TRABAJO Sábado de Julio de 1938 SI HOY NOS VEN no pasarán diez años sin que el pueblo la haya vencido a ellrespectivos intereses. Dijo el diputado MORA en su El Presidente de la República y demás voceros de la United han tratado CONTRATACIO bertad de fijar los precios a su antojo. En qué quedan entonces las declaraciones del Ministro de Fomento, según las cuales la Com pania aceptó la fijación del precio de treinta centavos. Si aceptó esa ficción la Compa fía, por qué nos ha mandado el Poder Ejecutivo un proyecto de contrato sin ella? Es te es otro misterio que no ha sido aclarado. Continúa comentando y sacando conclus siones con base en los documentos leídos. Lue go pasa a la refutación de argumentos for mulados por los defensores de la contrata ción. ELEFANTE BLANCO de prueba. Que quede bien claro, que el seu lo de los 60 millones de racimos está liqui dado para la Compañía. que es así como ha transportado a Costa Rica ricles, tranvías, lo comotoras Diessel, postes para teléfono, ma teriales de construcción, materiales para mue.
Hes y hasta la vajilla de sus altos empleados.
Todo se lo ha traído desde mucho tiempo an les de proponernos la primera contratación el año pasado. Por cierto que con esos ma teriales viejos es que va a construir los mue lles y ferrocarriles que nos va a dar en par de nuestra riqueza.
Señores diputados: El señor Presidente de la República me obliga a insistir en esta oportunidad en un cargo que ya comenté ampliamente en mi an.
terior discurso. Dice el señor Presidente que el documento que lei, firmado por él y por otros personajes de nuestra vida política y en el cual se llama traidor a quien atente con tra la libertad fiscal de la República, ninguna relación tiene con cate debate. Pienso que tal afirmación constituye una pobre escapatoria. Cómo no ha de tener nada que ver cse doch mento con una contratación en la que nuestro país va a enajenar su libertad fiscal por 50 años? Si en el año 28 el actual señor Presi dente creyó que debía protestar por contra taciones que se daban a la United con un pla.
20 para el tributo bananero de veinte años, no hay más razón para que proteste ahora que el plazo es de 50? Pero quien todavía renga dudas, dése el trabajo de leer el docu.
mento a que me vengo refiriendo, en su totalidad; la exposición es clara y a la vez que mante: leyéndola no se puede dudar de que el documento del señor Cortés y del señor Albertazzi es una protesta airada contra ne gociados de la misma indole del que ahora estamos discutiendo.
OTROS DOCUMENTOS ANTECEDENTES Don Eliseo Gamboa, nos hablaba de los grandes apuros en que se vio el Gobierno cuando se le dijo que la United tenía el pro pósito de devolverle el ferrocarril del Atlán tico. La razón de ese apuro, según el señor Gamboa estaba en que terminado el tráfico bananero en el Atlántico, el Gobierno no po dría sostener el ferrocarril, el cual le resul turía un elefante blanco. Si el señor Gamboa sabía eso, por qué nos habló tan entusiasma do de la importancia que tienen para el país ios ferrocarrilitos que se compromete la Uni sed a construir en el Pacifico. Si hoy es un elefante blanco el ferrocarril al Atlántico, por qué no habrá de serlo dentro de 50 años el otro? lo será con mayor razón, porque el mundo evoluciona sobre todo en la línea de transportes y nadie nos puede afirmar que dentro de medio siglo los ferrocarriles pue dan tener la importancia que hoy comienzan a perder co bananera. Hay algo de eso en la actual contratación?
En la contratación del año 30 se consig san medidas para defender a los bananeros de las botazones de fruta. Hay algo de eso en la actual?
Según la contratación del año 30, el Go bierno puede adquirir por el 40 por ciento de su valor los ferrocarriles que la United preTendiera levantar. Hay algo de eso en la ac tual?
Por la contratación del año 30, la Compa fiia se compromete a limitar sus actividades comerciales en bien del comercio nacional. Se compromete a lo mismo la Compañía en los actuales contratos?
Por las contrataciones anteriores, la Uni ted se obliga a dar contratos de compra de fruta a los bananeros nacionales y conviene en la fijación de precios. Se habla siquiera de eso en las actuales contrataciones?
En las contrataciones del año 34, la United adquiere el compromiso de hacer présta mos en dinero efectivo a los bananeros del país. Hay algún compromiso de esa indole en las actuales?
En las contrataciones anteriores hay la obligación de la Compañia de cederle al Es tado varios miles de hectáreas de tierra. En las actuales no sólo no hay esas obligaciones, sino que por el contrario, es el Estado quien se compromete a cederle tierras a la Compa nia En la contratación del año 34, la United garantiza el cumplimiento de sus obligacio 103. En la presente no se garantiza nada.
Responda ahora el Congreso: son supe riores estas contrataciones a las anteriores?
