de Australia, una de las colonias 1a paleta que le permiten remontarse en controvamente y con amargo pesar men, iracundo ante todo lo vitupera.
ingles is más importantes, es Andrew alas de la inspiración y expresar sus con veo, la indiferencia del obrero, hacia ble, lanzo estos párrafos, tal vez como Fisher, el que, de jornalero en una mina cepciones en el bellísimo Icnguaje de los la magna obra de solidaridad quien predica en desierto, mirados de carbón, y gracias a sus dates do inteli.
colores; acercaos al escultor inquirid de ge cia, probidad y energía, ha llegado Al principio de nuestros ideales so.
siempre por la Soconsecucncia de los fá quien debe el duco bloque, el cincel y tan elevada posición.
jayanes, como volúmen sin objeto; en estos tiempos ñábamos, que. cual gigante ola hu. cl martillo, soberbia trilogia de la que su en que tantos medrar al amparo de procomo superfluidades arte hace brotar los destellos de la Belleza; mana, ese poderoso núcleo Invadirla teccioncs indecorosas y otros medios más Ellos, los consta. tes apasionados averiguad del músico quién le ha puesto diario nuestros salones y aun se o menos censurables, es consolador saber de su ídolo, no hacen más que dilace.
en posesión de esos instrumentos prodi. creyó, poco amplio, el recinto de la que hay países en lcs que se toman cn giosos que bajo sus dedos parecen adquirar los sanos principios de lo noble, Sociedad, para abrigar y coofundir cuenta las cualidades y cptitudes de los rir alma, y nos transportan a las regiones de lo desinteresado: en una palabra, que no presentan más credenciales que las azules del ensueño; haccd lo mismo con el dienta de provechosa iniciativa; pero.
en su seno, esa masa humana, se de la sinceridad y la honradez.
espléndidas cusciñanzas de una cxistencia comerciante y el industrial y todos, a una Nosotros no arribamos a la mande laboriosa contracci Sn.
voz, responderán: el obrero Ella saeta punzadora de los desengaños, 11sión presidencial, como los mendigos El obrero, señores, es una de las más obrero, sciores, piedra angular del alch viene a arrebatarnos esa suave muelle de prebendas, implorar con su clasólidas columnas del edificio social. Dozar portentoso de la civilización, alma del de las ilusiones.
quiera tornemcs la vista se encuentra su trabajo, de la prosperidad y el engrande Coán amargo es contemplar la trai.
omotor trei mor, un pan que se usurpa; nó, noschcaz concurso. El levanta las viviendas сimiento de las nacioпсв.
otros queremos, ante el altar de la ue nos brindan abrigo; construye los No hay, no puede haber, un miembro tro.
Justicia, la igualdad en ciertos actos, mucbics que nos dan comodidad; moldea de la colectividad de más necesaria impor. I y el acatamiento.
cl hierro en el yunqu: al golpe creador del si sólo para expanciarse en ditancia que éste, al que lec. orresponde Tearmos Empresas Nacionales, y martillo; da forma a la madera con sus versiones; si sólo para vivir en aras queremos que sean sólo ocupadas por lugar prominente en el desenvolvimiento. versiones, si solo para vivir en aras que hábiles dedos de artifice, y, lo mismo CR progresivo de la humanidad, del deleite erótico y del dulce arpegio 10 alio del andamio, en el que su blusa Vosotros, los que pertengcéis esa fa de la musica, tenemos espaciosos drán presente, que hace algún tiempo onde al viento coino soberbia bandera de lange cuyos triunfos no han dejado regue salones y no para encaminarnos hacia ante la causa del progreso y su canción, acomuc: salones y no para encaminarnos nacia anoté en este semanario, ciertos atroros de sangre, ni viudas, ni huérfanos, ni el IDEAL; si sólo para contaminarse pellos de que era víctima el trabajador panada por el alegre repiquetear de la han servida para shogar la Libertad, con el juego y poco a poco prostituir en cierta Empresa, y aue viven mis Ilana, se eleva al ciclo cual oración magní.
Loracion, magna: vosotros, os digo, enorgulleceos de ser fica, que en el banco del taller o junto a piczas integrantes de ese mecanismo que claima joven. 11amada a levantar anotaciones en el laberinto de las deuna de esas máquinas con que la industria da movimiento a las naciones, y gracias al se. con el mal ejemplo, es que se mas, arruvadas al amor del olvido moderna centuplica el rendimiento, escual éstas marchan sin tropiezos la cima organizan Centros, debemos dura si registramos los actos en los Go.
necesario de toda necesidad. Este edif desde la que irradian sobre las demás los pena renunciar de la lujosa estancia y biernos, donde sólo siosabores enconcio en el cual estamos congregados, los destellos del cicmplo, fuente de la coula buscar para nuestro Centro, bre de tramos los obreros, podemos apreciar útiles y adornos que nos rodean, la tribunal ción, que es fuerza fecunda.
esa carcoma, una modesta vivienda.
en su magnitud, una odiosa continua.
desde la que os dirijo la palabra, bansa. Ya que con tan benévola atención me Ya hemos visto desaparecer los alación del antecesor, y viene ser el lido de las manos del obrero, manos ben habéis seguido hasta aquí, permitidme que nes, al tronchar las viciadas plantas; empleo de la primera magistratura, ditas, porque ofician en el templo sacro. de nuevo tenga frases laudatorias para el tornarse en lobreguez lo que antes era santo del trabajo!
obrero, pero, fijadlo bien en vuestra mente, algo así, como obvención precaria.
bulliclosa animación, al cortar la car.
