5 Lecturas de clase del Grupo Internacionalista ¡Libertad para izquierdistas en cárceles sandinistas!
Reproducimos a continuación extractos de una octavilla repartida por la Spartacist League en un discurso pronunciado por Jaime Wheelock, un comandante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN. el de diciembre de 1979 en Nueva York.
Wheelock, dirigente de la Tendencia Proletaria del FSLN, tiene a su cargo la reforma agraria la cuál ha sido limitada a los bienes del depuesto dictador Somoza. El ha justificado esta política diciendo: Debemos mantener solidaridad con aquellos miembros del sector privado que apoyaban el derrocamiento de Somoza (citado en el New York Times, de agosto de 1979. En la conferencia, Wheelock confirmó que el régimen sandinista sí había encarcelado a izquierdistas por haber instigado huelgas obreras.
En este momento, están en las cárceles sandinistas miembros del Movimiento de Acción Popular, del Frente Obrero y de la Liga Marxista Revolucionaria. Al llegar al poder, el FSLN expulsó del país y entregó a la policia panameña del General Torrijos a los militantes de la Brigada Simón Bolívar, seguidores del aventurero reformista argentino Nahuel Moreno. De una manera muy clásica, el FSLN calumnió de agentes de la CIA a tales críticos de izquierda, mientras Wheelock denunciaba de contrarrevolucionarios a los trotskistas y todos los que quieren acelerar la evolución del régimen de Nicaragua (Le Monde, 21 de agosto de 1979. Un partido reformista norteamericano, el Socialist Workers Party, se ha hecho cómplice de la campaña del FSLN para atacar a los ultraizquierdistas e incluso ha actuado, asquerosamente, de soplón de la junta contra sus propios camaradas del Secretariado Unificado de la IV Internacional. Este crimen ha sido el detonador que ha hecho estallar este bloque podrido internacional de falsos trotskistas. pesar de la intención declarada de la dirección sandinista en el sentido de integrar la nueva Nicaragua al orden imperialista burgués, el futuro de la revolución aún no está decidido. El aparato del antiguo estado capitalista fue hecho pedazos con la derrota de la Guardia Nacional de Somoza. Las masas, radicalizadas y en su mayoría empobrecidas por la guerra civil devastadora, ni pueden ni quieren vivir como antes vivían. En Nicaragua se necesita un partido trotskista revolucionario para encabezar la lucha de los obreros y campesinos contra el sistema capitalista podrido.
No cabe duda que esta noche oiremos a Jaime Wheelock y a los comandantes del FSLN hablar como si, de la estrategia actual de colaboración de clase, la lucha nicaragüense llevará espontáneamente al paraíso socialista. Esta ilusión es la más peligrosa! Sólo hay dos caminos que escoger o el de la revolución proletaria o el de la consolidación del capitalismo con un aumento de represión contra las masas nicaragüenses.
La tendencia espartaquista internacional exige. Libertad incondicional para Mario Miranda, Rodrigo Ibarra y todos los demás militantes de izquierda que están en las cárceles sandinistas. Por tribunales.
populares para juzgar a los criminales de la Guardia Nacional. Por una asamblea constituyente. Por la expropiación de todas las haciendas, de la industria y de los comercios importantes, incluyendo los de la burguesía antisomocista. Por la centralización en soviets de los sindicatos y organizaciones obreras y campesinas de masas Por un gobierno obrero y campesino. Por los Estados Unidos Socialistas de América Latina. No al nacionalismo pequeñoburgués del FSLN si a un partido trotskista, sección nicaragüense de una IV Internacional renacida, para luchar por la revolución proletaria!
un estado obrero deformado porque, en ausencia del igualitarismo y la democracia proletaria de un estado ganado directamente por la clase obrera, nunca tuvieron que trascender o alterar fundamentalmente sus propios apetitos sociales pequeñoburgueses radicales, sino sólo transformarlos y redirigirlos. prefacio a Cuadernos Marxistas No. 2, Cuba y la teoria marxista (1973)
Las figuras principales en el derrocamiento de Somoza han sacado, cada una a su manera, algunas lecciones de esta historia en sus intentos de evitar una nueva Cuba. Un par de años atrás la agrupación más numerosa entre los sandinistas, los terceristas. decidió que declararse a favor de un socialismo al estilo cubano sería levantar una barrera una alianza amplia en contra de Somoza. Por lo tanto, dejaron su castrismo y asumieron un programa puramente nacionalista burgués. La burguesía antisomocista, representando a la gran mayoría de los capitalistas nicaragüenses, respondió favorablemente y después ha intentado domesticar a los guerrilleros sandinistas.
La revolución social desde arriba llevada a cabo en Cuba ocurrió solamente porque el régimen bonapartista de Castro se enfrentó con condiciones históricas excepcionales. Entre ellas, un factor decisivo fue la beligerancia de los EE. UU. hacia el gobierno rebelde cubano. Esta experiencia también ha sido aleccionadora para el imperialismo norteamericano, y en muchos círculos de Washington se reconoce ahora que la ciega hostilidad a Castro de los EE. UU. en 1959 ayudó a empujarle hacia las expropiaciones que querían impedir. Así, parece que hoy por hoy los dirigentes norteamericanos han elegido la zanahoria y no el palo en Nicaragua.
Al mismo tiempo, los dirigentes norteamericanos no se