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: SaInternacionalismo 16como un Principio el derecho lasítino del Estado de Israel o la existencia, Dīra noslo clera y cate oricanente: nue tal Principlo no existe pora nosotros. Rechazomos todo derecho de existencia a los Estados Capitalistas y en el réririen Capitalista no puede haber Estados que no scon Capitalista Estamos, ns. nor la salvación y la defensa del Estado, sino por su destrucción, y compren diendo en primer lugar el Estado de nuestro propio País.
Ba staron cinco días de guerro relámpago, y uno victoria resonante, para reventar este mito del derecho a la existencia y hocer aparecer hasta a los niás ciegos, hasta a los cretinos de 18 izquierda, los verdaderos motivos de Israel en esta guerra; ber: propósitos imperialistos de anexión.
Israel no es un arente del Imperialisilo Occidental, un simple servidor, No! es el imperialismo hecho Estado, un. Estado Imperialista, trabajando por su propia cucnta. Israel no está dis puesta a abandonar así, en esa forma, los territorios conquistados con las armas en la mano. La anexion de la aiudad de Jerusolén ya está oficializada por Israel. Iguolniente, la puesta en explotacion de los pozos de Petróleo en el desicrto de Sanci, dice bastente de sus intenciones. Isroel so de el lujo de ser un país exortador de Petróleo. Llerara ser co ferente del Canal de Suez, no es cose pe re disrustar a la pobre Israçl. No faltan honbres de Estado en IS roel que se dicen, qe fué necesario hacer centenares de kms y ocupar un desyerto rás vasto que su propio país, para loprar un po quito de petróleo; un centenar de krismás, y gerenos los dueños de las prandes fuentes de petróleo árabe. Después de todo, eso no e exirirfe un. mran. e. fuerzo, y el petróleo, realmente, vale la pena, Deyan tiene un solo ojo, pero ve 12 jns.
El desencadenariiento del chovinismo en Israel está naturalmente a la altura de sus apetitos iriperialistas. Israel ya no habla ria de su derecho a la cxistencia. sino del nuevo derecho que obtuvo conio resultado de la fuerza de la armas. Es este nuevo derecho que Israel exige hoy see reconocido, el iruel por los vencidos, que por sus aliados occidentales, y deja entender que si es necesario sabrá iriponcrcste reconociniento.
Ya no son solaniente los intereses de los países árabes y de Rusia que están en juego; la nueva posición conseguida por Is raelchoca tarbien a lo large con los intereses del capital occiden tal, y en primer lugar, yo Inmçdia toniente con los de Inglaterra.
Eso explica la nueva actitud más bien reservada de Inglaterra con respecto a Israel, y un nuevo terreno de un entendimiento posible entre USA y Rusia.
El conflicto armado árabe israeli ha resuelto un cierto número de problemas: el fin del pan orabisno; el fin del mito del socialisrio nasseriano; un ensanchaniento del mercado de estos países, a la penetración del capital y de la influencia antericana; el afianzamiento de la posición de Israel en el Cercano Oriente.
Pero, como sucede con todos los conflictos que produce este réginien, el capitalismo solo llora soluciones. elevando las contradic.
ciones a un plann. sup? rior, y egravándolas.
Los problema del Cercino Oriente, no solamente guardan su carácter explosivo, sino que tienden a tornarse un nudo crucial, de la situación internacional en el futuro, donde Israel desempeñará un popel de primer plano.
LA ZET SRA SORPRENDIDA. Como se sabe, el conflicto érabe israelí, tuvo conio resultado, dividir lo que coriunmente se llania lo Izquierdo, en dos clanes: una minoría pro árabe (reneralnient: los PCIS, 103 pro chinos, y tarbien hombres como Bertrond Russel. y une rilayoría