42 Lecturas de clase del Grupo Internacionalista caso, el imperialismo estadounidense tomó una actitud distinta, menos complaciente. Forzó a Castro entre la espada y la pared, haciéndole elegir entre la autodestrucción, por un lado, o el arrasamiento revolucionario de la clase capitalista cubana y no sólo de aquellos individuos más comprometidos en la dictadura batistiana. Ese es el segundo camino. Desde luego, no es el camino que Castro les está aconsejando a los sandinistas: recuerden su declaración inmediatamente después de la toma del poder por el FSLN indicando que Nicaragua no sería una segunda Cuba. tampoco es la única alternativa. Hay una posibilidad muy concreta de una contrarrevolución auspiciada por el imperialismo para reponer un régimen títere dócil. también hay nuestro camino, no el derrocamiento burocrático de las formas de propiedad capitalistas sino una auténtica revolución obrera dirigida por un partido trotskista.
Reagan ha dicho que Nicaragua ya ha sucumbido al marxismo. Pero, si trata de actuar a lo Eisenhower, podría obligar a la dirección sandinista pequeñoburguesa a ir más allá de lo que se proponían y expropiar a la burguesía.
También podría llevar a una escisión del FSLN. La fracción dominante al momento del triunfo, los llamados terceristas, defendían una alianza estratégica con la burguesía antisomocista. Pero ¿qué piensa hacer Reagan. por qué no conciliar? Bueno, claro que no se propone renunciar ni un palmo de territorio a la revolución proletaria. Aparentemente, se proponen despachar a los sandinistas por medios militares, una vez que hayan aplastado las fuerzas obero campesinas y de izquierda de El Salvador, más radicales que el régimen nicaragüense. si en el caso de Cuba hubo un elemento de desacierto burgués, en el presente caso Washington se ha embarcado en una campaña a gran escala, concebida globalmente y dirigida contra su principal blanco: Rusia. No crean que aquí no puede suceder. No es imposible en absoluto que una fuerza invasora respaldada por la CIA irrumpa en Nicaragua. los únicos preparativos capaces de enfrentarla los constituye la movilización revolucionaria. Gobierno sandinista burgués Nicaragua se encuentra, entonces, en una situación similar a la de Cuba a partir de 1959, pero sin saber necesariamente dónde va a terminar. Así que quisiera repasar la historia del último año y medio, desde el 19 de julio de 1979, para conocer qué se ha propuesto hacer el Frente Sandinista. Para empezar, en el período inmediatamente anterior a la caída de Somoza, a principios de julio de 1979, fue negociado un acuerdo con la burguesía antisomocista en San José, Costa Rica. Fundamentalmente, era un programa para preservar el capitalismo sin Somoza, dando cabida a un Consejo de Estado con mayoría burguesa y un acuerdo para mantener el ejército en alguna forma. Específicamente, oficiales y soldados honestos de la Guardia Nacional que no habían participado en masacres de ningún tipo serían integrados en el nuevo ejército. finalmente, incluía estipulaciones para una economía mixta. es decir, garantías para la preservación de la propiedad privada de los medios de producción. Sólo serían nacionalizados los bienes del dictador y sus esbirros.
Ese era el acuerdo que negociaban en vísperas de la toma Chauvel Sygma Manifestación en Managua celebrando la victoria sandinista en julio de 1979.