Hay alguien que se atreva a negarle veraci dad al estudio comparativo que acabo de ha cer? Nadie. yo voy a agregar más: los con tratos que estamos discutiendo, dicen de ma ncra categorica, que Costa Rica picrde todas las ventajas de las contrataciones anteriores y que en cambio le quedan todas las obliga ciones. No es esto una infamia?
Entremos ahora al análisis del contrato.
Pero previamente tomemos en cuenta esto. La United tiene 60. 000 hectáreas en el Pacífico.
Las ha adquirido gastando muchos miles de dólares, realizando toda clase de maniobras y cohechando a muchas gentes que le han ser vido de testaferros. Poblaciones enteras, co Ino la del Palmar, han sido desalojadas por sa Compañía. durante varios años ha sostenido con el Estado un costosísimo pleito en disputa de las márgenes del Rio Grande de Térraba. Ahora es bueno que nos pregunte mos. para que adquirió la United esas tieTras? Sería para darse el lujo tonto de lla Inarse propietaria de nuestro suelo del Pacifico? No. Eso no guardaría armonía con el sentido comercial de la United de que tanto se nos ha hablado en la Cimara. Las com pró para explotarlas y sólo para eso.
CONTRATACION DEL ANO 30 IMPUESTO AD VALOREM HACIA EL CORAZON DE LA PATRIA Bueno es que recuerde en esta oportunidad que no sólo un documento leí en la sesión anterior en relación con el plazo. Tam bién lei un reportaje del señor Cortés dado a La Tribuna hace ocho meses, en el cual dice que la Compañía accedió a rebajar el plazo del impuesto, de cincuenta a veinta años. Por qué no se refirió el Presidente de la República a ese otro documento? Por una razón: porque no podia desmentir palabras suyas que fueron publicadas con gran estruendo y hasta con el adorno de su retrato. Quedan, pues, en pie csas palabras; y queda en pie mi pregunta: si la United accedió a acep Lar un plazo de veinte años, por qué el Ejecutivo nos ha enviado un proyecto de contrato con un plazo de 507 Con respecto al precio de la fruta, tan bién tengo equí declaraciones categóricas del raismo señor Presidente y de su Ministro de Fomento. Lee artículos y reportajes publicados en La Tribuna de 20 de Junio, 24 de julio, 28 de agosto y 11 de setiembre. De los documentos leídos se desprende lo siguiente: que el Presidente de la República hizo investigaciones con especto al costo de producción del banano y que llegó a convencerse de que con 30 por racimo no se cubre ese costo. De manera que los chistes que nos contó el diputado Albertazzi para demos trarnos que aquél precio es bueno, se desploman ante los estudios de la Casa Presiden cial, que no se basan en chistes. Para nos otros do puede ser prueba el memorial de unos bananeros que manifiesten que están de acuerdo con que la United fije caprichosamente los precios. Porque sabemos que la mayor parte de los firmantes de ese memo.
ral ni siquiera son bananeros; y porque los pocos que lo son, hablan presionados por la United, que ejerceria represalias contra ellos si se negaran a plegarse a su voluntad.
Don Horacio Castro nos afirmó que el ca fé de Costa Rica tributa en menor escala que el banano. Esa es una alimación antojadiza del señor Castro. voy a probárselo. acep taría el señor diputado una moción que yo presentara para fijar como tributo del bana no el por ciento ad valorem que es lo que paga el café? Contésteme el señor Castro. No me contesta. Es decir, que no acepta. Su afir mación efectista, queda entonces reducida a nada. Yo, en cambio, voy a afirmar lo si guiente: el inás humilde de los jornaleros cos tarricenses, tributa en mayor proporción ca Costa Rica, que la United. Que me desmienta quien pueda. Nadie lo hará porque yo po dré confundir a cualquiera con los documentos que tengo en mi poder.
CARRETERA SAN MARCOS sigamos destruyendo fantasías. Don Elisco Gamboa nos decía: Cuando esté cons fruido el muelle de Quepos, podremos cons truir una carretera de San Marcos a ese muelle, con lo que habilitaremos mucho aque las regiones. Sepan los señores diputados que Ja carretera de San Marcos a Quepos tendría 40 kilómetros, que es un poco más del doble del tamaño de la carretera de San José a Car tago. Esa carretera valdria tal vez más que el ferrocarrilito que nos va a dar la Compañía en pago de una concesión de medio siglo. Po dremos hacerla. Se justificaría su construc ción. Para qué. Para exportar cerealus?
No. Si no producimos para el consumo no hay razón para que pensemos en exportar.
Son fantasías. Son castillos de naipes que no resisten el soplo de la más débil razón.
