Lecturas de clase del Grupo Internacionalista 77 Bases del sindicato portuario derrotan intento de victimización ¡Por un boicot sindical de armas EE. UU. a Centroamérica!
ADAPTADO DE WORKERS VANGUARD NOS. 331 333, DE JUNIO 1 DE JULIO DE 1983 SAN FRANCISCO En una reunión del Local 10 del International Longshoremen and Warehousemen Union (ILWU Sindicato Internacional de Estibadores Almacenistas) de San Francisco, celebrado el 16 de junio, las bases dieron una dura respuesta a los cazabrujas liberales que dirigen el sindicato, y a la vez asestaron un golpe fuerte por el derecho de organizar acciones concretas de solidaridad obrera con sus hermanos de clase alrededor del mundo. Estaba en litigio un intento de expulsar a Stan Gow, redactor del Longshore Militant y miembro de la junta directiva del Local 10 (seccional del ILWU de los estibadores del Area de la Bahía de San Francisco. como represalia por su intento de boicotear el buque de carga Lafayette y su cargamento de muerte destinado a los verdugos de Ronald Reagan en El Salvador. Los burócratas de la seccional acusaron a Gow de conducta impropia para un miembro del sindicato. pero las bases del Local 10 no estaban dispuestas a permitir al presidente internacional del ILWU Jimmy Herman asegurar para sus amos imperialistas la docilidad del sindicato. Centenares de militantes rechazaron, por una abrumadora mayoría de 10 a 1, el fallo dictado por un tribunal del Local contra Gow. Así les infligieron a los burócratas vendidos la mayor derrota que han sufrido en muchos años.
Gow fue señalado como blanco de este intento de purgar el sindicato por el delito de tratar de poner en práctica una de las resoluciones huecas de solidaridad aprobadas por el liderato del sindicato. Durante los últimos dos años y medio, el compromiso puramente formal del ILWU de boicotear toda carga militar con destino a El Salvador no ha sido sino letra muert le solidaridad liberal. Gow exigió un paro portuario pura bloquear la ayuda de Reagan a los genocidas salvadoreños, y el 29 de marzo, junto con militantes de varias seccionales del sindicato, piqueteó frente al Lafayette. Semanas más tarde, después de la Longshore Coast Caucus (plenaria de delegados de los estibadores) en la cual los burócratas apenas lograron dar carpetazo a la resolución entregada por Gow, los dirigentes vendidos desataron la histérica caza de brujas que resultó en las acusaciones. Mientras Reagan y su embajadora ante la ONU, la rabiosa belicista Kirkpatrick, están en apuros por los triunfos de los izquierdistas salvadoreños en el campo de batalla, saben que sólo tienen que dar una señal para que se cuadren los lacayos proimperialistas del liderato del IL WU. Este intento de purgar a Gow pone al descubierto el papel de Herman y la burocracia del sindicato como lugartenientes laborales de la campaña de guerra antisoviética.
Durante largo tiempo el Local 10 ha sido la estrella más brillante de la reducida constelación de sindicalistas progresistas tan admirada por los reformistas del Area de la Bahía. Lo que admiran, más bien, es el éxito del estalinista Harry Bridges y del socialdemócrata Herman en atar de pies y manos a los combativos estibadores al liberalismo imperialista. Durante la guerra de Vietnam las pancartas y los oradores del ILWU se destacaron en cada desfile por la paz, pero Bridges determinó que los trabajadores portuarios siguieran embarcando el arsenal masivo requerido para que los 52 bombardearan lote por lote a Vietnam, Camboya y Laos. Mientras pactaba para entregar los empleos de los estibadores en el infame convenio de Mecanización y Modernización, durante la huelga de 1971, Bridges ma a los estibadores embarcar cantidades sin precedentes de pertrechos militares, diciéndoles a las bases que esto ayudaría a terminar pronto esta guerra.
Luego de que el verdugo Pinochet mató a decenas de miles de obreros chilenos, el IL WU aprobó resoluciones.
y no hizo nada. En 1974 durante un boicot internacional de 48 horas contra cargamentos rumbo a, o procedentes de Chile, hasta el muy conservador sindicato portuario de la Costa Atlántica, la ILA, decretó el cese de faenas respecto a carga chilena, pero el superprogresista Bridges mandó personalmente a los portuarios de Los Angeles cruzar una línea de piquete iniciada por la Spartacist League (SL En 1978 cuando se descubrieron piezas de bombas para la junta pinochetista en los muelles de San Francisco, los dirigentes engañosos del ILWU rechazaron las demandas del grupo Longshore Militant de boicotearlas.
El envío de las bombas solamente fue parado cuando la riña de James Carter con Pinochet sobre los derechos humanos amenazó con desbordarse. En materia de solidaridad internacional los dirigentes sindicales traidores no van más allá de lo aceptable para los Demócratas liberales, quienes han presidido cada matanza imperialista desde la Segunda Guerra Mundial hasta Vietnam, de Playa Girón a la junta de derechos humanos en El Salvador. El intento por los burócratas de erradicar a Gow es su promesa de actuar como policías sindicales para los capitalistas.
El problema para Herman Cía. es que los estibadores odian a los carniceros sangrientos de Reagan, están sin duda impresionados por los éxitos militares de los rebeldes salvadoreños, y saben bien que la verdadera solidaridad consiste en boicotear la carga de muerte en los muelles.
Cuando Stan Gow empezó a circular un llamado por un paro portuario de 24 horas en la Costa Pacífica, 23 estibadores y oficinistas lo firmaron. Este llamamiento encontró un eco real entre la militancia del sindicato y forzó a la junta directiva del Local 10 a recomendar la