136 Lecturas de clase del Grupo Internacionalista abril de 1937 Nin llamó a los obreros a crear los nuevos órganos de poder para lograr un gobierno obrerocampesino. Sin embargo, apenas una semana más tarde, cuando los obreros de Barcelona se alzaron en las heroicas Jornadas de Mayo contra la arremetida republicano estalinista, el POUM se negó a luchar por el poder.
La experiencia española deben tenerla presente todos los que aspiran a ser revolucionarios en Nicaragua hoy. Ya en 1983 planteamos la disyuntiva. actuará el FSLN como los fidelistas cubanos, procediendo a la expropiación de la burguesía, o como los republicanos españoles, quienes al respetar los límites del capitalismo condenaron a la muerte la Revolución Española? En España, la derrota de los obreros barceloneses en mayo de 1937 llevó al asesinato de Nin y finalmente al colapso de la República ante Franco.
También en Nicaragua, si los contras recuperan sus tierras y fábricas, será sobre los cadáveres de los mejores luchadores revolucionarios. quienes hayan fallado en sacar de las resoluciones combativas las conclusiones valientes de táctica compartirán la responsabilidad.
Pero el resultado no tiene que ser ni la sangrienta contrarrevolución capitalista ni un estado obrero burocráticamente deformado. La historia de la Revolución Rusa de 1917 muestra que aun un pequeño partido armado con el programa marxista puede dirigir una revolución proletaria. Después de la Revolución de Febrero, los Bolcheviques fueron más bien minoritarios frente a los numerosos partidos pequeñoburgueses. No obstante, en menos de siete meses emergieron triunfantes, debido a su negativa a capitular ante la burguesía. Hoy en Nicaragua, los contras han sufrido una derrota estratégica a manos del Ejército Sandinista. Cientos de miles de obreros y campesinos están armados y listos a defender su revolución. En El Salvador, Duarte se tambalea bajo los golpes de audaces ataques guerrilleros y combativas luchas obreras, a pesar de los más de 500 millones de dólares de ayuda estadounidense a esta democracia de los escuadrones de la muerte.
Al norte, los trabajadores mexicanos están librando feroces batallas sindicales contra la austeridad capitalista estilo FMI impuesta por los gobernantes revolucionarios institucionales burgueses. En los EE. UU. Reagan está a la deriva; hay una masiva y continua oposición a la ayuda a los contras y se sospecha ampliamente que el próximo paso es una invasión norteamericana de Centroamérica. Pero la clase obrera todavía no se ha movilizado, dado que los sindicatos y el movimiento de solidaridad están atados a los Demócratas, socios de Reagan en la campaña de guerra global contra la Unión Soviética, cuyo blanco inmediato es Centroamérica. La clave para la victoria, desde Managua hasta Detroit, es la construcción de partidos auténticamente trotskistas en una lucha por reforjar la IV Internacional como partido mundial de la revolución socialista.