20 SPARTACIST al estrato más bajo del proletariado. La segregación forzada de los negros, integral para el capitalismo norteamericano, ha sido resistida por las masas negras siempre que estas han percibido la posibilidad de dar tales luchas. Por esto, nuestro programa para EE. UU. es el integracionismo revolucionario. la integración plena de los negros a unos Estados Unidos igualitarios y socialistas y nuestro programa de liberación de los negros mediante la revolución socialista.
El capitalismo moderno, es decir, el imperialismo, que alcanza todas las regiones del planeta, en el curso de la lucha de clases y conforme la necesidad económica lo exige, introduce al proletariado por sus estratos más bajos nuevas fuentes de mano de obra más barata, principalmente inmigrantes de otras regiones del mundo, más pobres y menos desarrolladas; trabajadores con pocos derechos que son considerados más desechables en tiempos de contracción económica. Así, el capitalismo, en forma continua crea estratos diferentes entre los obreros; mientras, simultáneamente, amalgama obreros de muchas tierras diferentes. Por todos lados, los capitalistas, apoyados por oportunistas de la aristocracia obrera, intentan envenenar la conciencia de clase y la solidaridad entre los obreros, fomentando las divisiones religiosas, étnicas y nacionales. La lucha por la unidad y la integridad de la clase trabajadora en contra del chovinismo y el racismo es por lo tanto una tarea vital para la vanguardia del proletariado.
Hoy el prejuicio antiinmigrante define la política racista y derechista y es una prueba de fuego para el movimiento obrero y la izquierda desde Europa Occidental y Sudáfrica hasta el Lejano Oriente. La LCI lucha contra las deportaciones. Plenos derechos de ciudadanía para todos los inmigrantes. Por movilizaciones de obreros y minorías para poner alto a los fascistas. Por guardias de defensa obrera. Por milicias obreras multiétnicas y multirraciales contra la violencia comunalista!
Los demagogos fascistas se alimentan del desempleo, la pauperización y la inseguridad endémicos al sistema capitalista. El terror fascista y los ataques gubernamentales contra los inmigrantes y las demás minorías oprimidas sólo pueden ser combatidos eficazmente desde la perspectiva de derrocar al sistema capitalista y reemplazarlo con una economía internacionalmente planificada y colectivizada. Como escribió Trotsky en 1930, cuando, bajo el impacto de la Gran Depresión, el partido nazi emergió como una verdadera amenaza de tomar el poder en Alemania: Estados Unidos Soviéticos de Europa, esta es la única consigna correcta que ofrece una solución a la partición de Europa, que amenaza no solamente a Alemania sino a Europa entera con una decadencia económica y cultural total. El giro de la Internacional Comunista y la situación en Alemania. 26 de septiembre de 1930. La opresión de las mujeres, los jóvenes, las minorías y todos los sectores de los oprimidos, debe ser analizada y tratada en cada país para encontrar el punto donde más favorablemente pueda aplicarse la palanca marxista. Como escribió Lenin en el ¿Qué hacer. 1902. el ideal del socialdemócrata no debe ser el secretario de tradeunión (sindicato. sino el tribuno popular, que sabe reaccionar ante toda manifestación de arbitrariedad y de opresión, dondequiera que se produzca y cualquiera que sea el sector o la clase social a que afecte; que sabe sintetizar todas estas manifestaciones en un cuadro único de la brutalidad policíaca y de la explotación capitalista; que sabe aprovechar el hecho más pequeño para exponer ante todos sus convicciones socialistas y sus reivindicaciones democráticas, para explicar a todos y cada uno la importancia histórica universal de la lucha emancipadora del proletariado.
La LCI lucha por la liberación de la mujer mediante la revolución socialista. En los países de desarrollo capitalista tardío, la aguda opresión y degradación de la mujer está profundamente arraigada en la tradición precapitalista y el oscurantismo religioso. En estos países la lucha contra la opresión de la mujer es, por tanto, una fuerza motriz para la lucha revolucionaria. La condición de la mujer en los países capitalistas más avanzados, aunque es muy diferente, muestra los límites de libertad y progreso social bajo el capitalismo; los revolucionarios son los campeones más consistentes de los derechos democráticos elementales de la mujer, como el aborto legal y gratuito y el pago igual por trabajo igual. El clima social reaccionario, agravado por el colapso de la Unión Soviética y la campaña coordinada para retirar las protecciones del estado benefactor a las masas, ha traído un incremento agudo de los prejuicios antisexo, antimujeres y antihomosexuales. Nos oponemos a todas las leyes contra crímenes sin víctimas. incluyendo aquéllas que hacen de las actividades homosexuales, u otras actividades sexuales consensuales, de la prostitución y del uso de drogas, un crimen.
La opresión de la mujer, la desigualdad social más vieja de la historia humana, se remonta al inicio de la propiedad privada y no podrá ser abolida más que con la abolición de la sociedad dividida en clases. La institución social fundamental para la opresión de la mujer es la familia, cuya función para criar a la siguiente generación debe ser superada, reemplazando el trabajo doméstico de la mujer con instituciones colectivas en una sociedad socialista. Nos basamos en el precedente de los bolcheviques de trabajo especial organizado entre las mujeres para ganarlas a la causa socialista, descrito en los primeros números de la revista de la SL Women and Revolution (Mujer y revolución. Al luchar contra todas las manifestaciones de la injusticia burguesa, nos oponemos al sectoralismo, que niega la posibilidad de que la conciencia transcienda la propia experiencia individual de opresión, y luchamos por unir a la vanguardia de todas las capas sociales oprimidas tras el proletariado en la lucha por el socialismo. Abrir paso a la juventud! La lucha por ganar una nueva generación de jóvenes a los principios y programa del trotskismo es una lucha clave para la construcción del partido revolucionario proletario internacional. Esto incluye no solamente la lucha por reclutar jóvenes obreros, sino también el trabajo entre estudiantes. Como una capa particularmente volátil de los intelectuales pequeñoburgueses, los estudiantes pueden jugar un papel activo en las actividades radicales ya sea hacia la izquierda o hacia la derecha.
Buscamos ganar estudiantes al lado de la clase obrera, reconociendo, como Lenin, que el partido revolucionario se construye mediante la fusión de intelectuales revolucionarios que renuncien a su clase, con las más avanzadas capas del proletariado. La juventud cumple un papel particular como carne de cañón para las guerras y otras aventuras militares de los gobernantes capitalistas. Nuestra oposición al ejército burgués y a la conscripción es antitética a la de los pacifistas y aquellos que buscan una excepción para la pequeña burguesía de una obligación impuesta a la juventud obrera en muchos países. Vamos con nuestra clase con el