MARZO DE 1992 59 SIK U!
Bosio Gamma Liaison Castro aconsejó al líder sandinista Daniel Ortega (derecha) buscar la conciliación con el imperialismo yanqui y la burguesía nicaragüense.
como la homosexualidad. En los primeros años, los homosexuales eran encarcelados en la Cuba de Castro; hoy se confina a las víctimas del SIDA. Esta es la moralidad hipócrita y opresiva de la sociedad capitalista y los comunistas nos oponemos a ella.
Sin embargo, la supuesta guerra contra las drogas es en este momento un estribillo central de la campaña de Washington para reprimir a la población de los ghettos y a los irabajauvres en EE. UU. y para iniervenit militarmente como gendarme en América Latina. Un miembro del Consejo de Estado cubano senaló, Los Estados Unidos podrían haber preparado la agresión armada contra Cuba bajo el pretexto de reprimir el narcotráfico (La jornada (México. 12 de julio de 1989. Esto es muy cierto, pero difícilmente justifica la ejecución sumaria. Sus nobles y puros hijos La verdadera acusación es traición, pero a qué? El fiscal lo explicó en su sumario. Es evidente que más allá de cualquier tecnicismo de carácter legal, dice, la falta mayor de Ochoa es haber traicionado a su pueblo. quien primero traiciona Ochoa es, precisamente, a Fidel, continúa. Ochoa sabe como nadie, que está traicionando un símbolo, una historia de limpieza jamás empañada por una mentira.
Al atentar contra la credibilidad de Fidel, Ochoa, y con él todos los demás encartados, clavaron a la patria y al pueblo un puñal en medio de la espalda. Fidel es nuestra voz, es nuestra representación, a quien acudimos en los momentos difíciles.
En pocas palabras, el general Ochoa es acusado de traicionar a. Fidel. Del mismo modo que Castro se identifica a sí mismo con la dirección del partido, y a su hermano Raúl con la dirección del ejército, aquí el Líder Máximo es identificado con Cuba, con la Revolución. Hasta un fiscal tan vil como el de los Procesos de Moscú, el antiguo menchevique Vishinsky (quien en 1917 como ministro de Kerensky firmó la orden de arresto contra Lenin. tuvo que ser más circunspecto en identificar a Stalin con la Unión Soviética. Pero la metodología es la misma: puesto que el Vozhd (líder) es la Revolución, entonces negarse a obedecerle, y peor aún oponerse a él, equivale a traición. Para remachar esto, Castro hizo que 47 generales de división y almirantes formaran el tribunal de honor. como un juramento de lealtad, implicándolos personalmente en la ejecución. en todos los demás aspectos, la Causa 89 recuerda escalofriantemente las purgas estalinistas de los años 30.
Ochoa reprendió a su abogado defensor por siquiera plantear la cuestión de la motivación, declarando, yo no quería caer en explicaciones que puedan considerarse justificaciones.
Lo más siniestro fueron las referencias a los hijos de Ochoa, sus nobles y puros hijos como se refirió a ellos Raúl en una demanda amenazadora de que Ochoa cooperara en su testimonio público. Este fue claramente el punto operativo: su confesión a cambio de la garantía en audiencia pública de la seguridad de su familia. esta es concedida por Fidel, diciendo que la noble y generosa Revolución jamás discriminará a los hijos de los culpables.
Al Tribunal de Honor militar, Ochoa declaró: creo que traicioné a la patria y se lo digo con toda honradez, la fraición se paga con la vida. si fuera fusilado, añadió. mi último pensamiento será para Fidel, por la gran Revolución, que le ha dado a este pueblo.
Los Procesos de Moscú les hubieran encantado Los admiradores izquierdistas de Castro se apresuraron a justificar el proceso a Ochoa. Debra Evanson, presidenta de la National Lawyers Guild (Asociación Nacional de Abogados) declaró que no se trataba ni de un fraude ni de un juicio de exhibición, ya que evidentemente las confesiones se hicieron de modo voluntario y en ocasiones los acusadus inclusive parecían ansiosos por aclarar para el tribunal jos hechos y ias consecuencias. Scguramente, le hubiera encantado oír a Bujarin o a Zinóviey cuando comparecieron ante los tribunales. Aunque el tiempo fue obviamente demasiado breve, señala :no diga. transcurrieron dos días entre la acusación de traición y el inicio del juicio! de todos modos, la defensa tuvo oportunidades para revisar la evidencia reunida por los investigadores y de entrevistar a sus clientes. Por supuesto, agrega, la culpabilidad en este caso no era lo que estaba en discusión, puesto que todos confesaron (Cuba Update, otoño de 1989. El reformista Socialist Workers Party, que se cuenta entre los apologistas más desvergonzados de Fidel, alabó las ejecuciones. El fusilamiento de Ochoa fue una respuesta resuelta por la que el pueblo trabajador de todo el mundo tiene una deuda de gratitud para con el gobierno y ejército cubanos. Aplaudieron también la forma resuelta con que Cuba confronta el flagelo del narcotráfico (Militant, 11 de agosto de 1989. En 1987, el SWP se opuso a la extradición del criminal de guerra nazi Karl Linnas a la Unión Soviética porque podría ser ejecutado por sus crímenes como comandante de un campo de muerte en Estonia. Otro chivo expiatorio que el SWP quería proteger de la ejecución era el carnicero de la SS en Lyon, Francia, Klaus Barbie, quien ayudó a EE. UU. en la persecución y asesinato del Che Guevara. Estos fidelistas de cafetín reservan para los fascistas sus ansias pro libertades democráticas.
Entre los seudotrotskistas, algunos de los partidarios no tan incondicionales de Castro estaban más inquietos sobre el juicio. Janette Habel, una discípula de Ernest Mandel, declara que probablemente, Ochoa fue aplastado por su