MARZO DE IS Estalinismo en bancarrota abre cauces a la restauración capitalista Obreros soviéticos. Derrotar la contrarrevolución de Yeltsin Bush!
TRADUCIDO DE WORKERS VANGUARD NO. 533 30 DE AGOSTO DE 1991 27 DE AGOSTO Los trabajadores de la Unión Soviética, y de hecho los trabajadores del mundo entero, han sufrido un desastre sin precedentes cuyas consecuencias devastadoras ya se manifiestan. La dominación de Boris Yeltsinquien se postula como hombre de Bush resultante del estropeado golpe por los antiguos colaboradores de Gorbachov, ha desatado una marea contrarrevolucionaria a lo largo y ancho de la tierra de la Revolución de Octubre. El primer estado obrero de la historia, debilitado y socavado por décadas üc maigobierno burocrático estalinista, yace en jirones. El poder estatal ha sido fracturado, cl Partido Comunista su médula burocrática hecho añicos y pruscrito en la KGB y las fuerzas armadas, la unión multinacional se desgarra con las proclamas de secesión de una república tras otra.
Pero aunque Yeltsin y Cía. ven ahora el campo libre para imponer una reintroducción a marcha forzada del capitalismo, el desenlace no se ha decidido aún en forma definitiva. Mientras que los imperialistas se regocijan y la pequeña burguesía procapitalista brinca de júbilo, los obreros soviéticos se enfrentan a un desastre de proporciones catastróficas: todas las conquistas por las que ellos, sus padres y sus abuelos se sacrificaron están ahora en subasta.
Un estallido aún mayor de conflictos nacionalistas se vislumbra. El látigo de la explotación capitalista que se introduce en medio de la desarticulación económica generalizada amenaza con traer hambre y desempico en gran escala en ei invierno que se avecina. El proletariado soviético, cuya Der Spiegel Spartacist Muchedumbre yeltsinista ante la Casa Blanca de Moscú, 21 de agosto de 1991, incluía nacionalistas granrrusos, traficantes del mercado negro, yuppies y fascistas. Derecha: Yeltsin se reúne con Bush, en la Casa Blanca norteamericana.