AGOSTO DE 1998 WORKERS VANGUARD su posiado 100 Teamsters Face Down UPS Bosses Unchain Labor Power!
For a Workers Party that Fights for All the Oppressed!
Part Time America Won Worl rea Parl Tips America Won En este período lleno de desafíos, la LCI busca oportunidades para intervenir sobre la base de nuestro programa revolucionario integro.
Arriba: suplemento especial publicado por la sección estadounidense de la LCI sobre la huelga de UPS de 1997, explica la naturaleza del estado capitalista y pone al descubierto el papel de los lugartenientes laborales del capital. Llamamos por una lucha dirigida por los sindicatos contra la opresión racista y los fascistas y por un gobierno obrero para expropiar a la burguesía.
PES FORCED TO STRIKE TEAMIST.
SHES 88 LOCAL 723 combatir las ilusiones reformistas que atan a la clase obrera a su propia burguesía. Los centristas son más peligrosos porque ocultan su acomodación a los reformistas, y por lo tanto al orden capitalista existente, con retórica seudorrevolucionaria. Por lo tanto, la lógica de evitar el combate político contra los centristas es abandonar la lucha por una perspectiva revolucionaria; significa convertirse en la cola de izquierda del reformismo parlamentario electorero.
Con la destrucción de la Unión Soviética, y el repudio abierto a los ideales socialistas por parte de los otrora hegemónicos partidos reformistas de masas de la clase obrera, los gobernantes capitalistas están impulsando ataques draconianos contra la asistencia social y buscan incrementar la tasa de explotación en el terreno nacional para hacerse más competitivos contra las burguesías imperialistas rivales. En este contexto, organizaciones autodescritas como trotskistas. desde Workers Power (Poder Obrero)
hasta Lutte Ouvrière (Lucha Obrera) y la tendencia cliffista (encabezada por el Socialist Workers Party (Partido Socialista de los Trabajadores) británico; los cliffistas en norteamérica son conocidos como los International Socialists Socialistas Internacionales. están abogando abiertamente por un menú reformista de comida, no armas y haciendo campaña por los partidos reformistas de masas que ni siquiera prometen reformas, sino que impulsan ataques despiadados contra la clase obrera. La gastada excusa para tal política traidora es el mal menor. unirse para combatir a la derecha. una línea con especial resonancia en Europa hoy en día, ante el alarmante crecimiento de los fascistas. Mientras tanto, al desmantelar las conquistas obreras y dirigir los ataques contra los inmigrantes y las minorías, los reformistas, con la complicidad de sus rabos centristas, están preparando el camino para los fascistas. Es por ello que León Trotsky llamó al frente popular no una táctica, sino el crimen más grande.
Representativo de la embestida derechista de la seudoizquierda y sus desesperadas perspectivas es el SecretaKuntz Reuters riado Unificado de la Cuarta Internacional (S. del difunto Ernest Mandel. Otrora frenético entusiasta del estalinismo tercermundista, el nacionalismo y el radicalismo pequeñoburgués, el se enlistó en la cruzada burguesa antisoviética en los años 80 sobre Afganistán y la polaca Solidarność, al lado de los guerreristas de la Guerra Fría de la socialdemocracia hegemónica. Así, participaron, hasta donde pudieron, en la destrucción de la Revolución de Octubre.
Nacidos en los años 50 como apologistas de las burocracias estalinistas, los pablistas se opusieron al programa de luchar por partidos trotskistas, reclamando que las fuerzas objetivas podían obligar a los estalinistas a comportarse como revolucionarios. Durante la Guerra de Vietnam, el llegó al extremo de proclamar que el progreso de la revolución mundial se había vuelto irreversible. Ahora que los estalinistas han llevado a la URSS y Europa Oriental derecho a la contrarrevolución, los pablistas de hoy están reducidos a un programa de abierta y total desesperación.
Los centristas de Workers Power creen tan profundamente en la mentira imperialista burguesa de la muerte del comunismo. que finalmente han llevado su teoría a coincidir con su práctica de respaldar a toda provocación antisoviética hecha por el imperialismo, declarando que el estado en la antigua Unión Soviética ha sido burgués al menos desde 1927. Así, regresan al Tercer Campo socialdemocrata, habiendo roto en 1980 con los cliffistas sin haber roto jamás con la política de Ni Washington ni Moscú una ficción para esconder su reconciliación con su propio imperialismo, Las contradicciones en que se encuentran los reformistas cliffistas, quienes tratan de llenar el vacío dejado por los antiguos partidos estalinistas, son exquisitas. Reclutan grandes números de jóvenes pretendiendo ser una alternativa socialista a los partidos reformistas de masas. Mientras tanto, siempre hacen campaña por el Partido Laborista británico y se declararon en estado de éxtasis por la elección del Nuevo