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OS jn de ón iás Marzani Munsell Bombardero de la CIA derribado por los cubanos durante la invasión de Playa Girón en 1961.
00 an el a ste ina No de de ISO ción más vergonzosa! iy es la verdad, una verdad peor que una calumnia! Para un verdadero gobierno obrero revolucionario sería una cuestión de honor y de deber el proporcionar armas a los insurgentes izquierdistas en El Salvador. Pero como escribimos hace medio año. La verdad es que, desgraciadamente, los insurgentes en E!
Salvador no reciben ninguna ayuda soviética útil. Porque si la hubiera, durante el año pasado no habrían muerto 12. 000 personas a manos de los escuadrones de la muerte derechistas y el ejército de la junta. He allí la prueba. La Guerra Fría al rojo vivo Spartacist (edición en español) No. 9, julio de 1981 Castro justifica su negativa diciendo que los cauces para ello no existen. Por qué? Ciertamente no será porque resulte imposible poner las armas físicamente en manos de los izquierdistas salvadoreños. Es un absurdo. Es porque tanto los fidelistas cubanos como los sandinistas nicaragüenses temen suministrar armas a los insurgentes porque esto podría ser utilizado por los fanáticos de Guerra Fría del gobierno Reagan como una excusa para un bloqueo o una invasión. Pero el socialismo en una sola isla y el sandinismo en una sola república bananera no pueden ser preservado apaciguando al imperialismo yanqui, como lo demuestran los hechos. Dentro del marco del nacionalismo estalinista de un estado obrero burocráticamente deformado, Castro ha respondido con dignidad y valor a las amenazas de Reagan. Los imperialistas mencionan un bloqueo total como parte de su arsenal de medidas contra Cuba. Muy bien, nosotros tendremos una nueva experiencia y ellos también, porque una cosa de la que si estamos seguros es de que nuestro país puede resistir un bloqueo total por el tiempo que sea necesario. Granma edición semanal en inglés. de noviembre de 1981 Pero en última instancia, la única defensa real de la Revolución Cubana es su extensión internacional a toda América Latina y sobre todo a la metrópoli imperialista del norte.
iDefender a Cuba y la Unión Soviética!
iManos fuera de Nicaragua. Qué harán los imperialistas? No tenemos acceso a los secretos del Pentágono, el Departamento de Estado y la CIA. Una invasión a Cuba significaría el inicio de una tercera guerra mundial. Como escribió el liberal William LeoGrande en el New York Times (17 de noviembre de 1981. el desenlace de la crisis de los misiles de 1962 se debió en gran parte a la superioridad de cinco a uno del armamento nuclear norteamericano respecto al soviético. ahora que los EE. UU. y la URSS se hallan en una relativa paridad nuclear, es mucho menos probable que la Unión Soviética capitule en una crisis así. la crisis de los misiles del 62 es lo más cerca que hemos estado, hasta ahora, de un Armagedón nuclear.
Los revolucionarios socialistas no confiamos en la burocracia estalinista del estado obrero degenerado soviético, que ha traicionado muchas revoluciones, desde España hasta Chile. La única garantia de victoria para las masas salvadoreñas, de revolución social en Nicaragua, de defensa del poder estatal obrero en Cuba es la revolución proletaria internacional bajo una dirección leninistatrotskista. Manos fuera de Nicaragua. Triunfo militar a los izquierdistas salvadoreños. Defender a Cuba y la URSS. Por la revolución obrera!
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opinión pública norteamericana para acciones bélicas contra esta isla de 10 millones de habitantes a sólo noventa millas del coloso imperialista más poderoso del mundo.
Además, Washington está montando una nueva radioemisora que transmitirá llamamientos por el derrocamiento del régimen, y hay buenas razones para creer que la CIA está metida de nuevo en sus viejos trucos sucios, librando una guerra bacteriológica contra el pueblo y la ganadería de Cuba.
Recientemente, el diario Granma (2 de noviembre de 1981) del Partido Comunista cubano publicó un extenso editorial denunciando las calumnias y amenazas de la administración Reagan contra régimen de La Habana.
El 30 de julio, el Secretario de Estado Haig dijo ante el Comité de las FF. AA. del Senado norteamericano que poseía pruebas sólidas de que los envíos soviéticos a Cuba eran reembarcados a Centroamérica. El de agosto, un vocero del Departamento de Estado alegó que Castro se estaba armando más de lo que sus necesidades legítima de defensa exigen. El de agosto la embajadora norteamericana en las Naciones Unidas, Jeane Kirkpatrick, amenazó en Chile que haremos frente en forma directa al expansionismo cubano. Más tarde el general Haig acusó a Cuba de tener 500 asesores militares en Nicaragua y de tener también asesores en ciertas zonas guerrilleras de El Salvador. El 12 de octubre, el vicepresidente Bush proclamaba que Nicaragua todavía tiene la posibilidad de liberarse de las cadenas de unos 000 asesores enviados por Castro. todas estas acusaciones del imperialismo norteamericano, Fidel Castro respondió, Mentiras, mentiras, nada más que mentiras!
Castro tiene razón, aunque no sea nada a su favor. En un discurso ante la Unión Interparlamentaria el 15 de septiembre en La Habana, el comandante cubano declaró. Es mentira afirmar. que haya consejeros militares cubanos en El Salvador. Es mentira afirmar que parte de las armas que recibimos de la Unión Soviética sean redistribuidas en Centroamérica. Es mentira afirmar que Cuba esté proveyendo armas y municiones a los patriotas salvadoreños (Granma edición semanal en inglés. 27 de septiembre de 1981 (subrayados nuestros. Qué declaraara 705 nes la