llchevica, proclamaba que los sinaicatos siguen siendo la organización unitaria de clase, a pesar de sus ma los dirigerites llamabari a todos los obreros concientes a integrarse en los sindicatos para enderezarlos y conquistarlos, bajo la dirección de un partido que es el Estado Mayor (nada menos) del proletari ado: Llevó bastante tiempo y discusiones antes que Alerta abandonara esta posición, tipicamente bordeguista. En cuanto al MMLV llevo aún más tiempo, antes que abandonaran sus ideas sobre la guerrillas urbanas y suburbanas que según ellos, debian constituir un ejércttolisto para afrontar una problemática invasión de los maninos del imperialismo norteamericano, sustendencias proguevaristas y pro chinos salu. dando la bomba atómica china la bomba socialista mandando sus felicitaciones al Gran revolucionario Fidel y otras de este gérie ro.
El be cho. que estos grupos habían abandonado: sus posi ciones e rróneas, las más groseras hizo posible el trabajo común en Pro letario. Şin embargo, abandonar no es superar, lo que se necesita, es un examen crítico profundizado y una coherencia de criterios: teóricos que les faltaba. Por lo tanto, sabíamosque los choques. de ideas serían inevitables en el futuro con estos elementos. La confusion. no és, en sí sóla. una dific :21tad insuperable, siempre y cuando se le reconoce como tal y que deja la puerta abierta a la confrontación. La inmensa mayoría de la clase obrera se encuentra. también aún en un estado de confusión. Pero la confusion se vuelve en una frontera infranqueable, impidiendo todo paso adelante cuando se proclama en estado ideal; negando todo esfuerzo de aclaramiento. Es a este estado, y a pesar de nuestro esfuerzo, que se ha encaminado rápidamente, ladirección de Proletario. formado por una mayoría de elementos de Alerta y. del MMLV.
1) El vertigio de Mayo en vano. El pportunismo no sabe esperar. por eso los grandes acontecimientos le parecen siempre inesperados. Los grandes acontecimientos le sorprenden, le ha cen perder pie, le llevan como un pedacito de madera en sú torhellino y va a dar de cabeza una vez a; una orilla, otra vez la otra orilla. trata de resistir, pero Én tonces, se somete, hace así como de estar satisfecho, mueve los brazos para dar la impresión de que está nadando y grita más al to que todo el mundo. Trotsky Nuestras digergend as Título del libro 1905. Más de 20 días, vacilaba la mayoría de laredacción de Próletario antes de reconocer! valor a las luchas de Mayo de Paris. Ya se contaban en cientos y cientos los presos y heridos, ya decea nas de miles de manifestantes se enfrentaban cada noche a las fuer zas arnadas del gobierno, yael barrio latino se habíallenado de docenas de barricadas y las calles despavimentadas, ya los edificios universitarios estaban ocupados y transformados en forum revolucionario, ya decenas de fábricas estalian ocupadas por los obre ros en huelga, que aún estos grandes estrategas revolucionarios de la redacción observaban con desden, estos jaleos estudiantiles y pequeños burgueses. Es solamente a finales del mes, despues de: nuestras múltiples potestas, quo nuostros estrategas se han decidido a aceptar ei panfleto de solidaridad con los combatientes de Francia que le hemos sometido.
Pero de repente, y como para olvidar su larga vacilación; se pusieron a gritar más fuerte que todo el mundo. IGNORANDO todo el movimiento obrero europeos de su evolución; de sus ideas y tendencias, tanto en el pasado como en la actualidad, se pusieron a repe tir sin comprender, como papagayos, todo lo que le cayo por a