lucha reformistano poniendo en causa los fundamentos de la sociedad capitalista, permitían una separación entre la acción referente a los objetivos económicos correspondientes a los sindicatos, y la referente a objetivos políticos, dependientes de los partidos obreros parlamentarios, al igual que ellos permitían que las organizaciones de masa se mantuvieran permanentes.
El carácter de la lucha en el periodo actual de decadencia del capitalismo tiene otro caríz. La defensa de la condición obre. ra se liga y desemboca directamente sobre la crisis general de la sociedad; las reformas ceden ante el imperativo de la necesidad de transformación total del orden social; la imposibilidad de reformas durables posibles, todo esto hace caducos los antiguos tipos de organización y los transforma en fuerzas conservadoras del régi men actual: Para los nuevos objetivos de la lucha, la organización de una fracción de la clase obrera es absolutamente insuficiente, estos objetivos no pudiendo ser realizados más que por la participación efectiva y activa del conjunto de la clase: Esta lucha revolucionaria que po e en causa los fundamentos. misnios de la sociedad capi talista deroga toda separación entre objetivos económicos y objeti vos políticos. Tampoco puedë apoyarse sobre organizaciones de masa permanentemente edificadas en el marco del régimen actual.
Se impone pués, la necesidad de una organización de un nuevo tipo, susceptible de unificar y de englobar todos los obreros llamados a torar directamente en cærgo los destinos de su lucha y el conjunto de la sociedad. Este nuevo tipo de organización el de los Consejos obreros, cuyos comités de huelga elegidos por la dura ción de esta y rovocables en todo momento no son más que lapreſigu ración mientras la lucha quede licitada, La irreductible burocratización de las antiguas organizaciones que se han vuelto dèsde hace mucho tiempo mecanismos de la sociedad capitalista ha suscitado una repulsión crecienta. ampliamente justificada contra toda tendencia a la burocratización. Esta reac ción comporta, no obstante, un peligro en la medida que algunos tienden a identificar burocracia y organización al igual que con la superficialidad de espiritu inverosímil, identifican espontanei mo a desorganización anárquica y terminan en la alternativa espontaneismo y organización.
El movimiento espontáneo de las masas; ésto quiere decir que las masas no entran en la lucha sobre mandamientos o bajo orden de organización exterior o separada de ellas, sino que están llevadas a la lucha por üna agravación de las condiciones de vida que se les han vuelto insoportables. Pero, para levar a cabo estas lucha estan igualmente obligadas o organizarla, o seag de organizarse ellas mismas para llevarla a cabo bien.
Contrariamente a las cabezas calientes y vacíasque exaltan la espontáneidad sinónimo de no organización y quisieran mantener a los obreros en este estado, nosotros oponemos la idea de que la es pontáneidad de la lucha es el movimiento mismo de la tendencia a la organización, Úna tal organización rochaza categóricamente la concepción de la Tercera Internacional según la cual El poder político no puede ser tomado, organizado y dirigido más que por un partido político (Resolución del 20 Congrei: de la sobre el papel del Partido en laRevolución Proletaria. Se opone una concepción según la cual es la clase misma organizada en Consejos Obrero que toma el poder. SOBRE EL PAPEL DE LOS REVOLUCIONARI 06 Los revolucionarios son unos elementos de la clase. Son la manifestación de un proceso de toma de consciencia que se realiza en la clase.