internacional EL TRABAJADOR, SEMANA DEL 26 AL DE OCTUBRE 1980, PAG. Iglesia otra víctima del régimen de Lucas Dos sacerdotes que trabajaron durante más de 20 años con los indígenas y campesinos guatemaltecos denunciaron ante este semanario, los crímenes y la persecución que sufre ese pueblo, lo mismo que la barbarie desatada en los últimos años contra los religiosos por el régimen de Lucas.
Celso García y José Gómez, en entrevista exclusica a EL TRABAJADOR detallaron las acciones genocidas del ejército guatemalteco y el gobierno de ese pars, contra sacerdotes, indígenas y campesinos.
Al respecto, afirmaron que la represión contra la iglesia y sus personalidades se ha incrementado a partir del año 78.
He aquí algunos de los hechos narrados por los religiosos.
El 20 de mayo de 1978, sucede la conocida masacre de Panzos, en la cual el ejército asesina a 103 campesinos. La iglesia denuncia tal acción y convoca a una manifestación en la cual participan cerca de 80 mil personas. La respuesta del go.
bierno es la expulsión de la Hermana Raymunda Alonso, a la que se le acusa de agitación en el campesinado.
El 11 de junio del mismo año el ejército asesina al padre Hermogenes López de San José, Pinula. El sacerdote López se había destacado por una triple lucha: defensa de reservas acuáticas que le quer ſan quitar a los campesinos; denuncia y oposición vehemente contra la forma en que el ejército recluta soldados indígenas y denuncia los métodos de esterilización masiva empleado por el gobierno en las comunidades indígenas.
comunicando que tomarán el poder y asesinarán a todos los comunistas y a todos los sacerdotes ligados a éstos.
El 20 de diciembre de 1978, el gobierno expulsa del país al padre Carlos Steter, el cual trabajaba en la cooperativa de lx.
cán. Esto provoca la protesta de 50 gru.
pos cristianos. El gobierno los amenaza con actuar judicialmente contra ellos.
Durante este tiempo se creó el Comité Ecuménico de Justicia y Paz que aglutinó a la mayoría de los agentes del pastoral progresista y la revista Diálogo acentuó el compromiso de diágolo real con el pueblo.
El de octubre de 1979 la Diócesis del Departamento del Quiché da a conocer un comunicado en el que se condena los asesinatos y secuestros de Uspatán.
El de febrero de este año, la misma Diócesis emite otro comunicado, denunciando la masacre de la embajada de España, en la que perecieron 33 campesinos de esta misma diócesis.
El 11 de enero último, los padres jesuitas publican un comunicado denunciando la extrema pobreza del pueblo, la violencia, los asesinatos y la forma de reclutar soldados indígenas.
Como respuesta a esta denuncia, el gobierno de Lucas, con la complicidad de los medios de comunicación social, inicia una campaña de insultos, calumnias y de desprestigio para los jesuitas.
El de marzo, la Diócesis del Quiché emite otro documento sobre la masacre de Nejab, en la cual el ejército amentralló a la gente en plena plaza pública, muriendo mujeres, dos niños y varios hombres.
Todas estas acciones de la iglesia del Departamento del Quiché han sido respondidas por el gobierno, amenazando sacerdotes y religiosos, amenazando también a la radio de la iglesia (Radio Quiche. Al mismo tiempo, en dos ocasiones colocaron cadáveres torturados en la puer.
ta de Radio Quiché, con letreros que decían. asi mueren los traidores, así mon rán ustedes.
El 29 de abril de 1980, el ejército lanza dos granadas en el patio de Uspatán y el de mayo balean el convento.
El de mayo secuestran al padre Conrado y, a su acompañante en Escuintla. El 12 del mismo mes, asesinan al pa.
dre Walker, también de Escuintla y misio.
nero del Corazón de Marſa.
El de junio asesinan al padre José María Grand, en el Chajul, departamento del Quiché. La misma suerte corrió el sacristán Domingo Bats. Ambos murieron en una emboscada preparada por el ejército, quien los asesino por la espalda. De Inmediato la Conferencia Episcopal publica un comunicado condenando la persecución y el asesinato contra la Iglesia.
