BourgeoisieCivil WarDemocracyErnesto Che GuevaraFifth ColumnGuerrillerosSandinismVietnam

143 Lecturas de clase del Grupo Internacionalista vez representó a la burguesía: patriótica en el primer gabinete sandinista en 1979. Esta heredera de una de las familias oligárquicas tradicionales de Nicaragua trató de cultivar una imagen de simple ama de casa cuando Washington la preparaba para que fuera la Cory Aquino nicaragüense a la cabeza de un régimen neocolonial Made in USA. Abiertamente, organismos de fachada de la CIA como la Agency for International Development y el National Endowment for Democracy (NED el mismo organismo que durante años subvencionó a Solidarność en Polonia)
vertieron más de tres millones de dólares a las arcas de la UNO. El Partido Demócrata participó en el acto a través de su propio conducto en el NED, el National Democratic Institute. sólo los jerarcas de Langley (cuartel general de la CIA saben con certeza cuántos millones de dólares le fueron pasados secretamente a Madame Contra.
Mientras tanto, hordas de observadores extranjeros, desde el ex presidente norteamericano Carter hasta representantes de la OEA (bautizada por Che Guevara como el ministerio de colonias yanqui. descendieron sobre NicaraMir burguesa observa que el poder detrás del trono de Chamorro es el ex líder contra Alfredo César. La democracia de Chamorro está pegada con los dólares de la CIA y la sangre derramada por los contras sádicos, que fusilan a maestros de escuela y, para divertirse, degüellan campesinos.
Guerra y devastación económica Como dijo Daniel Ortega al noticiero de la cadena televisiva NBC (1º de marzo. El pueblo tuvo que votar con una pistola a la cabeza. El mensaje de Washington fue resonante y claro: si quieres que terminen la guerra de los contras y el bloqueo económico, vota por la UNO. Republicanos y Demócratas invirtieron cientos de millones de dólares en la guerra sucia de los contras, organizando, pertrechando y pagando a lo que quedó de la chusma de asesinos sicópatas de Somoza, la Guardia Nacional, convirtiéndolos en un ejército mercenario de combatientes de la libertad que huían de las tropas sandinistas pero se especializaban en destruir escuelas y hospitales rurales. Washington no pudo sacar al FSLN mediante la fuerza militar, pero logró dejar al país completamente desangrado, matando a más de 30. 000 nicaragüenses el equivalente de dos millones de personas en términos de la población norteamericana y causando daños de guerra por más de doce mil millones de dólares, además de pérdidas económicas incalculables debidas al embargo comercial. Los ataques de la contra continuaron a través de todo el período preelectoral. Los desastres naturales acarrearon aun más devastación. Una de las principales artimañas de Chamorro para ganar votos fue la manipulación del cansancio provocado por la guerra en amplios sectores de población, prometiendo abolir el Servicio Militar Patriótico.
En este aspecto las elecciones de Nicaragua se asemejaron a las elecciones celebradas durante la Guerra Civil de Estados Unidos en 1864. Después de tres años y medio de una lucha sangrienta pero inconclusa, la fatiga de guerra prevalecía entre las masas del norte. El candidato presidencial Demócrata, el ex general de la Unión George McClellan, hizo campaña sobre una plataforma de paz. es decir, rendirse ante la Confederación esclavista. Si el ejército de la Unión no hubiese obtenido algunas victorias importantes en los últimos meses de la campaña (como por ejemplo la toma de Atlanta por el general Sherman. es probable que Lincoln hubiera perdido la elección.
Pero en vez de combatir a los contras, los sandinistas arreglaron un cese de fuego con ellos. En Washington, el Partido Demócrata ayudó a poner en movimiento a los presidentes títeres centroamericanos para desmantelar la Revolución Nicaragüense mediante una serie de planes y acuerdos de paz. desde Contadora hasta Esquipulas, extrayendo cada vez más concesiones de los sandinistas, tanto a favor de la quinta columna capitalista interna cuyo vocero era el periódico de Chamorro, La Prensa, subvencionado por la CIA como a Washington y a los mismos comandantes de los contras.
El acuerdo más reciente trajo el triste espectáculo de Ortega, junto con otros presidentes centroamericanos, apoyando abyectamente al verdugo Cristiani, presidente de El Salvador, en su condena a los insurgentes izquierdistas del FMLN. Este acuerdo con Cristiani ayudó a preparar la invasión de Bush a Panamá, que a su vez ayudó a poner la pistola contra la cabeza de Nicaragua. Ortega prometió a Washington que jamás volvería a dar armas a los guerrilleros salvadoreños a cambio de que los EE. UU. dejarán de AP La primera junta sandinista de gobierno. desde la izquierda) Daniel Ortega, Sergio Ramírez, Violeta Chamorro.
gua para asumir el control del proceso electoral y establecerse como virtuales procónsules con la bendición del FSLN. Hasta los criminales de la guerra de Vietnam Robert McNamara y McGeorge Bundy intervinieron mediante los pronunciamientos del Inter American Dialogue. el organismo imperialista considerado por la izquierda liberal como el guardián de la no intervención. Esta intromisión no tuvo nada que ver con impedir el fraude y sí mucho con afirmar el derecho del imperialismo norteamericano a escoger los gobiernos de países ajenos. Como dijo sucintamente un comentarista mexicano, Qué paradójica es la vida. Correspondió a Carter perder a Nicaragua para fines del imperio y ahora está encabezando su recuperación (El Día, 28 de febrero. Chamorro nunca ocultó sus lazos con la contra se ufanaba de ellos. La UNO transmitió desde emisoras de radio en Honduras, donde tiene sus bases el ejército contra, y los consejos dirigentes de la UNO están repletos de prominentes ex comandantes de los contras. Hasta la prensa