9 9 De ahí la condenación absoluta de la posibilidad de existencia de varias organizaciones políticas en el seno de la clase obrera, sobre todo después de la revolución y del establecimiento del partido único. De ahí también la exclusión de toda posibilidad de existencia de tendencias en el interior del partido puesto que la conciencia siendo absoluta, este debe ser Homogéneo monolitico. En el plano filosófico, es la identificación total del ser y del pensar, entre lucha y toma de conciencia entre la clase, sus organizaciones y el partido. En la práctica esta identificación es realizada suprimiendo pura y simplemente uno de sus terminos, la clase al disolver y absorber toda actividad de ésta en la del partido.
De spués de haber sostenido largamento esta concepción Bordiguista contra nosotros, terminando por separarse, los camaradas que estan a la basc de la constitución de PI. se encaraman hoy sobre otro caballo ideológico, el del obrerismo absoluto.
Lo que a primera vista podría parecer paradoxal, no tiene en realidad nada de sorprendente. Una como la otra, son concepciones tuer. tas. Tanto el bordiguismo como el obrerismo, ven la realidad con un so lo ojo, al cual la realidad aparece como una identidad y no como una uni dad dialéctica de dos terminos cuyas existencias, al mismo tiempo que distintas son inseparables. Lo que ha cambiado entre la concopción de ayer de los camaradas de PI y la concepción que hoy défienden, es simplemente el hecho que antes suprimían de su vista a la clase obrera para ver únicamente a su organización, cl Partido, mientras que hoy climinan el término do organización de la militancia, para pretender ver solamente a la clase, sin comprender de nucvo quc los dos, aunque distintos, son absolutamente inseparables. Lo que aparentemente parece una oposición irreductible es justamente, mucho mas una apariencia que una roalidad. En los dos casos, esa visión unilateral, que tiendo constantomente a negar la unidad dialéctica interna de la realidad, hace de las dos concepciones las dos caras de una misma y única moneda.
Al escribir y reprocharnos no entender que PI es una tentativa roal concreta do obrcros que tratamos do organizamos para nues tra propia defonsa PI no hace más que demostrar que confundo de la manera más lamentable organizacion goncral unitaria do clase con organización de la militancia revolucionaria.
Es evidente que las dos formas de organización do pendor de una misma naturaleza de clase y persiguen la misma meta final y el mismo objetivo histórico: la emancipación de la clase obrera y la instauración de una sociedad sin explotación. Pero las tareas, las funciones internas de cada una de ellas en la misma lucha no son las mismas y por ende los criterios que gobiernan su composiciom son profundamento diferentes.
Para la organización general de la clase obrera los sindicatos ayor, los sovicts o consejos obreros mañana ol úrrico critorio de afiliación os ur criterio de orden social, a saber ser um trabajador, sirr discriminación alguna de orden filosófico o político. Para la afiliación a la organización política de la clase, partido o grupo, la pertenencia social de un miembro os dejada de lado y solo sus criterios politicos, su adhesión a principios políticos determinados, a un programa y su voluntad de militancia son tomados en cuenta para su adhesión.