El 10 de junio asesinan al padre Faustino Villanueva en su casa cural de Joyabaj, en el Quiché.
Del 13 al 19 de julio hay repetidos intentos de asesinar a dos religiosos, a tres sacerdotes del Quiché, así como también al Obispo, Monseñor Gerardi.
El 21 de julio, se cierra la Diócesis del Quiché, como medida de supervivencia física y como denuncia ante el mundo de la represión que vive el pueblo y la Iglesia guatemaltecos.
El 18 de agosto, balean la Casa Cural, el Convento de las monjas y residencia de Caritas de Morales (Izabal. Desde junio de este año, más de 50 sacerdotes y religiosos se han visto en la necesidad de abandonar Guatemala. Por su parte, el Obispo de Escuintla, Monseñor Rios Mont, denunció el secuestro de 17 sindicalistas y desde entonces anda en la semiclandestinidad.
IGLESIA GUATEMALTECA EN EL EXILIO El de setiembre último, en un acto público, el presidente Lucas García amenazó con expulsar del país a todos los sacerdotes que no se dediquen a orientar las almas.
Como respuesta a toda esta situación se ha constituido la Iglesia guatemalteca en el Exilio, organización que tiene como objetivos responderle y ayudarle al pueblo de Guatemala en sus acciones de liberación, ofrecerle a los exiliados guatemaltecos una posibilidad más de organizarse para mantener una lucha activa contra las fuerzas opresoras del pueblo y hacer partícipes a los cristianos de la riqueza evangélica del proceso liberador del pueblo guatemalteco y recabar su solidaridad en favor del mismo.
Finalmente, para Celso García y José Gómez, todas estas masacres sufridas por religiosos, indígenas y campesinos tiene como única causa fundamental, el problema de la tenencia de la tierra.
Los grandes terratenientes de los cuales muchos son militares. han venido despojando de sus parcelas a esos sectores sociales pobres, los cuales se han organizado resueltamente para dar la lucha, lucha que ha contado con el apoyo de importantes sectores de la iglesia guatemalteca. la vez, a muchas poblaciones indí.
genas se les ha despojado de sus tierras, debido a que se han detectado en éstas yacimientos mineros y petrolíferos. El gobierno de Lucas ha vendido estos terrenos a grandes compañías transnacionales y para entregárselos a estas compañías el ejército entonces por la fuerza expulsa a los indígenas y campesinos que desde varias generaciones atrás los han ocupado.
Esta situación ha provocado en estas poblaciones grados increíbles de miseria, cosa con lo que la iglesia no se ha quedado cruzada de brazos y se ha integrado de manera importante a la lucha en favor de los pobres de Guatemala y es por eso que el ejército y el gobierno han incrementado la represión y el asesinato contra ésta, terminaron diciendo ambos sacerdotes.
Unos días antes, el sacerdote Hermogenes había publicado una carta en la cual exigía la retirada inmediata del ejército de toda aquella región. Al día siguiente apa.
rece una respuesta de las juventudes del MLN (organización de extrema derecha)
reportaje Se acerca la alborada del pueblo salvadoreño AFIRMA CAYETANO CARPIO. Entre este año, al que ya se le ve diciembre, y el próximo, el de la albora.
da, caerá la Junta de gobierno y ascenderá el pueblo al poder. anuncia Salvador Cayetano Carpio, en entrevista publicada por la revista mexicana Proceso. y que fuera realizada por el director de la la punta de la lucha armada, el teórico publicación, el conocido periodista Julio de la estrategia política. Pequeño, deliScherer García.
cado de manos y dedos, fina la armaduLos siguientes son fragmentos de la ra de sus anteojos, revela de la entrevista aparecida el 26 de agosto pasa contienda en su país: do. Hemos organizado los primeros Podrá teñirse de sangre el territorio cuerpos del ejército regular en la nueva entero, que los salvadoreños seguirán adesociedad salvadoreña. Los comandos opelante.