Ahl señores, permitidme un ligero para el que hace un culto de la honradez Por eso no sabemos los obreros iorasgo de vanidad, dejadme que os recuer y, abroquelado en el cumplimiento del coma que encaminaba nuestro recinto miscuirnos en esa carcoma.
de que quien os habla es un obrero, uno deber y la tranquilidad de la conciencia, confundirse en un garito.
El lavicto, que no se doblega ante que ostenta como blasón el descender de desempeña cabalmente su alta misión civi. Parecerán duras mis palabras, pero el desliz del mezquino interés, porque humildes artesanos, porque la verdadera lizadora y es halagueña promesa para el encierran nítidos destellos.
sabe empuñar la herramienta de la nobleza no está, bó, en el brillo de la cuna, porvenir de esta Patria, enclavada en el Duro es para muchos, contribuir sino en el cumplimiento del deber, que ha lecho de cenizas de sus crueles dolores con el pequeño 6bolo que exige el re atar su sana opinión, con ese dogal, labor, no debe confundirse bi dejar de ser norma de todos nuestros actos por las numerosas y gravisimas culpas de olamento de la Sociedad, para fondo. la Política en que se atan los inCuando en las primeras horas de la sus hijos.
mañana veo pasar los grupos de obreros común y para gastos, incautos no cautos. Debemos comprender que SEÑORES: que se encaminan afanosos sus ocupamiran que las fiestas meoudo y el aquellos que haces alarde de patriociones o cuando regresan por la tarde Gravad bien en vuestro recuerdo la juego de baja escala y tolerante los tismo con sus prédicas populacheras.
sus hogares, experimento proſunda simpa máxima de Franklin, sea vuestro lema explota sin compasion.
no hacen más que involucrar, tanto al tía por esos buenos ciudadanos que cum esta frase consoladora y de grandes alien al interrogar tantos Indiferen. altlvo pensador, como al obscuro ig.
plen honradamente su miaión, que sirventos para el que trabaja. Vale más antes para con nuestras aspiraciones, naro, y luego explotar su buena vo.
meior a la Patria que tantos como se lla obrero de pies, que un noble de rodillas.
sobre cuál es el motivo de su apatía, luntad.
man boca llena patriotas desinteresados y no alieotan otro propósito que vivir del Dos señalan la falta de libros y revis. No muy lejos está el día, de reiote.
presupuesto, tas en la Sociedad, para alimentar el grar nuestros derechos; comenzaremos La máxima de Benjamin Franklin se cerebro; y porqué no açudeu la Bi. ver despuntar dentro la pesada bru.
Impone con la fuerza de lo incontrastablioteca Nacional, que tanto nos cues. ma de la apatía, el alba de la realidad; ble. Pasaron, afortunadamente, los tiemta y donde hay tanto volúmen que en los albores de un nuevo horizonte, pos en que corrían amonedados cl abolen Decorramos el velo; y sin tapujos, leer?
cuya lumbre hace más claro el trayec.
go y la posición. Hoy impera sin disputa con la nitidez del sano principio, de Vergüenza es confesar, que la ma. to, debemos luchar, con la vital ener.
el trabajo, potencia milagrosa que permite mos campo, por entero, a la verdad yor parte de los artesanos, que tantc gía propia de nuestro carácter y de sin mácula de nuestras lucubraciones. pululan las calles en la noche, sin nin nuestro temple, forjar ante la majes.
el dictado de rey de la Creación.
De aquí que la personalidad del obrero Qué hermoso despertar fué para elgún provecho, no conocen el interior tad de la justicia, la pica fuerte, el ba.
se destaque con notable relieve en la soobrero, la reorganización de la Socie siquiera de ese templo, donde vivea rreno, que al talar la roca hace saltar ciedad, de la que es uno de los principales dad; con cuánta energia, con tanto los sanos pensamientos, las grandes la chispa, que venga hacer luz ante factores. ese campeón que libra dia. afáo se movía de aquí y de allá, al creaciones de miles de cerebros, para el obscurantismo amenazante, que torio las incruentas batallas, aquellas por las contemplar que el ligero remusgo de dar al mundo y al ignorante, la luz do cubre, bajo las sombras de la im.
la esperanza, jugaba eo su frente, y del saber. punidad.
conquistas luminosas que marcan la mar que la pesada bruma de la indiferen. Yo le aconsejarla la Directiva de El caos del, porvenir ingrato, no cha de avance de las colectividades. El cia, se desvanecía, cual sútil neblina, la Sociedad, renunciar esos lujos; siempre es nuestra desventurada es quien ara la tierra, coloca la simicote en el surco y vela afanoso el brote; quien al contemplar el nuevo horizonte de que más tarde, si es que desaparece. trella; empezamos ya, aspirar la plá.
baja al fondo de las minas extraer el oro, mejores aventuras; cómo, el espíritu rán las desaveoicacias; cuando los cecida admósfera de las ilusiones y de que lo mismo sirve para la práctica del parecla despertar de un letargo en lajes del descontento y la negra apa la esperanza; hagamos derroche de bien que para la del mal, cl carbón, que yacla y se encaminaba por ese tia que trata de obstar nuestras sanas sus galas!
nervio vital de la industria; quien mueve. trayecto soñado: pero, joh desilocibo! doctrinas, se desvanezcan y la reac Yo sé que en todos los actos de la la triunfal locomotora y el majestuoso El filo de la indiferencia cunde y el ción aparezca en nuestros corazones: vida, existen los contrastes y los amarIn sólidum. Quiere usted saber los precios más bajos de la Capital?
Dirijase Capelin LA TEMPESTADE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica. Α ΤΓΠΠΓΩΤΑ Especialidad en almidón, jabón, velas y sal. Sa atiendecon esmero el menudeo.
200 al sur del Palacio de Justicia.
Ramón Roldán hljos