SPARTACIST por de nuestra existencia: la premisa central del marxismo de que el papel del partido revolucionario es llevar a la clase obrera la conciencia clasista revolucionaria necesaria para derrocar al capitalismo. Una lucha fraccional tomó lugar en la sección francesa de la LCI (Ligue Trotskyste de France, LTF) en el crisol de la primera lucha de clases significativa contra el nuevo gobierno de frente popular (ver: Le Bolchévik No. 145, La lutte pour une section française de la LCI dans le monde post soviétique La lucha por una sección francesa de la LCI en el mundo postsoviético. En medio de la huelga de camioneros el pasado noviembre, dos en ese entonces militantes de la LTF, Djura y Zakaria, entraron en oposición a las directrices del Secretariado Internacional de movilizar a toda la LTF y su organización juvenil para ir a las barricadas de los camioneros y presentarnos a los huelguistas a través de nuestra prensa marxista como el único grupo de izquierda en Francia que no votó por el gobierno de frente popular rompehuelgas y racista de Jospin Gayssot.
Bajo el camuflaje de lanzar consignas por tácticas huelguísticas más combativas, Djura y Zakaria negaron la necesidad de forjar una dirección proletaria, reforzando así ilusiones en los dirigentes sindicales existentes y los partidos obreros burgueses del gobierno capitalista de frente popular que encadena al proletariado a sus explotadores. Poco después, Djura y Zakaria emergieron como la Fracción Revolución Permanente. con un documento de 35 páginas. La sola extensión kilométrica del documento evidenciaba la huella inconfundible del charlatán Jan Norden, dirigente del Internationalist Group (IG) y, en efecto, la minoría declaró su solidaridad con cada posición política conocida del IG, especialmente la glorificación de la conciencia actual del proletariado, y por lo tanto, como Michel Pablo antes que ellos, haciendo superfluo al partido revolucionario. Para mayor información sobre el IG, ver: Pablismo de la segunda generación: Una vergonzosa deserción del trotskismo. suplemento especial de Espartaco, julio de 1996. De manera única en la izquierda, los estatutos de la LCI codifican el derecho a la lucha fraccional interna organizada; un reflejo de las lecciones aprendidas a través de nuestros orígenes como la Revolutionary Tendency (Tendencia Revolucionaria. que luchó contra la degeneración burocrática y política del Socialist Workers Party estadounidense. Se señaló repetidamente a la minoría francesa que podían luchar ya fuera como militantes disciplinados, con plenos derechos fraccionales, dentro del partido, o podían luchar desde fuera; pero no podían hacer ambas cosas simultáneamente, gozando de los derechos de la militancia al tiempo que se mofaban de las responsabilidades. Nuestros estatutos estipulan claramente que el contacto con organizaciones políticas oponentes debe llevarse a cabo bajo la dirección del organismo partidista relevante. Aunque era evidente que la Fracción Revolución Permanente estaba controlada por el IG, decidimos no tomar medidas organizativas antes por nuestras propias razones: para discutir a fondo las cuestiones políticas en disputa para así fortalecer a la sección francesa y a la internacional.
Nuestro partido no ha sido inmune a las presiones que se ejercen sobre toda la izquierda en el período postsoviético.
La lucha política interna en defensa del marxismo es el medio por el cual un partido revolucionario puede mantener su integridad programática contra las presiones desintegrantes de la sociedad burguesa. Así, este desafío interno se tomó como una oportunidad para templar programáticamente a la LTF contra las presiones del frentepopulismo y la estrechez nacional que tan asquerosamente absorbía la Fracción Revolución Permanente. Los derechos fraccionales de la minoría fueron mantenidos escrupulosamente; de hecho, el Secretariado Internacional (S. les ofreció incluso la oportunidad de viajar a otras secciones de la LCI para buscar partidarios; una oferta que declinaron (y en efecto no encontraron ningún partidario en ningún lugar de la LCI, aunque cada uno de sus documentos fue traducido y circulado el en todas las secciones. Las cuestiones en disputa fueron debatidas ampliamente y puestas al voto en la LTF, incluyendo en una conferencia nacional. La minoría fue subsecuentemente expulsada por rehusarse a reunirse con una comisión de control del partido cabalmente constituida para investigar la ruptura de la disciplina por parte de la minoría, es decir, el contacto no autorizado con el Internationalist Group.
La III Conferencia Internacional de la LCI aprobó una moción ratificando la expulsión de la Fracción Revolución Permanente de la LTF. Notamos que la inmediata protesta en Internet por parte de partidarios del Internationalist Group sirve como confirmación de la colaboración organizativa entre la antes minoría francesa y el IG. Los documentos de la mayoría de la LTF y sus mociones aprobadas en la XVII Conferencia Nacional de la LTF documentan la fuga de la Fracción Revolución Permanente del trotskismo revolucionario, cuyo corolario fue su deslealtad organizativa. La identificación errónea que hace la Fracción Revolución Permanente de la combatividad obrera con la conciencia revolucionaria negó la necesidad de un partido revolucionario. Este fue el puente de la Fracción Revolución Permanente al frente popular de Jospin y al Internationalist Group. Como una caricatura de los impulsos más podridos y acomodación a fuerzas políticas ajenas de la LTF, la fracción sirvió para iluminar la larga desorientación de la LTF y su acomodación al ala del PCF del frente popular. Esta glorificación de las tradiciones chovinistas nacionales francesas es el legado podrido de la liquidación pablista del movimiento trotskista francés y su capitulación al frente popular. historia contra la cual la sección francesa de la LCI se mantiene en oposición. La lucha fraccional sirvió como un dispositivo útil para cohesionar política y organizativamente una sección francesa. La prueba ahora para la LTF es ir hacia afuera, intervenir contra nuestros oponentes con nuestro programa revolucionario y reclutar.
Una comisión especial sobre la LTF en la Conferencia Internacional se abocó a las perspectivas y tareas de l: en la secuela de esta intensa lucha fraccional. La transformación de la sección francesa de la LCI a través de esta lucha el surgimiento de jóvenes cuadros que toman la dirección, que estudian avidamente a Lenin, Trotsky y Cannon, que trabajan colectivamente en agudo contraste a las tradiciones de estrellas del pablismo francés, y, finalmente, una apertura de horizontes, más allá del Hexágono francés, para intervenir en el trabajo de las secciones de la LCI en otros lugares, fue un giro positivo tan dramático que un camarada sugirió irónicamente que el IG continúe ayudando a forjar la LCI mediante la implantación de agentes en otras secciones con problemas!
La lucha leninista contra los obstáculos seudoizquierdistas La medida más clara de un partido revolucionario es su actitud hacia sus oponentes centristas y reformistas. Así, en la Conferencia Internacional se dio un informe sobre nuestros oponentes políticos. El combate a los oponentes se deriva de la premisa marxista de que la falsa conciencia del proletariado puede y debe ser cambiada a una superior conciencia clasista de sus tareas revolucionarias. Esto significa