BIOGRAFIA DE ELI ALTAMIRANO Página 44 problemas, conflictos y crisis propias y congénitas del sistema capitalista se han esfumado, han desaparecido. Sería el colmo de la bobería!
Se olvidan también del proletariado moderno, que a esta altura del siglo XX existe ya en todo el mundo y que crece y sufre todo género de opresión y explotación al ritmo que se desenvuelve el sistema capitalista. lo que es peor, se olvidan que los pueblos de todo el planeta aspiran a un mundo mejor, a una sociedad justa, llena de igualdades y de progreso continuo en beneficio de todos, y que para edificarla cuentan con su voluntad inagotable, con el proletariado revolucionario y su teoría científica, con la identificación y unidad de clase internacional de todos los proletarios y oprimidos del mundo, con sus respectivos partidos comunistas, programas y luchas que responden a sus más sentidas aspiraciones del momento y a sus más caros objetivos históricos, y con el anhelo y la determinación infinita de construir el socialismo y de edificar el comunismo.
El socialismo, cuyas perspectivas históricas se abren paso en la medida misma del desarrollo de la sociedad burguesa, es sistema invencible por cuanto es el nuevo régimen social llamado a sustituir al capitalismo. El marxismo, por su parte, portador de la concepción materialista del mundo y de la sociedad, con su agudo y completo método dialéctico de análisis y formulaciones ha sido y seguirá siendo el arma teórica más fundamental para la nueva revolución social. El desarrollo de las ciencias naturales y sociales, y el desarrollo de cada una de ellas en particular, sólo ha sido y seguirá siendo posible gracias al dominio que se tiene de la unidad material del universo, de la concatenación de sus substancias, movimientos y fenómenos, de la continua mutación de las formas en que existe la materia, lo que en conjunto constituye la fuente madre de todas las transformaciones. El descubrimiento de estos elementos esenciales, así también la elaboración de la teoría para el uso de ellos en la lucha por las transformaciones y el progreso, hacen del marxismo una doctrina imprescindible para la Sociedad de hoy y del mañana.
Antes de que la Comunidad Primitiva sucumbiera ya en definitiva frente a las fuerzas de la esclavitud, muchas decenas de miles de años transcurrieron en las cuales los intentos sustitutivos del nuevo régimen social se vinieron dando de fracasos hacia cada vez menos fracasos hasta llegar el momento de los pasos sin retornos.
La esclavitud demoró otras decenas de miles de años. La prehistoria cubre muchísimos miles de años del régimen esclavista no registrados y conocidos todavía.
El comunismo primitivo, nacido en las entrañas de la esclavitud, fue la primera y más antigua corriente social enemiga de la propiedad privada y de la explotación del hombre por el hombre. Pero la esclavitud, en cuyo seno muy tempranamente surgieron y se desarrollaron las fuerzas económicas y sociales de la servidumbre, sólo terminó de ceder su lugar al feudalismo hacia los 300 años de la época moderna.
Desde finales del siglo III en adelante el feudalismo tomó las riendas del desarrollo social para establecer el régimen de la servidumbre. En sus interioridades nacieron los elementos de la nueva sociedad, de la sociedad burguesa, los que siglos más tarde, después de varios sostenidos intentos por sustituirlo, terminaron por hundirlo en definitiva para sobre sus cenizas hacer surgir el régimen capitalista. Hay que agregar que la primera revolución burguesa de Europa se da en los Países Bajos en la segunda mitad del siglo XVI; la segunda en Inglaterra en la primera mitad del siglo XVII; y el triunfo total de la burguesía sobre la nobleza se logra con la Revolución Francesa de 1789 y la consiguiente gran irrupción mundial de ésta.
En suma, todas las transformaciones sociales que se han dado en el largo recorrido de la Historia Social han estado antecedidas de cadenas de ensayos, que marchan de lo simple a lo complejo, pero cada vez más desarrollados hasta alcanzar la victoria final. Esto muestra que para que llegue la etapa irreversible de cada revolución social siempre han sido necesarios largos procesos de intentos, los que paso a paso van ganando terreno y acortando la distancia del momento en cuando se instalan con fijeza para hundir para siempre al pasado; al régimen anterior. De qué entonces se vanaglorian los burgueses. En qué residen sus chistes triunfalistas? Llaman para sí victorias porque el socialismo todavía no ha resultado irreversible. Bobos como sólo ellos, porque piensan que los púberos, púberos serán toda la vida.
Porque el socialismo todavía no cuajó en Rusia y demás Naciones que lo intentaron imaginan que se salvaron de la Historia. Señores: no olviden que la rueda de la historia gira sólo hacia adelante, nunca marcha para atrás.
De todo eso se olvidan o tratan de ignorar los amigos de quienes hablamos. Pobre gente, hace el ridículo. Muchos de ellos son personas cultas de amplios conocimientos académicos, pero con las dificultades ocurridas al socialismo han comenzado a a padecer de amnesia y de repente también ya se ol vidaron de los tortuosos procesos de desarrollo de todas las teorías científicas, de las vicisitudes a cua