EL TRABAJADOR, SEMANA DEL 10 AL 17 DE NOVIEMBRE, PAG. EL TRABAJADOR, SEMANA DEL 10 AL 17 DE NOVIEMBRE, PAG. En Waslala, hombres y mujeres campesinos nindieron tributo al destacado revolucionario.
Los miembros del gobierno sandinista en la tribuna principal en la Plaza de la Revolución denominada Carlos Fonseca.
Carlos vive en Nicaragua La marcha hacia la victoria no se detiene. Carlos es de los muertos que nunca mueren. Carlos, el amanecer dejó de ser una tentación. y otros eran las consignas que se podían leer en los murales.
EL EXTRAORDINARIO ACTO Decenas de miles de brazos se levantaron firmes para decir iPresentel a la memoria del guayacán de la revolución nicaraguense.
NO MURIO NUNCA llevados a un helicóptero de las Fuerzas Armadas Sandinistas. De Waslala, el apa.
rato se dirigió a Nanagua.
Carlos Fonseca Amador está en Nicaragua MATAGALPA RECIBE SU HIJO del ejercito popular sandinista Humberto Ortega Saavedra hizo una extensa exposición de la vida y obra revolucionaria del querido dirigente del pueblo nicara.
güense.
Durante 24 horas centenares de combatientes, trabajadores, estudiantes, empleados, jóvenes y viejos desfilaron ante él.
La delegación de nuestro partido que asistió a las actividades de homenaje al inolvidable dirigente revolucionario hizo guardia de honor horas antes de que sus restos fueran llevados a la plaza de la revolución.
visional construido en el parque central de Nanagua, ubicado a un costado de la Plaza de la Revolución y que hoy forma parte de la misma.
El mausoleo definitivo está en proceso de construcción. En febrero del año próximo los restos de Augusto César Sandino recientemente localizados serán trasladados al mismo monumento. Así el General de hombres libres y su mejor hijo estarán juntos para siempre.
En hombros de su guardia de honor y escoltado por una compañía del Ejér.
cito Popular Sandinista, un númeroso grupo de periodistas nacionales y extranjeros, los restos de Carlos fueron trasladados. En el parque cuando era introducido el féretro al mausoleo 21 cañonazos despidieron los restos del Jefe de la Revolución Nicaragüense. Los cañonazos fueron una señal para que muchos comba.
tientes, dominados por una extraordinaria emoción dispararan sus armas al aire. La expresión de júbilo y entusiasmos se mantuvo durante varios minutos.
Esos fueron momentos indiscriptibles, ahí el pueblo nicaragüense de emoción, sintió en lo más hondo de su corazón que Carlos es y será por siempre de los MUERTOS QUE NUNCA MUEREN.
Con la concentración más gigantesca que recuerde Nicaragua se celebró el acto de homenaje.
La actividad fue precidida por la Dirección del Frente Sandinista y la Junta de Recontrucción Nacional.
El brillante acto se inició con una parada militar del Ejército Popular Sandinista. Varias compañías desfilaron ante el pueblo. El animador del acto informó a la abigarrada concurrencia que en la tarima principal se encontraba una Delegación del Movimiento Revolucionario del Pueblo encabezada por el compañero Sergio Erick Ardón quién mantuvo relación con Carlos Fonseca cuando éste estuvo en Costa Rica.
Hace diez años cuando el FSLN era todavía una pequeña fuerza de luchadores nicaragüenses el partido brindó una resuelta solidaridad a los compañeros sandinistas.
La delegación del MRP deposito ante el féretro una corona que simbolizaba la unidad indestructible de nuestro partido con el movimiento y acción revolucionaria del compañero Carlos.
También se mencionó la presencia en el acto del compañero Manuel Mora en representación del Partido Vanguardia Popular.
Centenares de matagalpinos desfilaron hacia la iglesia la ciudad para ren.
dir homenaje a su hermano Carlos Fon.
seca El emotivo y solemne acto, contó con la presencia de María Haydeé Terán Navas, esposa del gran dirigente sandinista, y sus hijos Carlos y Tania de los Andes.
La maestra de Carlos Fonseca en los años de edad escolar, narró emocionada a la multitud cuando educaba en las aulas a aquel niño delgado e inteligente.
También en el acto de homenaje se hizo referencia a la infancia y adolescencia de Carlos, que se desarrollara en las serranías y montañas matagalpinas, que luego las convirtiera en escenario de la guerra contra la dictadura.
