Lecturas de clase del Grupo Internacionalista 113 All Vengar la sangre de es me the Blood of El Salvador TO Uits insurgent MAERI in OL 21 nt LIST. SURINTSDE SA preguntan en voz alta como puede ser que los trotskos recaudan dinero en las calles en EE. UU. mientras los solidarios no mueven ni un dedo, a la vez que rezongan contra la ayuda soviética.
Otro suelto de Chicago: un antiguo miembro de los International Socialists (IS) rehusó dar dinero a la campaña Nicadólares de la SYL, argumentando que donar dólares al gobierno nicaragüense equivale a votar a favor de créditos de guerra en las Cortes (parlamento español) para el gobierno republicano durante la Guerra Civil española. Como alternativa sugiere enviar dinero a los ex maoístas pro Albania. De nuevo una confusión entre apoyo militar y político. a quién se le puede dar dinero para la defensa militar de Nicaragua sino al gobierno nicaragüense? En cambio, contribuir a un pequeño grupo de extrema izquierda sólo podría ser para propaganda política. Es interesante notar quién presenta este argumento seudoizquierdista. mediados de la década de los 60, las autoridades de Cornell University trataron de disciplinar a partidarios espartaquistas por nuestra campaña pro armas para el Viet Cong. la sazón, los socialdemócratas tercercampistas de IS estaban contra la victoria militar del Viet Cong, igual que este ex miembro de IS se opone ahora al apoyo militar a Nicaragua.
Pero examinemos la comparación con España. En septiembre de 1937, en un artículo titulado Respuesta a preguntas relativas a la situación española. León Trotsky escribió. En tanto que partido revolucionario, įmovilizamos hoy en día voluntarios para (el primer ministro republicano)
Negrín? Esto significaría enviarlos a las garras de la policia secreta estalinista. Colectar dinero para el gobierno Negrin. Absurdo! Colectaremos dinero para nuestros propios camaradas en España. Leon Trotsky, La Revolución Española, Vol. (1936 1940)
Esta cita es de una polémica con el grupo ultraizquierdista de Salemme, entre los trotskistas norteamericanos, que afirmaba que: La linea Cannon Shachtman Goldman, que consiste en preferir una victoria gubernamental en España es idéntica a la de los estalinistas. Esta degeneración abierta en una política de Frente Popular del mal menor demuestra la falsedad de la afirmación según la cual la ayuda material no implica apoyo político. La línea del grupo de Salemme era de una neutralidad apenas disimulada en la Guerra Civil, donde la decadente democracia burguesa y el fascismo se enfrentaban en el campo de batalla.
Una semana después, Trotsky escribió a James Cannon en respuesta a una carta de Max Shachtman que planteaba la cuestión de votar por el presupuesto de guerra del gobierno republicano en el parlamento español. Aquí Trotsky expresaba preocupación de que en las últimas tesis sobre España de los cuartainternacionalistas norteamericanos, La cuestión de la pretendida ayuda material al gobierno Negrín, ha sido expuesta de forma muy general, dando de esta forma una cierta base a la oposición de izquierda. Salemme y los demás. Un voto favorable al presupuesto en el parlamento no es un acto de ayuda material, sino un acto de solidaridad política. Pero es lo mismo enviar dinero al gobierno de Nicaragua para la defensa contra la agresión de EE. UU. que recaudar dinero para el gobierno de Negrin, o votar por los créditos de guerra en las Cortes? Desde luego que no.
Workers Vanguard Fila Antiimperialista, iniciada por la Spartacist League, marcha bajo las banderas del FLN vietnamita, del FMLN salvadoreño y de la IV Internacional trotskista. Hombro a hombro con los combatientes en lucha contra el imperialismo.
Fijémonos en las circunstancias reales de España.
Primeramente ahí había una guerra civil y un poder dual en el lado republicano. El gobierno republicano en Madrid Valencia (y su equivalente en Barcelona) era un régimen capitalista, por muy débil que fuera la sombra de la burguesía en el Frente Popular, un régimen decidido a mantener el dominio de la propiedad privada. Utilizando aquellos elementos de la oficialidad y del aparato militar (guardias civiles y de asalto) que permanecieron leales a la República, fue recreado un ejército burgués. Instigado por los estalinistas, el gabinete de Negrin reprimió duramente a los obreros revolucionarios y a sus líderes. Estaban decididos a estrangular la revolución social que se había iniciado ya, aun a costa de perder la guerra ante los franquistas (como finalmente sucedió. En la Guerra Civil española buscábamos el triunfo de las fuerzas revolucionarias en el lado republicano, para aplastar a Franco mediante una victoria militar y completar la revolución proletaria.
Más aun, Trotsky no se oponía a que se suministrara ayuda material al bando republicano en la Guerra Civil española. Su artículo en el que se opone a la recaudación de fondos para el gobierno de Negrín fue escrito después de la criminal represión de la insurrección obrera en las Jornadas de Mayo de 1937 en Barcelona y el asesinato del dirigente del POUM, Andrés Nin, por la GPU. Dos meses antes de esto, hablando ante la Comisión Dewey en México, Trotsky respondió a la pregunta sobre qué habría hecho él en España de haber estado en el poder en la Unión Soviética. Naturalmente, ayudaría a Caballero a la sazón primer ministro del gobierno republicano en Madrid con todos los medios materiales contra el fascismo, pero al mismo tiempo, aconsejaría al Partido Comunista que no entrase en el gobierno, que permaneciese en una posición crítica respecto a Caballero y que preparase el segundo capitulo de la revolución obrera. Debates de la Comisión Dewey, Octava sesión, 14 de abril de 1937