Carmen LyraCommunismCommunist PartyDemocracyFifth ColumnHitlerManuel MoraNazism

PARA Vallace Manuel Mora SECRETARIO GENERAL del a PARTIDO COMUNISTA, se dirige al Vice Presidente de los EE. UU. Mr. Henry Wallace, en nombre del Buró Político del Partido Carta Abierta wallace Henry Wallace Vicepresidente de los Estados Unidos TRABAJO. UN PERIODICO AL SERVICIO DE LA DEMOCRACIA SAN JOSE, COSTA RICA JUEVES 18 DE MARZO DE 1943. EDICION 532.
Estimado señor WALLACE: Los comunistas de Costa Rica vamos a participar con mucho entusiasmo en el homenaje que le prodigará el pue.
blo de este país. En este momento de confusión internacional, nosotros tenemos fe en usted. Sabemos perfectamente que tus ideas filosóficas, lo mismo que muchos de sus pun.
tos de vista en materias económico sociales, se apartan de nuestras convicciones. Pero sabemos también que us.
ted es un hombre honrado, capaz de poner atención a la voz do la conciencia y capaz también de comprender las exigen.
cias básicas de este período trascendental de la Historia hu.
mana. Por eso es que creemos en usted aunque usted esté muy lejos de ser un comunista. Llegará usted algún dia a ser Presidente de los Esta.
dos Unidos. Le corresponderá a usted suceder al Presiden Te Roosevelt? Si las masas trabajadoras organizadas de la América Latina tuvieran voz y voto en el proceso electoral de los Estados Unidos, posiblemente se pronunciarían por usted.
Bien sabido es que somos decididamente anti imperia.
listas. Con esto queremos decirle, que estamos contra la monstruosa organización de trusts norteamericanos que en un afán insaciable de acumular ganancias, llenan de miseria a nuestros pueblos y los dejan sin soberanía. Pero verdad, señor Wallace, que no nos equivocamos cuando pensamos que usted tampoco está con esa maldita maquinaria de opresión y de muerte. Verdad que estamos en lo cierto cuando pensamos y afirmamos que Henry Walace encabeza en los Estados Unidos las corrientes del progreso que tienen su cuna en el corazón del pueblo yanqui, y no las corrientes del imperialismo que tienen la suya en las arcas de Wall Street?
Naturalmente que nosotros no incurrimos en la candidez de creer que el imperialismo sea un fenómeno que pue.
da ser impulsado o frenado por la simple voluntad de un hombre, aunque ese hombre fuese un genio y ocupara la Presidencia de los Estados Unidos. Muy bien entendemos que el imperialismo es el resultado de una organización completa y determinada de la producción en los grandes países.
Pero nosotros no perdemos de vista, por otra parte, que el mundo está transformándose y que la guerra que ahora in vade todos los Continentes no dejará las cosas como están.
En este punto, recordamos sus propias palabras abogando por una reorganización del mundo con miras a corregir hasta donde sea posible, las fallas de la organización actual. La suerte de los Estados Unidos tendrá que ser decidida, o por las fuerzas populares de la democracia o por las fuerzas retrógradas del imperialismo. Usted y Mr. Roosevelt están con las primeras, y a la cabeza de ellas darán en la post guerra la batalla justiciera que todos anhelamos.
Nos ha llenado de optimismo, señor Wallace, la noticia de que usted viene a nuestro país armado del firme propó sito de palpar algunos de nuestros problemas. Ojalá que sus deseos puedan cumplirse y que el protocolo no logre nublar su visión. Son pocos los días qu usted va a estar con nosotros y en esos pocos días no podrá ver todo lo que con endria que viera. Pero tal vez podría formarse una idea Aproximada de algunos problemas que tienen intima conexión con las relaciones de la América Latina y el gran pais de usted. Ha recibido usted quejas, Mr. Wallace, de la forma cómo se comportan con el pueblo las compañías norteamericanas en nuestro país. Tiene usted conocimiento de que esas compañias, con sus procedimientos, han creado entre las masas trabajadoras una atmósfera de desconfianza hacia su pais y talvez más que de desconfianza, de hostilidad?
