Internacionalismo. LA LIBERACION NACIONAL La carta que insertamos a continuación fué publicada por un grųpo revolucionario europeo, tiene gran semejanza con la posicion de Internacionalismo en cuanto al problema nacional y colonial. La carta fué publicada antes del conflicto Arabe Israeli, por lo que no hace mención a este asunto.
La cuestión del nacionalismo.
Con el actual conflicto que se desarrolla en VietNam, toma de nuevo vigencia el problema de la actitud de los socialistas ante la guerra y el nacionalismo.
Como siempre, la guerra, una empresa tal de sometimiento total del hombre, es llevada en defensa del Derecho, la civilización y otras bellas fanfarronadas. Los acontecimientos se encargan rapidamente de dar prueba de lo contrario. Esta matanza, que las om ganizaciones tradicionales de la clase obrera se esfuerzan en presentar como alternativa entre Democracia y barbarie, permite doble gar mejor al proletariado, a la máquina policíaco militar de los países imperialistas. Cuando los cerebros están modelados y la casi totalidad de los trabajadores son vueltos solidarios con sus respectivos estados, la guerra conduce a los obreros a despojarse de sus propias vidas por el mantenimiento de la clase explotadora.
La falsificación anti fascista además de conducir a espantosas hecatombes, demuestra que el capitalismo puede fortalecer su secular sistema de explotación, llamando a las masas a obrar por la constitución de un pretendido nuevo orden social.
La ideología de la libertad de los pueblos a disponer de sí mismos, fué difundida desde principios de siglo por Lenin y la mayoría de los bolcheviques rusos, que pensaban provocar de esta manera el hundimiento de las viejas potencias imperialistas. NO obstante, la corriente radical del movimiento internacional, denun ciaba esta concepción, la cual historicamente se reveló como catalizador de todas las ideas nacionalistas y patrióticas, ampliamente compartidas aún por la clase trabajadora.
La concepción materialista de la sociedad, establece la opo sición entre dirigentes y dirigidos, explotados y explotadores, como fundamental, y rechaza las ilusiones sentimentales del concepto de pueblo.
Propagar y defender las reivindicaciones de la auto determinación de los pueblos, equivale a aceptar la idea que los trabajadores pueden ejercer soberanamente sus derechos bajo el control democrático y benévolo del Istado nacional moderno.
Cuando este imprescriptible derecho es al fin reconocido per.
mite interrumpir los atrasos económicos acumulados por un tipo de producción arcáica en los paises dominados. La independencia nacio nai no asegura de ninguna manera la libertad económica con respec to a las potencias capitalistas, pero implica la entrada en el mer cado capitalista internacional. Lejos de agotar las relaciones de clases, la independencia nacional proporciona nuevas salidas a la economía burguesa. La utilización de los ejércitos de liberación hal debilitado particularmente el movimiento obrero internacional y en lugar de acelerar las contradicciones del sistema en favor de u na libre iniciativa de las masas, ha favorecido el establecimiento de un capitalismo poderoso. La creación de nuevos estados, refuerza el sometimiento de los trabajadores a nuevas formas de violencia económica y social Hoy en día, la guerra por la liberación de los campesinos sin tierra y de los obreros vietnamitas, es estrictamente la lucha