Cuando esos partidos se han encontrado on presencia do organizaciones de poder obrero, como fue el caso, en Rusia, no pudieron tomar el poder más que eliminando pisicamente los revolucionarios y disolviendo esas organizaciones. eje.
cución de la casi totalidad de los miembros del Comité Cen.
tral del Partido Bolchevique de 1917, disolución de los Soviets. No obstante, estos partidos gobiernan siempre en el nombre de la Revolución, de la clase de trabajadores sobre quienes ejercen la más feroz de las dictaduras.
el nombre del internacionalismo proletario. han aplastado insurrecciones proletarias en China 1927, España 1936, Alemania 1953, Hungría y Polonia 1956. Eso es cosa corriente, nunca se ha visto la clase de los explotadores considerarse como tal y gobernar err nombre del derecho a la opresión y, a la explotación. Siempre se explota en rombre del interés de los explotados :ios burócratas no han hecho más que llevar esta mentira a los extremos límites del cinismo, Nunca se juzga a una persona según lo que dice de sí misma, como decia Marx. Los regímenes que se hacen llamar comunistas pueden pretender ser enemigos de la explotación y representantes de los intereses proletarios, 40500 los hechos mismos que han demostrado copo desde h:09:48 uios CON720) contrario, los más perniciosos Efensores del capitalismo y los más eficaces enemigos de la revolución proletaria. La actitud de su representante en Francia, el Partido Comunista Froncés, en 1936, 1946, 1968, es sólo una pequeña muestra.
Sólo las expresiones cambian, la meta de la mentira es la misma: Mistificar a la clase obrera.
LAS NACIONALIZACIONES EST ATIZACIONES Sería absurdo concebir el capitalismo del Estado como ol producto del malicioso cerebro de Stalin.
El capitalismo de Estado es la forma que tiende a to mar el capitalismo a partir de un cierto grado de maduración: el grado donde empieza a podrirse. La toma en carga de toda la explotación por el aparato estatal es una tendencia general del sistema a partir del momento en que no puede sobrevivirse más que imponiéndose por la fuerza, controlando toda la sociedad, en particular su futuro sepulturero: el proletariado.