Esa desconfianza y esa hostilidad son combatidas diariamento por las organizaciones obreras y por el Partido Comunista, que no incurren en el error de atribuir al pueblo de los Estados Unidos, los crímenes que cometen las compañias norteamericanas. Sin embargo, muy a menudo en las mentes de los trabajadores sencillos, pueden más los crímenes que nuestras argumentaciones teóricas. Las zonas del país en donde la United Fruit Company o las Compañías constructoras de la Carretera Panamericana trabajan, son verdade.
ros criaderos de nazismo, Muchas veces, hemos oído en boca de los trabajadores de esas zonas esta expresión. Para que queremos que triunfen los Estados Unidos en esta guerra. Para que siga la United Fruit Company explotán.
donos y humillándonos? También es frecuente esta otra. Los horrores que atribuyen a Hitler no pueden ser peores que los que nosotros vivimos bajo el imperio de estas companias de los Estados Unidos. Muchos de esos trabajadores sienten una especie de regocijo interior cuando el Ejército de los Estados Unidos sufre algún descalabro. Posiblemente en el fondo de ese regocijo se mueva un sentimiento de ven.
ganza muy explicable. Conviene, Mr. Wallace, que usted conozca estas realidades. Ocultarselas seria traicionar la causa democrática. Alguna vez, en el seno de las organizaciones anti totalitarias, discutimos con alarma este problema que acabamos de plantearle y nos formulamos esta pregunta intima: Si el Ejército yanqui fuera debilitado en el Pacifico y resultara inminente una invasión a nuestro país por pl de los japoneses o de los alemanes, responderían esas masas victimas de las compañías norteamericanas, al llamamiento que se les hiciera para la defensa del suelo nacional? por el contrario, verían en los ejércitos japonés y alemán fuer zas liberadoras. La respuesta, desgraciadamente, no pudo ser consoladora. Desde entonces nos hicimos el propósito de redoblar nuestra lucha anti totalitaria en las zonas bana.
neras. Pero muy a menudo nos obstaculizan las mismas compañias, no sólo con sus desmanes sino con el miedo cer val que abrigan para todo intento de organización entre sus enormes ejércitos de verdaderos siervos feudales. ya que le hablamos de estas cosas, permítanos usted un pequeño paréntesis para enterarlo de lo que sucede en Panamá. Alli la situación es espantosa. Las Compañías y muchos capataces norteamericanos poco cultos se encargan de sembrar, entre las masas ignorantes de trabajadores lati.
noamericanos, odio profundo para los Estados Unidos. En In Zona del Canal existen dos categorías de hombres: los que pertenecen al silver roll y los que pertenecen al gold roll. Al gold roll pertenecen los norteamericanos. Al silver roll los latinoamericanos y los negros. Para los primeros, la Zona del Canal puede ser una especie de paraiso. Para Jos segundos, la Zona del Canal es algo parecido al infierno católico. Allflos latinoamericanos son perros. Se les trata!
a patadas. Se les humilla. Se les hace sentir la superioridad racial de los norteamericanos. Por eso los costarricenses que han regresado al país de la Zona del Canal nos preguntan con frecuencia. Por qué atacan los norteamericanos la teoría nacista de Hitler si ellos también sustentan esa teoría con la misma insolencia con que la sustentan los alemanes?
Ahora bien: No ha de escapar a su penetración, señor WalJace, que es bastante peligroso que en la zona misma del Canal de Panamá, las Compañias norteamericanas y los ca.
pataces norteamericanos estén amontonando pólvora hu mana.
Los Estados Unidos están peleando por el triunfo de la democracia en el mundo Los Estados Unidos están comba tiendo la absurda teoría racial de Hitler. Usted y Mr. Roosevelt e destacan, ante los ojos de los pueblos, como cam peones de esa lucha. Pero las compañias norteamericanas neutralizan en la América Latina la titánica obra de ustedes Es necesario que nos desengañemos: si hay nazismo en el Continente latinoamericano, ese nazismo es más obra de las compañias norteamericanas que de los mismos agentes de Hitler. Por demás está agregarle, que en otros países que no son Costa Rica, además de las compañías norteamerica (Pasa la pág. 3)
KHARKOV ha sido reconquistada por los nazis gracias al munichismo que maniobra entre los aliados La importante ciudad de los éxitos que está alcanzan.
Jarkov ha vuelto a caer en ma do el Ejército Rojo en el sec nos de los nazis, después de tor norte de la larga linea de ser brillantemente reconquis batalla, compensan sólo en tada por la ofensiva soviética parte el revés de Járkov.
que comenzó en Stalingrado. Para recapturar Járkov el La pérdida de esta importan alto mando alemán hizo venir te ciudad industria! y ferroca a Rusia doce divisiones que rrilera no es cosa de menor tenía de reserva en Europa, cuantía para la Unión Sovié confiando en que no habría to tica ni para las Naciones Uni davía una invasión del Condas. No fué fácil reconquis tinente de parte de los aliados.
tarla, ni fué cedida esta vez La no apertura de un sepor los rusos sin haberla de gundo frente en Europa puefendido con el sacrificio de de ser explicable por razones muchas vidas, ni será fácil vol puramente militares: pero lo ver a arrebatarla otra vez de que no parece ser de ninguna las garras del ejército nazi. Pasa a la pág. 3)
En WALLACE se hermanan el hombre de ciencia, el hombre religioso y el político dispuesto a poner al servicio del pueblo cio del pueblo las conquistas de la ciencia y los Evangelios 50 Hari SOMA UNE VENDE LAS RESISTENCIAS LA JUNTA NACIONAL DE ELECTRICIDAD Por fin vamos a tener entre nosotros al Vice Presidente de los Estados Unidos, Henry Agar Wallace, cuya cabeza cana y con risa bondadosa, tanto ha popula.
rizado el cine.