Concluido el acto, el feretro que contenía sus restos fue trasladado a Managua.
Los matagalpinos acompañaron por las calles aledañas a la ciudad a Carlos pa.
ra decirle adios.
PREPARATIVOS DEL ACTO Mausoleo en el que descansará Carlos Fonseca. La antorcha permanecerá encendida a partir del miércoles pasado.
DE WASLALA MATAGALPA LOS ORADORES EL HEROE EN MANAGUA (REPORTAJE ESPECIAL PARA EL TRABAJADOR DESDE NICARAGUA)
Con un gigantesco acto que reunió en la Plaza de la Revolución a cien mil personas, el pueblo nicaragüense le rindió homenaje a su Jefe de la Revolución, el Comandante Carlos Fonseca El Comandante Carlos Fonseca, junto a Silvio Mayorga y Tomás Borge, fundó el Frente Sandinista de Uberación Nacional en 1961, convencido de que sólo el pueblo con las armas en la mano, podría derrocar a la oprobiosa y sangrienta dictadura de los Somoza.
Quince años después, el ocho de noviembre de 1976, el extraordinario dirigente sandinista cayó muerto en un enfrentamiento con guardias nacionales en la zona montañosa, en la región norte de Nicaragua.
Sus restos fueron sepultados en una montaña cercana al pequeño poblado indígena de Wa slala.
En tiempo de la dictadura el somocismo montó en el lugar un campamento militar para la indiscriminada represión campesina. tres años de su desaparición, la heroica revolución Sandinista en la que Carlos creyera con tanta convicción, decidió ubicarlo en frente que le corresponde en la historia de Nicaragua.
La Dirección Nacional del Frente Sandinista, ordenó que los restos del Jefe de la Revolución fueran trasladados de Waslala, primero a la ciudad natal de Carlos, Matagalpa y luego definitivamente a la capital.
Fue así como el domingo de noviembre se iniciaron las actividades de homenaje, con un sencillo y entusiasta acto en Waslala. Ahí, con la presencia de combatientes y responsables militares del Ejercito Popular Sandinista de Waslala y pobladores de ese lugar montañoso, se desarrolló la actividad. Muy temprano habían desenterrado los restos del Comandante Carlos Fonseca.
En hombros de jóvenes combatientes Sandinistas del EPS, los restos fueron La actividad de fondo fue realizada en la plaza de la revolución que lleva su nombre.
Desde hace algunas semanas la plaza la han venido ampliando para dar cabida a los millares de nicaragüenses que se harian presentes en el trascendental acto.
La noche anterior en un recorrido que hicieramos por el lugar, nos encontra: mos con una majestuosa plaza ubicada por el palacio nacional, la antigua catedral de Nanagua y el moderno Teatro Ruben Dario que sería el mejor escenario para rendir el homenaje al jefe de la Revolución.
Después de pasar seis retenes de jó.
venes soldados llegamos hasta la plaza. En la entrada principal del Palacio Nacional se encontraba la tarima donde se ubicarían los lideres de la revolución. ambos lados de la tarima dos grandes retratos uno de Sandino y otro del Comandante Carlos Fonseca miraban con firmeza la nueva Nicaragua.
La Nicaragua del futuro.
Gigantescos murales con fondo rojo y negro completaban el marco explendoroso del escenario.
De matagalpa a Nanagua Carlos fue llevado en un camión blindado del Ejercito popular sandiista.
Ya en la capital sus restos fueron trasladados al complejo militar Germán Pomares.
En esta actividad participaron los comandantes sandinistas Tomás Borge, Ministro del Interior y Bayardo Arce.
En el auditorio de la Escuela Carlos Agüero Echeverría del complejo militar fueron velados los restos por una guardia de honor. En ese mismo lugar el jefe Las notas del himno nacional de Nicaragua antecedieron las intervenciones de los oradores.
Tres oradores intervinieron en el homenaje. Sergio Ramirez habló en nom.
bre de la Junta de Reconstrucción, el Comandante Humberto Ortega y Tomás Borge se dirigieron a la extraordinaria multitud en representación del FSLN.
En el transcurso del acto las cien mil gargantas cantaron emocionadas las notas de la canción a Carlos Fonseca dirigida por Carlos Mejía Godoy y Los de Palacagüina.
Una vez que concluyó el brillante discurso del Comandante Borge, el feretro fue llevado de la tribuna al mausoleo pro.
Una corona en honor a la unidad indestructible entre el MRP y Carlos Fonseca y su acción revolucionaria.