PEOR QUE LA DEL ANO 30 Vamos a otro argumento del señor Alber tazzi. Nos hablaba este scior diputado de la gran importancia que tiene para Costa Rica la nacionalización de las legiones del sur. nos decía texeualmente: Las acercaremos al corazón de la patria. Luego, nos explicaba que esas regiones están pobladas por chirica nos y no por costarricenses. Sin embargo, antes nos había afirmado que la United ten dría que importar trabajadores de otros país ses y que el proponía que esos trabajadores fueran centroamericanos. Entonces, en que quedamos? Nacionalizar cs quitar a los hom bres de un país para traer a los de otro? No, señor Albertazzi. Deje allí a los chiricanos trabajando y no insista en hacernos argumentos de ese orden porque nosotros no somos chiquillos de escuela.
CODIGO SANITARIO Es así como en la contratación del año 30, la Compañía logró adquirir unos cuantos derechos que le permitirian posteriormente cultivar y explotar sus sesenta mil hectáreas del Pacifico. Veamos esos derechos: Permiso para hacer ferrocarriles permiso para ha cer muelles. Pero estos derechos no le fueron concedidos ilimitadamente sino dentro de cier las condiciones. Con respecto a los muelles.
el Estado se reserva el derecho de hacerlos el; y sólo en el caso de que no los hubiera hecho en un plazo de años, la Compañía podía hacerlos por su cuenta, pero con el com promiso de vendérselos en cualquier momen to al Estado por su valor. Muchas otras con cesiones hizo la Compañía para adquirir 195 derechos a que me he referido. Pero recalco 030: se trata de derechos que la Compañia pe: leó decididamente: el derecho de poder hacer ferrocarriles y el derecho de poder harer muelles. Por qué recalco esto? Por una ra yon muy simple: porque ahora nos está resul tando que todo aquello que antes era una ventaja adquirida por la Unitea, es lo contra 110: es una obligación de la Compañía venta josa para nosotros. En los contratos que te nemos ca discusión, la Compañía se compro mete a hacer ferrocarriles y muelles para su servicio. ese compromiso, que antes fue un derecho que le costó mucho conseguir, sirve de justificativo para una serie grande de con cesiones que hoy se pretende hacerlo. Que la Compañía va a sembrar sus tierras. Pues ese es un servicio que nos hace y hay que pagárselo. Que la Compañía va a hacer un fe rrocarril para movilizar su fruta? Pues esa es otra concesión que debemos recompensarle con largueza. Que necesita construir mue lles para economizarse millones de dólares en el transporte de sus racimos? Pues es otro gran sacrificio que hace en nuestro favor y que también tenemos que pagarlo con nues tra independencia económica. nadie se le ocurre reflexionar en que sin necesidad de concesiones la Compañía ha construído en es te momento 38 kilómetros de terrocarril en el Pacífico, pura y simplemente porque los necesita; ni tampoco en que el ferrocarril de Sixaola lo construyó en las mismas condicio nes y lo levantó cuando quiso. No. Todo es hay que ignorarlo para poder sentar la tesls de que todo lo que la Compañía se compro mete a hacer en su propio beneficio, no es en LAS RAZONES DE LA UNITED Con respecto a saneamiento del Pacífico, cios decía el diputado Albeitazzi que la Uni ted se comprometía a aceptar el Código sani tario. Pero la verdad es que ese compromiso ya lo aceptó en el año 30 y, sin embargo, na da efectivo ha hecho. Por eso, nosotros debe mos consignar en esta contratación, clásulas más concretas y más explícitas que obliguen a la United a devolvernos las tierras que va a trabajar, perfectamente saneadas y a no tra bajarlas mientras no estén en esas condicio ncs.
LOS DESASTRES DE HONDURAS Pero hay más, de los documentos leídos se desprende la razón por la cual la United cstá pagando treinta centavos por racimo en cl Pacífico. La Compañía no alega que le sea imposible pagar más La Compañía lo que ale ga es que con ese precio se cubre el costo de producción. explica que en el Atlántico una liectarea produce apenas 400 racimos en tanto que en el Pacífico produce 600. Es así como paga mejor los racimos del Atlántico sien do de superior calidad los cel Pacífico. Sin embargo, en este contrato que tenemos en tre manos ni siquiera los treinta centavos por racimo se compromete a pagar. Queda en liNos afirmó el diputado Albertazzi que es ta contratación es superior a todas las anteriores. Pero no lo probó. En cambio, yo voy a probarle lo contrario: que esta contratación es inferior, pero escandalosamente inferior a la del año 30 y a la del ans 34. voy a com pletar para el efecto, una enumeración que ya hizo el doctor Moreno Cañas.
En la contratación del año 30 se compro mete la United a dar facilidades en sus ferro carriles y en sus barcos a nuestra agricultura Quiero ahora subrayar la circunstancia de que tanto el señor Gamboa como el señor Albertazzi nos hablaran con mucha insistencia de la ruina de los bananales de la United en Honduras. Yo creí que iba a tener necesidad de aducir pruebas al respecto. Pero ahora no creo lo mismo. confesión de parte, relevo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cutura y Juventud Costa Rica