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par: decidir si es revolucionario o nó. No comprende, que hasta el momento decisivo de la revolución, persiste una diferencia profunda entre la existencia económica, inmediata del proletaria do y lo que debe ser y será su acción y conciencia revolucionaria, Por eso, los son absolutamente incomprensibles las palabras de Marx: No importa lo que piensa el obrero individual, ni el conjunto de los obreros en lo inmediato; lo que importa es lo que la clase obrera está obligada a hacer, de las condiciones en las cuales está netida.
El obrorismi está en la incapacidad de comprender, que dum rante todo el periodo anterior a la revolución, 19 quo distingue a un grupo revolucionario, no es su composición social sino las ideas, las posiciones políticas que profesa y que durante todo. este periodo no representa numéricamente sino una pequeña minoría de obreros. Por tan justas que sean estas ideas y principios, y por tan convencido que sea, que estos principios expresan los intereses históricos del proletariado. que aún deboran ser verificados por la historia misma) nada autoriza aún a un grupo en otorgarso el derecho en hablar en nombre de la clase misma, como si fuera efectivamente delegado por ella.
Esta pretensión fuera de toda medida, es pura y sinplemente usurpación.
Sola laclase obrera, organizada en su totalidad, por lo menos en su mayoría en sus Consejos podría pr. camarNos tros los o breros decimos. Mientras no exista esta organización general de la clase, hablar prácticamente en su nombre, es erigirse en su dirigente, es autonombrarse su mandatario, és pretender sus. tituir a la clase.
Jamás una tal pretensión podía llegar ni a lamente de los revolucionarios de la Liga Comunista ni a un Marx, aunque tenían otros tantos títulos por esto. En su inmortal Manifiesto, que sin duda so quedará en un modelo insuperable de una exposición condensade de lateoría revolucionaria, no pretende hablar en nom bro de la clase obrera, sino que expone su punto de vista de comunista, la fracción que va sompre adelante. la parte más decidida del moviniorto obrero. Aún proclamando que los comunistas no tienen intereses distintos dol proletariado en su conjunno protonden representar laclase en su conjunto. Una cosa es no tener intereses distintos, otro es el de hablar y do decidir por la clase. Aún siendo nó 80 sino 101 compuesto de obre ros manueles, un grupo, por tan revolucionario que sea se queda siendo una poqueña frección del movimiento y jamás el movimionto nismo SO Había que esperar el Leninismo, y su caricatura el Bordeguismo para idontificat una organización revolucionaria con la clase. Proletario no se distingue de esta falsa concepción Lenin Bordeguista. Al cambiar de nombre, de MMLV en Proletario no han cambiado por lo tanto de concepción que ellos son la clam Lo único que han hecho es cubrir la vieja concepcion lenivista de una fina capa de barata y triste pintura obrerista. 6) Lo buono lc nuovo Seria injusto en decir que todo es malo en el perildico. Es ciorto; quo la mayor parte está llena de estasdeclaracionos bara tas y grandiloquentes propids del espítitu obrerista. Aún cuando combate el si ndicalismo o el parlamentarismo lo hacen con ar: gumontos y con frases hueças. Así por ejemplo, cuando hablan de los consejos obreros es más bien una manera de gargarisarse con una palabra de moda. En vez de comprender y de explicar su significado históric, las condiciones que les hacen surgir, su fun cionamiento, se complacon on lanzar la palabra en relación con