ran bajo la más estricta jerarquía military Corridas las cortinas de dos ventanas una severa disciplina. Batallones de seispequeñas, cerrada al exterior una habitacientos hombres actúan en regiones selección de madera y piedra, Salvador Cayetacionadas. Sus hombres manejan armas no Carpio, panadero, seminarista, secretaprofesionales y viven la guerra en plenitud. Es su profesión. Son los hechos, auntario general del Partido Comunista, el puro dolor en las mazmorras del gobierque frente a nosotros exista una bien no, la vida como clandestinidad y el paso montada campaña de desinformación. En de la venganza sobre su sombra desde haalgunas áreas suburbanas, el llano que dice quince años, dijo a Proceso que están cen los cubanos, no hay más autoridad que la de nuestros cuadros y el pueblo.
próximas las batallas decisivas en El Salvador. Entre este año, al que ya se le ve diPareciera que no cabe la inquietud en su cuerpo de unos sesenta o unos sesenta ciembre, y el próximo, el de la alborada, y cinco: caerá la Junta de Gobierno y ascenderá el En un segundo nivel, dueño del arte pueblo al poder.
Inició la entrevista con estas pala.
de la emboscada, los guerrileros actúan las veinticuatro horas del día. Ni se dan desbras: canso ni admiten tregua. No hay jornada Hace quince años tratamos de ensin la captura de armas al ejército, a los contrarnos. La seguridad lo hizo imposiguardias de las haciendas, a los policías, a ble. Conversemos ahora. Permítame sallos orejas. Las bajas que le infligen al dar mi deuda de gratitud con usted.
No hubo otra alusión a hechos naenemigo son constantes. No es una gota constante. Es un hilo de sangre que nadie rrados en estas páginas.
para.
Reo de todos los delitos para los Sonríe: gobernantes, es el héroe de la guerrilla. Pronto la dictadura tendrá anemia.
de vida aparentemente rutinaria. Son héroes anónimos en la transformación de la sociedad.
Los ojos negros del guerrillero quedan detenidos en los ojos de su interlocutor. La tiranía no tiene cien mil hombres en pie de lucha. Nuestra superioridad numérica es innegable. Las fuerzas paramilitares a las que nos enfrentamos son poderosas, pero están sometidas a la guerra incontrastable y a la guerra que no se ve, la de la desmoralización y el desgaste.
La Junta de Gobierno ha tenido que iniciar la leva entre los jovencitos. Cualquiera puede ver la pelusa de sus bigotes y la metralleta en sus manos inseguras.
Sigue. Hace poco más de un año la dictadura realizó un gran esfuerzo para acabar con la guerrilla y las fuerzas activas disidentes. La acción fue brutal. Aviones y helicópteros, el ejército, las tropas de desembarco, la Guardia Nacional y todas las policías juntas sembraron la muerte y el dolor, pero también la rabia y el odio.
Murieron niños, mujeres, ancianos. No hubo piedad. Los límites saltaron hechos añicos. Concluida la dispersión en los poblados, regresó la tiranía a los campos desolados para culminar lo que llamó la limpia. pero se encontro con fuerzas organizadas que se le enfrentaron. Con eficacia y precisión el pueblo voló vehículos militares, tendió emboscadas, ajustició a los asesinos uniformados que cayeron en sus manos. la brutalidad opuso la inteligencia. la crueldad, la resistencia. Nadle previó este salto de calidad en la lucha armada. Es la paradoja de quien está a punto de liquidar al adversario y, al no lo.
grarlo, ve que se yergue poderoso.
Próxima semana, segunda parte.
Salvador Cayetano Carpio Llama la atención el contraste entre su rostro apasible y la frente poderosa, la estricta expresión del carácter. Dice Cayetano Carpio. En la lucha contra la dictadura el pueblo ha organizado las milicias. Contamos con 100. 000 milicianos armados.
Manejan armas profesionales o de fabricaclón casera, pero todos son temibles.
Combatenen el área de sus lugares de trabajo, la fábrica, comercio o los centros de estudio. Son obreros, universitarios, maestros, empleados públicos y privados.
Representan el transeúnte común, el ser