BIOGRAFIA DE ELI ALTAMIRANO Página 36 El socialismo también demanda la más aguda y profunda evolución democrática del Estado y de la Sociedad, evolución al grado de ubicar al género humano absolutamente por encima de las taras ideológicas, políticas, morales, sicológicas, que la han caracterizado en toda su historia de división de clases. Un día la Sociedad verá con tristezas hacia atrás, y desde superiores convicciones habrá de lamentar el haber anidado el caudillismo, el militarismo, los prejuicios sociales, la prepotencia, la ambición desmedida, la humillación, la sumisión, el servilismo, la deslealtad, la traición, etc. Un día el Hombre se avergonzará de haber sido humillado y de haber sido humillante, de haber sufrido el despotismo y de haber sido déspota.
Cuando todo eso ocurra la fibra espiritual de nuestra especie estará para responder a las nobles causas suyas con las que siempre ha soñado; a la causa del socialismo, a la causa del comunismo.
Con el profundo desarrollo de tales condiciones objetivas y subjetivas, el carácter irreversible del rumbo al socialismo estará definitivamente conquistado. Por tanto, no es el socialismo lo que está en bancarrota; es la falla, el oportunismo y el error los que saltan en el aire fracasados.
Retomar el camino de construcción del socialismo a partir precisamente de los extraordinarios logros obtenidos en sus primeros estupendos ensayos, es tarea fundamental que en franca discusión en el seno y desde el corazón de las fuerzas del comunismo desde hace muchas décadas se viene librando. Esto, en países como la Unión Soviética y en otros de la Comunidad Socialista, equivale al esfuerzo más promisorio que pueda imaginarse, al esfuerzo más seguro con que se pueda contar. Ahora todo depende del esmero en la aplicación creadora y correcta de la teoría, del tratamiento del proceso histórico científicamente elaborado, y no precisamente de la renuncia al marxismo leninismo a como lo dicen los enemigos gratuitos y a sueldo del comunismo. Fragmentos de: No es el socialismo lo que está en bancarrota.
Periódico AVANCE No. 296, 30 de julio de 1991. históricas se abren paso en la medida misma del desarrollo de la sociedad burguesa, es un sistema invencible porque es el nuevo régimen social llamado a sustituir al capitalismo. el marxismo, por su parte, portador de la concepción materialista del mundo y la sociedad, con su agudo y completo método dialéctico de análisis y formulaciones ha sido y seguirá siendo el arma teórica más fundamental del proletariado y de los pueblos. El desarrollo de las ciencias naturales y sociales y el desarrollo de cada una de ellas en particular, sólo ha sido y seguirá siendo posible gracias al dominio que se tiene de la unidad material del universo, de la concatenación de sus fenómenos, movimientos y sustancias que lo integran, de la continua mutación de las formas en que existe la materia, lo que en conjunto constituye la fuente madre de todas las transformaciones. El descubrimiento de estos elementos esenciales, así también la formulación de la teoría para el uso de ellos en la lucha por el progreso, hacen del marxismo una doctrina imprescindible para la Sociedad de hoy y del mañana.
La reacción mundial y sus periferias locales han expresado satisfacción por los serios problemas que enfrenta el socialismo, principalmente por la inesperada desaparición de la Unión Soviética. La burguesía y la pequeña burguesía se han hermanado en el júbilo con los ideólogos del sistema capitalista y con la mayor desfachatez exhiben su inmenso regocijo.
Pero esta embriaguez anticomunista en la que han caído nuestras burguesías nacionales no les permite todavía enterarse de lo que ellas mismas han perdido.
La Unión Soviética y la Comunidad Socialista obligaban a reparos a los estrategas de la industria bélica y del capital financiero del imperialismo, lo que se vino traduciendo en obligada y cada vez más firme coexistencia pacífica, en constructiva competencia política, en competencia democrática, económica, científica y social. Ahora el panorama internacional ha cambiado. Con la ausencia de la URSS el mundo ha quedado en manos de las potencias del capitalismo, y lógicamente que un nuevo tratamiento, acorde con los intereses del gran capital, espera a los acuciantes problemas de la sociedad contemporánea.
LA FUERZA SOCIAL DEL SOCIALISMO partir del cuadro planteado es de esperar intentos para restringir la democracia en todos los sentidos, acompañados de nuevos alientos a los grupos oligárquicos y al militarismo. Al propio tiempo habrá oídos sordos a las voces de los pueblos del llamado tercer mundo. muy especialmente para las demandas de un nuevo orden económico internacional. de condonaciones a la deuda externa. de ayuda financiera para el desarrollo y el progreso Pero que nadie piense que para nuestra causa todo ha terminado. El socialismo, cuyas perspectivas