Lecturas de clase del Grupo Internacionalista 127 do el futuro de la Revolución Nicaragüense con el modelo cubano. Una resolución de la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT) de Moreno fechada el 19 de julio de 1986 habla de transformar a Nicaragua en una nueva Cuba, es decir, en el segundo territorio libre de América. más adelante: La dirección sandinista está en una encrucijada. Ojalá escojan este camino, el mismo camino tomado por Fidel Castro hace más de 25 años cuando su país también estaba siendo atacado por el imperialismo.
Castro expropió a la burguesía convirtiendo a Cuba en un estado obrero. Gracias a esto fue capaz de resistir la agresión. La mejor defensa de Nicaragua es hacerla una nueva Cuba (Working Class Opposition, octubre de 1986. en uno de sus últimos documentos publicados antes de su muerte, Moreno escribió: Debemos exigir de los sandinistas que lleven a cabo esa medida expropiatoria, indispensable para acabar con la agresión imperialista (Working Class Opposition, diciembre de 1986. En varias etapas de su policromática carrera, Moreno se disfrazó de peronista, maoísta, guevarista, campeón del nacionalismo negro, sandinista y hasta jomeinista y en el terreno argentino repetidamente izó la bandera de la socialdemocracia. Pero en todos sus giros y en su apoyo a un tirano tercermundista tras otro, el antiestalinismo de Moreno ha sido en realidad antisovietismo. La afirmación de la LIT en su congreso de 1985 de que existe una Santa Alianza de Washington, el Kremlin, el Vaticano (Working Class Opposition, mayo de 1985) podría haber sido hecha por un grupo que declare a la URSS capitalista de estado y que niegue que haya conflicto alguno entre la Unión Soviética y el imperialismo. Los trotskistas auténticos son los mejores defensores de las conquistas de la Revolución de Octubre. Desde Afganistán a Polonia y Nicaragua, la postura de los morenistas sólo puede conducir al apoyo al imperialismo yanqui.
es, la creación de una sociedad como aquellas que existen en la Unión Soviética, Europa Oriental y China (Resolución de la minoría presentada a la Convención de la YSA de 1961, reproducida en Cuba y la teoría marxista. Cuadernos Marxistas No. Aunque la TR aplaudía las expropiaciones revolucionarias de los capitalistas tanto imperialistas como cubanos, y defendía a Cuba contra la agresión económica y militar de EE. UU. al mismo tiempo insistía en la necesidad de luchar por la democracia obrera y por una política revolucionaria internacionalista contra la camisa de fuerza nacionalista y burocrática impuesta por el régimen de Castro. Ante todo la TR subrayaba la necesidad de forjar un partido marxista revolucionario de masas en el cual los pequeños grupos trotskistas tendrían un papel vital que jugar combatiendo políticamente la influencia de direcciones no proletarias.
Hoy día, 25 años después de que Castro proclamó socialista a la Revolución Cubana tras la invasión estadounidense a Playa Girón, los logros económicos y sociales de Cuba, restringidos a una sola isla del Caribe sitiada por el imperialismo yanqui, representan un faro de esperanza para los pobres y los trabajadores de toda América Latina.
Cuba es el único país de la región donde no existen tugurios inmundos y nadie padece hambre, donde la mortalidad infantil ha bajado a 15 de cada mil nacimientos, el promedio de vida al nacer es de 74, años, el 96 por ciento de los adultos tienen por lo menos seis años de escolaridad, la educación es gratuita, y después de graduarse hay empleos para todos. En Cuba el 37 por ciento de la fuerza laboral son mujeres, así como más de la mitad de los técnicos del país. Hasta el Wall Street Journal (9 de julio de 1986) admite. Cuando Fidel Castro entró en La Habana en 1959, uno de sus primeros actos fue abolir la segregación en la socicdad profundamente racista cubana. Veintisiete años después, los negros siguen siendo unos de los principales beneficiarios de esta revolución, conforme la raza deja de ser una barrera para la movilidad social.
En realidad, respecto a muchos indices sociales, los cubanos están mejor que los norteamericanos. no hay comparación alguna con la miseria espantosa en la vecina Castrismo o trotskismo La Revolución Cubana fue una prueba de fuego para el trotskismo. Los healyistas británicos y los lambertistas franceses negaron la existencia de una revolución social en Cuba. Por otra parte, el Socialist Workers Party (SWPPartido Socialista de los Trabajadores) norteamericano de Joseph Hansen declaró a la Cuba de Castro un gobierno obrero y campesino que evolucionó hacia un estado obrero sano. aunque sin poseer todavía las formas de la democracia obrera, y dirigido por el marxista inconsciente, Fidel Castro. Este apoyo a los castristas nacionalistas pequeñoburgueses fue lo que proporcionó las bases para la reunificación del SWP con Ernest Mandel, y la creación del Secretariado Unificado (S. Contrariamente a la afirmación interesada de Moreno de que hubo un giro castrista bajo Jack Barnes, el epígono de Hansen, alrededor de 1979, el fue entusiásticamente pro Castro desde sus inicios. La tendencia espartaquista internacional (TEI) ha sido única en sostener la perspectiva trotskista de la revolución permanente, caracterizando la Cuba de Castro como un estado obrero burocráticamente deformado.
Ya en 1961, la Tendencia Revolucionaria del SWP (TR. precursora de la TEI, declaraba que Tomado en su conjunto el proceso que se está desarrollando hoy en Cuba es el de formación de un estado obrero deformado esto