De Henry Wallace sabemos muchas cosas: que cuenta 54 años y que desde 1933, año en que fue llamado por el Presidente Roosevelt para ocupar la Sria de Agricultura, su figura desmañada viene destacándose en el Gobierno de cu pais. Sabemos también que no es un dandy, sino todo lo contrario: es descuidado en el vestir y a veces se le ha visto salir de la Casa Blanca con el chaleco des Por Carmen Lyra abotonado. Dicen que no bebe li nacido en el territorio en donde car, ni juega a las cartas ni echa apareció la primera república de ajos. ni siquiera fuma. Es pues, mocrática: del yanqui que está a un politico que no se parece a miles de leguas del yanqui gangstanto politico de aqui y de allá, ter o del yanque banquero; del cuya designación para altos pues yanqui que no parece compatriota tos oficiales, sale de la tertulia de un Vanderbilt de último cuno en torno de una mesa de tragos. o de un Hearst.
Para nosotros los latinoameri. En la familia Wallace hay una canos que hemos venido siguien tradición liberal que es bueno des do con interés los acontecimientos tasar hoy. Las raíces de tres geocurridos en los Estados Unidos neraciones de Wallace están meen estas dos últimas décadas, latidas en el rico suelo de figura de Wallace es como la re. blerto de espigas de cereales y presentación del ciudadano yanqui hollado por los rebaños. La niñez que no ha sido echado a perder y la adolescencia de Henry Agar, por la supercivilización de una corren entre los maizales de ver gran urbe como New York; del des hojas y entre las trojes repleYanqui que parece un niño en más tas de hermosas mazarcas. La vide una actitud frente a la vida; da misma del Vice Presidente del yanqui sano, limpio, religioso, Wallace recuerda la aparente sen cillez de una mazorca sana de Hemos leido en la prensa grano rico en sustancias nutri.
la noticia de que la Junta Nativas.
cional de Electricidad vendeEl abuelo de Henry Wallace, rá a dos colones cincuenta el Tio Henry, como lo llaman fa.
cts. las resistencias. También miliarmente sus concludadanos, hemos leído las medidas que era un Pastor de la Iglesia Unida la Junta tomará para controPresbiteriana, partidario de Linlar la venta de esas resistencoln y antiesclavista. Fundo un cias, que se han venido venperiódico, cuyo lema era Buena diendo por los especuladores agricultura, pensamiento claro y hasta a diez colones cada una.
vida recta. Fue un gran investiLa Junta exigirá al público la gador agricola y emprendió deci.
presentación del recibo del didas campañas contra el monopago de luz del mes de febrepolio de la carne y los monopolios ro; tal medida nos parece bas en general, contra el poderio tante efectiva, pero como siem Inhumano de Rockefeller y pre hay gentes egoístas y sin del Morgan que acaba de morir, concencia que tratarán de hacontra Wall Street, etc. Como se cer negocio especulando con ve, era un demócrata que enten.
material eléctrico, indispendía bien el contenido de la pala sable en miles de hogares cos (Pass a la pág. Itarricenses, el público debe co operar con la Junta de Electricidad, a fin de evitar los abusos que hacen esos estafadores. Si ahora las gentes van poder conseguir las resistencias a dos colones cincuenta cts. en lugar de tener que pagar diez colones por cada una, justo es que al aprovecharse de este servicio público. mi dan el valor social que tiene y combatan duramente a los que traten de acaparar las resistencias que venderá la Junta Nacional de Electricidad. Fuera los especuladores, cue son los mejores aliados de la Quinta Columna. Fuera los especuladores, que son los peores enemigos!
de la democracia. Yo consagraré esta nación a la politica del Buen Vecino; del vecino que resucitamente se respeta a sl mismo y que por csa razón respeta los derechos de los demás, del vecino que respeta el carácter sagrado de los pactos, en un mundo y con un mundo de vecinos.
El Partido Comunista saluda a Henry Wallace legítimo representante del gran pueblo norteamericano y campeón valiente de los hombres que lucha contra el totalitarismo ROOSEVELT (demócrata. Este documento es propiedad de la Bibo Nacional Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Culura Juventud Costa Rica