ABRIL DE 1988 37 Women and Revolution Reunión de costureras en el local del sindicato 19 de Septiembre. construido sobre las ruinas de los talleres de superexplotación.
en Institute for Public Affairs, es un relato conmovedor sobre las trabajadoras de las zonas francas del Tercer Mundo, desde México hasta el Sudeste Asiático. En las Filipinas, decenas de miles de mujeres jóvenes han abandonado los arrozales para aumentar la población de las zonas industriales. Para sobrevivir, con frecuencia más de diez jóvenes comparten un solo cuarto en casas de huéspedes, comiendo y viviendo juntas. Inspectoras ópticas, utilizando microscopios de alto poder, trabajan durante ocho horas sin descanso. veces vomitamos, nos desmayamos y nos queda la visión borrosa permanentemente, dice una obrera filipina. Pero Vincent Chuidian, presidente de la compañía norteamericana Interlek y su subsidiaria local Dynetics, habla abiertamente del maltrato brutal y calculado de las jóvenes. En Hong Kong, dice, tienen problemas para conseguir chicas que trabajen en los microscopios. Pero no en las Filipinas. En realidad, les gusta el trabajo en los microscopios, y en efecto disminuye su visión si no siguen los procedimientos normales. Pero estas chicas están en escuela preparatoria o son universitarias, jóvenes, y aguantan mucho maltrato.
Maltratan mucho sus cuerpos.
En Sri Lanka, jóvenes en las zonas francas trabajan como esclavas por un dólar al día. Cuando en 1984 las costureras de la fábrica Polytex emprendieron una dura huelga de seis meses que finalmente resultó victoriosa, partidarios de la tendencia espartaquista internacional iniciaron una campaña para auxiliar a las huelguistas. En julio de 1984, cuando las obreras de la fábrica de ropa Magnum en Ratmalana, Sri Lanka, también se pusieron en huelga, miembros de sindicatos australianos donaron varios cientos de dólares. Women and Revolution ha defendido a las líderes huelguistas despedidas de Magnum (No. 33, primavera de 1987. En México el programa de las maquilas se inició en 1965, más o menos al mismo tiempo que miles de obreros mexicanos desempleados eran echados de los EE. UU. al terminar el programa bracero para la importación de trabajadores agrícolas. Como documental antes mencionado Guillermina Valdez Villalva, fundadora de COMO (Centro de Orientación de la Mujer Obrera) en Ciudad Juárez. Cuando las plantas llegaron inicialmente a la ciudad, siempre esperamos que emplearían a los hombres desempleados. Pero muy pronto descubrimos que. se contrataba solamente a mujeres jóvenes entre la edad de 16 y 21 años. Valdez Villalva continúa. Porqué envejecen estas mujeres tan rápidamente?
Algunas han hablado de verdadero agotamiento. Podría ser la tensión nerviosa en la planta. Podrían ser los materiales tóxicos. Se va a dar cuenta que todas estas cosas se combinan para destruir a la obrera a una edad muy joven. Una mujer envejece a la edad de 23 años en la industria electrónica, y en la industria textil puede durar hasta los 27.
En las fábricas de ropa, las enfermedades ocupacionales crónicas incluyen problemas de la espalda, asma, conjuntivitis, bronquitis y padecimientos pulmonares, además de altos niveles de desórdenes gastrointestinales, insomnio e irregularidades de la menstruación debido a las intensas presiones del trabajo.
En las regiones fronterizas de Tijuana y Juárez, las multinacionales gigantes anuncian empleos para damitas. escogiendo mujeres jóvenes por su destreza manual y timidez. Hace una década el destino de estas muchachas maquiladoras era convertirse en criadas domésticas, atravesando el Rio Bravo todos los días en la madrugada, cuidándose de que no las atrape la Patrulla Fronteriza y las deporte, para ir a limpiar casas y cuidar niños ajenos mientras se ven obligadas a dejar solos a los suyos. Aún ahora, las empleadas domésticas ganan mucho más que las obreras en las líneas de ensamblaje. Pero ahora miles de mujeres se están incorporando al trabajo en la economía social, y están empezando a despertar a la conciencia de