MARZO DE 1992 Documentos de la discusión en la LCI 41 dirección de acciones obreras.
Hungría Bajo las presiones de la austeridad económica impuesta por los banqueros occidentales extranjeros, la burocracia estalinista húngara se empezó a desintegrar internamente a fines de la década de 1980. Su colapso fue anunciado por el retiro forzado de Janos Kádár en 1988, el dirigente de mayor longevidad en el poner en Europa del Este. La secuela fue una lucha fraccional multilateral dentro del partido estalinista gobernante en la cual el ala de extrema derecha representada por Rezso Nyers el arquitecto original del socialismo de mercado húngaro emergió triunfante.
En la primavera de 19 el Con pro Justicia Histórica, cuyo objetivo profeso era rehabilitar a Imre Nagy, desempeñó una función similar a la Mesa Redonda en Polonia.
Fue el mecanismo organizativo mediante el cual la dirección de la burocracia estalinista llegó a un entendimiento con las fuerzas de la contrarrevolución democrático burguesa.
En el verano de 1989 el partido estalinisia que todavía estaba en el poder, intentó transformarse en un partido socialdemócrata, una transformación más tarde llevada a cabo con éxito por los estalinistas de Alemania Oriental.
En el caso húngaro, el intento fracasó y el partido estalinista se desintegró completamente, creando un vacío de poder político en el período previo a las elecciones de abril (de 1990. Estas elecciones fueron ganadas por la Unión Democrática clerical nacionalista, el partido más derechista de los principales en la contienda.
Más aun que en Polonia, en Hungría hay un vacío total en la izquierda política, mientras que la clase obrera está organizativamente dispersa. Así que es difícil predecir el carácter político específico y la forma organizativa de la resisiencia ubiera al régimen restauracionista capitalista en Budapest.
Checoslovaquia Así como el régimen estaiinista de línea dura do Praga fue instalado directamente poi ei Kremlin, también fue depuesto directamente por el Kremiin.
Mientras que la caída de Honecker en Alemania Orienta!
debilitó significativamente al régimen de Husák y Jakeš, el impulso decisivo para la revolución de terciopeio de noviembre de 1989 vino de Moscú. El gobierno y la prensa soviéticos denunciaron públicamente la intervención de 1968, prácticamente repudiando al régimen de Praga. Gorbachov y Cía, sin duda buscaban usar esto como una táctica de presión para apoyar el ala reformista de la burocracia checoslovaca.
El efecto, sin embargo, fue de otorgar legitimidad y azuzar cada vez mayores protestas de masas y una planeada huelga general. La movilización de masas fuc copada por una organización abanico de rápida formación, el Foro Cívico, que incluía tendencias políticas desde dubčekistas convertidas en socialdemócratas hasta reaccionarios clericalistas con el liberal pequeñoburgués Václav Havel en el centro. En pocos días toda el ala derecha de la burocracia estalinista desertó al Foro Cívico, y el remanente de línea Bankuti NY Times Hungría en la actualidad. Familias sin techo duermen en la estación Keleti en Budapest, donde las reformas de economía de mercado arrojaron a la calle a 20. 000 personas.
eslovacos aceptan la restauración de la economía de mercado capitalista como el resultado inevitable de la revolución de terciopelo. También a diferencia de Polonia y Hungría, no hay una apabullante presión externa por un tratamiento de shock económico en Checoslovaquia. El régimen de Havel ha procedido con extrema cautela en el plano económico por miedo a provocar la oposición obrera y escindir el Foro Cívico.
Ei aspecto más sorprendente y, para nosotros, el más significativo de la situación actual es la fuerza relativa del remanente del Partido Comunista, el cuai ganó e! 13 por ciento del voto en las elecciones de junio de 1990. en segundo iugar después del Foro Cívico y superior al de los demócrata cristianos. Como prácticamente la totalidad de ia pequeñaburguesía votó por el Foro Civico o partidos a la derecha de éste, ese 13 por ciento del electorado se traduce en alrededor del 20 por ciento del voto proletario.
El PC obtuvo prácticamente el mismo porcentaje en Esiovaquia como en Bohemia Moravia, indicando que su apoyo no es distorsionado por el nacionalismo checo. como el ala derecha de la antigua burocracia gobernante desertó al Foro Cívico, el voto por el Partido Comunista fue más conscientemente izquierdista, así como más proletario, que el voto por el SED PDS germano oriental.
Es probable que la resistencia obrera a los efectos de la restauración capitalista sea canalizada al principio hacia el Partido Comunista, quizás en combinación con elementos socialdemócratas que actualmente se encuentran en el Foro Cívico. jóvenes izquierdistas hostiles a Havel y Cía. bien podrían ser atraídos al PC que ahora se presenta como la oposición socialista. Singularmente en Europa Oriental, la construcción de un partido trotskista en Checoslovaquia requiere el combate político contra una organización estalinista de viejo tipo que mantiene significativo apoyo obrero.
Rumania y Bulgaria Los actuales gobiernos de estos países consisten de elementos de las viejas burocracias estalinistas que proclaman su conversión a una socialdemocracia al estilo occidental. Estos regímenes que han ganado dupa abdicóncia poder. gubernamentale diferencia de Polonia y Hungría, la llegada al poder de un gobierno restauracionista capitalista en Checoslovaquia no fue preparada por el aumento durante previas décadas del nacionalismo anticomunista entre las masas.
Dubček es todavía una figura muy respetada, y antiguos comunistas reformistas son prominentes en el nuevo gobierno. Hay poca evidencia de que los obreros checos y