48 Lecturas de clase del Grupo Internacionalista Honduras y Costa Rica. Dicho sea de paso, en enero Nicaragua finalmente expropió las plantaciones bananeras ligadas a la Standard Fruit Company, integrante del conglomerado Castle Cooke. En efecto, se ha convertido en el primer estado centroamericano que ha dejado de ser una república bananera. Pero a menos que se extienda esta conquista, pronto será una victoria hueca pues las multinacionales todavía controlan la comercialización. Una tal ofensiva retumbaría por toda América Latina.
Las dictaduras del tipo Pinochet se verían amenazadas; habrían huelgas políticas, inmensas manifestaciones de masas, etc. también en los EE. UU. donde hemos llamado por el boicot laboral de todo embarque de material bélico a las dictaduras derechistas de Centroamérica.
Hay que notar que durante toda la guerra de vietnam no pasó nada por el estilo en los EE. UU. mientras en los últimos días del gobierno Carter el sindicato de estibadores de la Costa Oeste, el ILWU, decretó, al menos formalmente, el boicot al envío de armas a El Salvadorj.
Militantes sindicales clasistas lucharán por hacer de tal boicot una realidad, lo que podría causar agudos enfrentamientos con el gobierno y con la burocracia sindical. Otro elemento clave sería la solidaridad combativa del movimiento obero mexicano, incluyendo ayuda en el armamento de los rebeldes salvadoreños. López Portillo puede llamar a Fidel mi comandante. pero los oberos y campesinos en lucha contra una dictadura sangrienta armada por el imperialismo yangui necesitan una ayuda más concreta. Y, exactamente como temen los capitalistas, las repercusiones de Centroamérica pueden originar una radicalización explosiva de la clase obera mexicana, una de las más poderosas de América Latina. Lo que hace falta es una dirección trotskista que no llame por la distensión sino por la más enérgica lucha de clases internacionalista. esto nos lleva a la cuestión de Cuba y la Unión Soviética. Ahora bien, en respuesta a las acusaciones del gobierno Reagan, tanto Castro como Brejnev han negado ayuda a los rebeldes de El Salvador. El 26 de febrero, un portavoz del Comité Central soviético, Zamyatin, dijo que la Unión Soviética no ha enviado armas y no está enviando armamento alguno a El Salvador. partir de la información existente, y a pesar de las alegaciones del Libro Blanco del Departamento de Estado, parece que dicen la verdad. Cómo quisiéramos que no fuera así! Pero es la lógica contrarrevolucionaria de la coexistencia pacífica con el imperialismo. Entretanto, por supuesto, los EE. UU. están enviando dólares, helicópteros y asesores militares a El Salvador, mientras acusa a Moscú de auspiciar el terrorismo internacional. Fidel Castro, por su parte, se encuentra directamente en la línea de fuego, enfrentando un posible bloqueo naval y quién sabe qué más, así que ha adoptado un tono más duro con Washington. Pero en Centroamérica, todos están de acuerdo en indicar que Cuba se ha juntado a los socialdemócratas europeos y los liberales latinoamericanos en instar a los izquierdistas salvadoreños a buscar un arreglo político con miembros de la junta asesina. Que sólo quiere decir que comenzará otra vez el ciclo de golpes.
Nuestra consigna, Defensa de Cuba y la URSS comienza en El Salvador, subraya el hecho de que Reagan está jugando a los dominós de Guerra Fría. Si puede acabar con los insurgentes salvadoreños, el paso siguiente será rumbo a Managua y de allí a La Habana, y así sucesivamente. Se trata de un combate a escala mundial. como ha repetido el general Haig una y. otra vez, donde Washington realmente querría poner presión es en el patio delantero de Rusia Polonia. Así pues que en última instancia son las formas de propiedad proletarias logradas por la Revolución de Octubre de Lenin y Trotsky que son el verdadero blanco. Podemos afirmar, muy concretamente, que si se preocupan por la amenaza a la economía colectivizada en Polonia, dejen que Reagan aplaste a Centroamérica con sus botas y verán incrementarse la presión imperialista sobre Europa Central. La intención de los EE. UU. como dijo el prestigioso comentarista pro Reagan, William Safire, no es simplemente el quebrar la cadena de triunfos comunistas. sino el voltear la marea global.
Así que nos encontramos en la posición de advertir que iya vienen los yanquis, vienen los yanquis! lo que traen consigo no son los derechos humanos. Los hijos de puta del Pentágono buscan vengarse de la humillación que sufrieron en Vietnam y la masacre que preparan efectivamente va a hacer que Somoza parezca un autócrata moderadamente represivo por comparación esa fue la forma como calificó al derrocado dictador nicaragüense la nueva embajadora norteamericana ante la ONU, un AMR. Safire se preguntó sobre el significado de ganar. Quiere decir apoyar a una junta militar que mata a la oposición pero que por su naturaleza represiva produce más oposición que luego es necesario matar? Su respuesta. Si es necesario, sí. Recuerden la expresión de Rosa Luxemburg, de que la alternativa es el socialismo o la barbarie. Bueno, he allí el Sr. Barbarie de 1981. Por lo tanto, si quieren evitar el holocausto en Centroamérica, si quieren evitar la gran explosión nuclear en Berlín, entonces toca parar a la banda de Reagan en El Salvador. Una revolución obrera en el patio trasero de los EE. UU.
seguramente acercará el día cuando llame a la puerta delantera el futuro socialista para toda la humanidad.