Lecturas de clase del Grupo Internacionalista 47 Bien. qué más? Bueno, hay que recordar que estamos tratando desde lejos con la cambiante situación nicaragüense. Una cosa queda clara, sin embargo, y es que ha habido una multiplicación de organizaciones de masas de los trabajadores. En un principio eran los Comités de Defensa Sandinistas, grupos de vecinos modelados sobre los Comités de Defensa de la Revolución cubanos. En las últimas semanas los dirigentes del FSLN han ampliado las milicias basadas en estas organizaciones de masas.
También hay, por supuesto, los múltiples sindicatos, tanto la central sandinista, la CST, como los otros que hemos señalado. Así que una demanda clave sería unir a las organizaciones de masas en un consejo representativoasamblea obrera nacional o soviet libre de toda tutela gubernamental y garantizando la democracia obrera a todos excepto las fuerzas directamente contrarrevolucionarias. Además, los trotskistas llaman a romper con los representantes de la burguesía, por un gobierno obrero y campesino basado en órganos soviéticos de dominio proletario.
Seguro que hay muchas otras demandas que levantaría un grupo trotskistas nicaragüense: contra el programa de austeridad capitalista de la falsa unidad nacional de los explotadores y explotados; o por el pleno armamento de milicias campesinas y obreras, por ejemplo. Pero lo más importante es el cuadro general y la meta: un partido bolchevique leninista independiente de oposición intransigente, obreros y campesinos al poder, la revolución proletaria es el único camino.
Nicaragua, Cuba, Unión Soviética Así que las cosas se están poniendo bravas en Centroamérica, especialmente en Nicaragua. Una anécdota que capta esto sucedió en enero en el aniversario de la muerte de Pedro Joaquín Chamorro, el director de La Prensa quien fue asesinado por matones somocistas. Esta vez hubo dos manifestaciones. Una por parte del FSLN bajo la consigna Nicaragua venció, El Salvador vencerá. hubo una contramanifestación por parte de la oposición burguesa que tenía por consigna Jamaica venció, Nicaragua vencerá. Ahora bien, en Jamaica el gobierno populista de izquierda de Michael Manley fue derrotado en las elecciones de octubre pasado en parte porque, como gobierno burgués, no podía dar trabajo a las masas desempleadas. Pero también fue debido a la desestabilización de la economía por el Fondo Monetario Internacional de Washington, que rehusó refinanciar la deuda de Jamaica y con ello cortó toda importación. Fue efectivamente un bloqueo económico estadounidense. Así que Manley fue echado y reemplazado por Edward Seaga, conocido en Jamaica como CIAga. En otras palabras, los manifestantes burgueses estaban levantando consignas directamente contrarrevolucionarias.
Los dirigentes sandinistas se encuentran, pues, ante una encrucijada. La cuestión de qué camino seguir se presenta en forma aguda en Nicaragua hoy. Un asunto que la pone en forma tajante es el apoyo a los insurgentes de izquierda en El Salvador. no es sólo una cuestión estratégica, porque los salvadoreños hicieron un aporte importante al financiar (con los millones de dólares obtenidos en sus secuestros) muchas de las armas que hicieron posible el derrocamiento de Somoza por el FSLN. Así que también es una deuda revolucionaria. Pero a fin de cuentas los sandinistas siguen siendo fundamentalmente nacionalistas, y su actitud acerca de una revolución en el país vecino ha sido bueno, lo mejor que se le puede llamar es contradictoria. Sabían que el gobierno nicaragüense saludo a la junta militar de derechos humanos instalada en El Salvador en octubre de 1979 por Jimmy Carter? no rompieron con la junta ni permitieron ayuda para los guerrilleros hasta el asesinato del arzobispo Romero en marzo de 1980. Incluso se ha informado de que impidieron a izquierdistas nicaragüenses unirse a la guerrilla salvadoreña. Los pararon en la frontera y los mandaron a casa!
Recientemente ha habido una avalancha de propaganda de Guerra Fría originada en Washington exigiendo del gobierno nicaragüense el cese del suministro de armas a los izquierdistas salvadoreños, o que se atenga a las consecuencias. cuál ha sido la respuesta de Managua? Hace poco en la cadena de televisión CBS, uno de los miembros burgueses de la junta nicaragüense, Arturo Cruz, dijo que no querían apoyar ninguna actividad que coadyuvara a la Unión Soviética en Centroamérica. Parecía que el general Haig era el que hablaba. Quiso decir que para aquellas figuras burguesas que todavía están dispuestas a trabajar con los sandinistas, la ayuda a los guerrilleros salvadoreños es una cuestión de ruptura, allí es donde ponen el límite.
Pero no son sólo los liberales. Se ha informado repetidamente de tensiones al interior del FSLN sobre esta cuestión, lo que no estamos en posición de verificar. Sin embargo, cuando el New York Times (15 de febrero le preguntó a un alto funcionario sandinista, la respuesta fue. El mensaje de Washington ha sido recibido con toda claridad. Hay reconocimiento del alto costo político para Nicaragua del envolvimiento en El Salvador. No hay duda de que el costo político es alto. Pero si no ayudan a la.
extensión de la revolución a través de la región sería como cortarse la garganta. qué van a hacer los sandinistas? Cuando se trata de cuestiones militares tienden a ser más realistas que cuando hablan de la unidad nacional y la economía mixta. Su respuesta inicial al gobierno Reagan ha sido aumentar las milicias e iniciar el entrenamiento de decenas de miles en el uso de armas. Han dicho que esperan un ataque respaldado por los imperialistas dentro de los próximos meses. En lo político, han indicado que bajo presiones pudieran eliminar a los miembros burgueses de la Junta de Reconstrucción Nacional para formar un gobierno sandinista puro. Tal gobierno, sin embargo, se basaría en la misma economía capitalista que existe actualmente, y sería susceptible al mismo tipo de presión imperialista como en el pasado. Es decir, sería igual a la situación inestable que existió en Cuba desde mediados de 1959 hasta mediados de 1960.
Extender la revolución a El Salvador, expropiar a la burguesía estos son los pasos indispensables simplemente para defender lo que ya ha sido conquistado. Incluso eso no es suficiente. Un estado obrero aislado, ocupando no más de una tajada del istmo centroamericano, no será viable por más que un instante histórico. Toda Centroamérica debe estallar en llamas para que la revolución triunfe en cualquier parte de la región. es lejos de ser imposible. Por primera vez, los guerrilleros en Guatemala han ganado el apoyo de la mayoría indígena, y desde hace mucho tiempo tienen apoyo obrero. Además, en los últimos meses han habido huelgas a gran escala de trabajadores bananeros en