23NU ciativa de fundar PI, comprendteran esas ideas. Les serta alfic til negar que son justamente esas repeticiones que estan a la Basede su propta formación y que, en todo caso, por el momento no han conseguido ir mos lejos.
Descartando este hecho, somos los primeros en reconocer mu estra insuficiencia y nuestras debtlidades. Nuestro trabajo de in vestigación teórtca esta muy lejos des satisfacernos y estamos perfectamente concientes de la necesidad de multiplicar nuestrosesfuerzos en ese campo. No somos bordighistas qutenes consigue tem afirmar, sin siquiera reirse, que el Programa de la Revolucion Proletaria fué elaborado y acabado le una vez por todas en 1848 por korx yyque desde entonces no kay ni una palabra, nt una coma que agregar o suprimir. Al contrario estamos convencidos que elProletartado y sus organizaciones no dan un solo paso adelante sin. tr completando ese programa sobre la base de su experiencia y de un profundo estudios de los nuevos elementos y condiciones de la realidad presente. Con nuestras débiles fuerzas contamos parti cipar y contribuir a este esfuerzo gencral, tanto en el plano de la teoria como en el de la práctica.
Menos um se pueden tomar en serio las constderaciones dela carta de PI sobre los valores individuales de algunos camara das; a quienes se les ofrece misericordiosamente la posibilidadde ligarse a la clase obrera. Aquí no se trata de ningún camarada individualmente, ni siquiere del conjunto de camaradas. Esto es tan solo una manera de rebojor el debate y substituir un proBlema político por una cuestión de individuos. Por muy importante que pueda ser el valor de tal o cual individuo de una organización un grupo polttico no es nunca. UNA SUMA DE PERSONALIDADES sino una entidad politica. Un grupo polltico es un cuerpo de doctrina, un conjunto de principios y un espíritu militante. Los defectos o cualidades de los individuos que lo componen, por muy grande que sea su influen cia, no pueden cambiar la naturaleza, la substancia de un grupo pollt ico. Simpatías o resentimientos personales ni pueden servircomo criterio, ni deben tener influencia alguna pere justificar la extstencia de un grupo. Solo una orientación general y la voluntad efectiva de militar deben servir como términos de referencia, Pero al rechazar las falsas razones invocados por PI paramantener la injustificada separcción de dos grupos, tenemos enten dido restablecer la noción y definición de un grupo político y reafirmar por ella su validez generci cuya importancia sobrepasam la cuestión inmediata.
to creemos que el recuerdo de lc unidad necesaria entre teoría y práctica puede ser dirigido a nosotros. Aunque en el teu to tan solo se habla de su unidad, antes que todo habrta que sa ber de que teorto y de que práctico se trata. En todo caso, no fuimos nosotros quienes preconizamos un ciculo de estudios en subs titución de un grupo de acción política. Es decir del estudio en st, separado de la acción En fin sea lo que sea, nunca está des més recordar está necesidad evidente, con la condición que este recuerdo tenga otro fin que unicamente el de servir de pretexto.
para establecer una confusion, con el fin de disfrazar los verdaderos problemos, y en el caso presente, para evitar toda respuesta o justificación a la existencia de dos grupos idénticos.
También se nos reprocha asimilar crtificialmente al grupo»PI con los cancradas que se separaron de nosotros hace ya algun tiempo, y de confundir falscmente al nuevo grupo con las post ciones y la actitud tomcdc por los camcradas entonces. Francamenom te, sería bueno que se dejaran de inocentes, porque esto roza yam 10 hipocresía. Es un hecho contundente que estos camaradas han si